El juguete rabioso Quotes

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El juguete rabioso El juguete rabioso by Roberto Arlt
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El juguete rabioso Quotes Showing 1-23 of 23
“The problem is, you can't tell people these things. They'll think you're crazy. And I say to myself: What can I do with this life inside me? I'd like to give it ... to make a present of it ... to go up to people and tell them: You need to be joyful! You know? You have to play at being pirates ... to build cities of marble ... to laugh ... to set off firecrackers”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Lo que yo quiero, es ser admirado de los demás, elogiado de los demás [...]. Pero esta vida mediocre... ser olvidado cuando muera, eso sí que es horrible [...] sin embargo, algún día me moriré, y los trenes seguirán caminando, y la gente irá al teatro como siempre, y yo estaré muerto, bien muerto... muerto para toda la vida.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Ya no tengo ni encuentro palabras con las que pedir misericordia.
Baldía y fea como una rodilla desnuda es mi alma.
Busco un poema que no encuentro, el poema de un cuerpo a quien la desesperación pobló súbitamente en su carne, de mil bocas grandiosas, de dos mil labios gritadores.
A mis oídos llegan voces distantes, resplandores pirotécnicos, pero yo estoy aquí solo, agarrado por mi tierra de miseria como con nueve pernos.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Me tembló el alma. ¿Qué hacer, qué podría hacer para triunfar, para tener dinero, mucho dinero? [...] comprendí que nunca me resignaría a la vida penuriosa que sobrellevaban naturalmente la mayoría de los hombres”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Sin embargo, se tolera, y se sonríe y se saluda... porque "así es la vida".”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Amor, piedad, gratitud a la vida, a los libros y al mundo me galvanizaban el nervio azul del alma.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“El tiempo transcurría con lentitud, y mi conciencia descentrada de extrañeza y fatiga recogía en el espacio el silencioso dolor de la especie.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Usted tiene condiciones innegables, pero estudie, usted cree que porque piensa lo ha hecho todo, y pensar no es nada más que un principio.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Sobre esta tierra quién tendrá piedad de nosotros. Míseros, no tenemos un Dios ante quien postrarnos y toda nuestra pobre vida llora.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Yo no soy un perverso, soy un curioso de esta fuerza enorme que está en mí.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Amor, piedad, gratitud a la vida, a los libros y al mundo me galvanizaban el nervio azul del alma. No era yo, sino el dios que estaba dentro de mí, un dios hecho pedazos de montaña, de bosques, de cielo y de recuerdo.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“La struggle for life, che, unos se regeneran y otros caen; así es la vida...”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Algunas veces en la noche, yo pensaba en la belleza con que los poetas estremecieron al mundo, y todo el corazón se me anegaba de pena como una boca con un grito. Pensaba en las fiestas a que ellos asistieron, las fiestas de la ciudad, las fiestas en los parajes arbolados con antorchas de sol en los jardines florecidos, y de entre las manos se caía mi pobreza.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Es síntoma de una inteligencia universal poder regalarse con con distintas bellezas.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Entonces repetí palabras que antes habían tenido un sentido pálido en mi experiencia.
"Sufrirás", me decía, "sufrirás... sufrirás...sufrirás..."
"Sufrirás... sufrirás..."
"Sufrirás...", y la palabra se me caía de los labios.
Así maduré todo el invierno infernal.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“En las gloriosas mañanas de octubre me he sentido poderoso, me he sentido comprensivo como un dios.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Yo percibía inmensos espacios de tiempo entre mi ayer taciturno y mi hoy caviloso.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Hay momentos en nuestra vida en que tenemos necesidad de ser canallas, de ensuciarnos hasta adentro, de hacer alguna infamia, yo qué sé..., de destrozar para siempre la vida de un hombre... y después de hecho eso podremos volver a caminar tranquilos.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Yo me dejo estar. Pienso, no, no pienso, mejor dicho, recibo de mi adentro una nostalgia dulce, un sufrimiento más dulce que una incertidumbre de amor. Y”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Algunas veces en la noche, hay rostros de doncellas que hieren con espadas de dulzura. Nos alejamos, y el alma nos queda entenebrecida y sola, como después de una fiesta.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“Cuánta desolación. La claridad azul remachaba en el alma la monotonía de toda nuestra vida, cavilaba hedionda, taciturna.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso
“-Este cañón puede matar, este cañón puede destruir - y la convicción de haber creado un peligro obediente y mortal me enajenaba de alegría.”
Roberto Arlt, El Juguete Rabioso
“Su sencillez era chocarrería, su estulticia vivísima granujería.

Procedía así:

Seleccionaba con paciencia desesperante un repollo o una coliflor. Estaba conforme puesto que pedía precio, pero de pronto descubría otro que le parecía más sazonado o más grande, y ello era el motivo de la disputa entre el verdulero y don Gaetano, ambos empeñados en robarse, en perjudicar al prójimo, aunque fuere en un solo centavo.

Su mala fe era estupenda. Jamás pagaba lo estipulado, sino lo que ofreciera antes de cerrar trato. Una vez que yo había guardado la vitualla en la cesta, don Gaetano se retiraba del mostrador, hundía los pulgares en el bolsillo del chaleco, sacaba y contaba, tornaba a recontar el dinero, y despectivamente lo arrojaba encima del mostrador como si hiciera un servicio al mercader, alejándose aprisa después.”
Roberto Arlt, El juguete rabioso