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…all the time smiling a smile full of things restrained.

A wall is only as strong as the men who stand behind it.

El cínico se desprende de todo lo que la sociedad le ofrece para, de este modo, lograr ser indiferente y no tener que sufrir por lo que todo el mundo sufre. El epicúreo se cura de los males sociales buscando crear otra sociedad en la que el dolor apenas exista.

Estoicismo, cinismo y epicureísmo: tres opciones de vida que casi podríamos decir que responden a tres sensibilidades diferentes. El estoico se reviste de una coraza, no huye de la sociedad, pero dentro de ella se insensibiliza para no sucumbir como el resto de los humanos ante el sufrimiento.

“Nacemos una sola vez, pues dos veces no es posible, y no podemos vivir eternamente. Tú, sin embargo, aunque no eres dueño de tu mañana, sometes la dicha a dilación. Pero la vida se consume inútilmente en una espera y cada uno de nosotros muere sin haber gozado de la quietud.”
Epicuro

Nietzche no se cansa nunca de declarar su admiración hacia este modo de vida. Inventa una expresión para describirlo —“compostura en la voluptuosidad”—, la sensibilidad y el gozo en la calma, es decir, toda la felicidad y el gozo del presente, con la visión plácida del pasado y la firme confianza en el futuro.

To overwhelm a child of four with choices, to lay on her the burden of making a decision, was to deprive her of childhood. Adulthood, after all, already loomed, where she would have to make grimmer and grimmer decisions.

“no necesitamos tanto de la ayuda de nuestros amigos como de la confianza en esa ayuda”
Epicuro

Kimberly’s unhappiness was inward, unacknowledged, shielded by her desire for things to be as they should, and also by hope: she believed in other people’s happiness because it meant that she, too, might one day have it. Laura’s unhappiness was different, spiky, she wished that everyone around her were unhappy because she had convinced herself that she would always be.

En efecto, puedo decirme a mí misma que esas cosas realmente me han sucedido, que yo he vivido esos momentos felices y nadie me los puede quitar. Son esos recuerdos felices los que pueden convertirse en un instrumento de curación, si no soy tan insaciable como para lamentarme de no poseer ya lo que tampoco supe disfrutar plenamente en su momento.

smiling, brimming with his awareness of his own charm. He looked people in the eye not because he was interested in them but because he knew it made them feel that he was interested in them.

“Debemos curar las desgracias presentes con el grato recuerdo de los bienes perdidos y con el reconocimiento de que no es posible hacer que no sea lo acontecido.”
Epicuro

she liked Kimberly, her breakable beauty, her purplish eyes full of the expression Obinze often used to describe the people he liked: obi ocha.

people who thought “culture” the unfamiliar colorful reserve of colorful people, a word that always had to be qualified with “rich”. She would not think Norway had a “rich culture”.

la nostalgia, si algo revela es la insatisfacción con el presente. Cuando vivimos una situación que nos hace mirar continuamente hacia atrás, constatamos que no somos felices.

Her autumn of half blindness had begun, the autumn of puzzlements, of experiences she had knowing there were slippery layers of meaning that eluded her.
The world was wrapped in gauze; she could see the shapes of things but not clearly enough, never enough. (...) there were things she should know how to do, but didn’t, details she should have corralled into her space but hadn’t.

es bien cierto lo que se dice, que el mejor guarda de la viña es el miedo a que el guarda venga, por tanto se aconseja comenzar venciendo el miedo, después veremos si el guarda aparece.

lo cierto es que nunca tenemos garantías firmes sobre lo que se ve, las apariencias engañan mucho, por eso las llamamos apariencias

La metáfora es siempre la mejor manera de explicar las cosas.

El espíritu humano, sin embargo, cuántas veces será necesario decirlo, es el lugar predilecto de las contradicciones, además ni se ha observado últimamente que ellas prosperen o simplemente tengan condicione de existencia fuera de él

sintió una contracción súbita en la boca del estómago, que es, más o menos, el lugar donde, según un artículo que leyera tiempos atrás en una revista de divulgación científica, existe una especie de estríela de nervios con muchas puntas un enlace irradiaste al que llaman plexo solar

había dejado constancia en el cuaderno de notas, fiel en el sentido, no tanto en la forma, lo que se comprende y disculpa ya que la memoria, que es susceptible y no le gusta ser pillada en falta, tiende a rellenar los olvidos con creaciones de realidad propias, obviamente espurias, pero más o menos contiguas a los hechos de cuyo acontecer sólo le quedaba un recuerdo vago, como lo que resta del paso de una sombra.

... tener, sobre todo, el supremo cuidado de no intervenir cada vez ante un pensamiento ya de por sí dispuesto a distraerse se presente una bifurcación atractiva, un ramal, una línea o desvío. O intervenir, sí, aunque sólo para impelerle con delicadeza por la espalda, principalmente si es de aquellos que incomodan, como si le aconsejáramos, Vete por ahí, que vas bien.

Es sabido cómo nuestros pensamientos, tanto los de inquietud como los de satisfacción, y otros que no son ni de esto ni de aquello, acaban, más tarde o más pronto, por cansarse y aburrirse de sí mismos, es sólo cuestión de dar tiempo al tiempo, es sólo dejarlos entregados al perezoso devaneo que les viene de naturaleza, no lanzar a la hoguera ninguna reflexión nueva, irritante o polémica...

La soledad (…) nunca ha sido buena compañía, las grandes tristezas, las grandes tentaciones y los grandes errores resultan casi siempre de estar solo en la vida, sin un amigo prudente a quien pedirle consejo cuando algo nos perturba más que lo normal de todos los días.

Al contrario de lo que se cree, sentido y significado nunca han sido lo mismo, el significado se queda aquí, es directo, literal, explícito, cerrado en sí mismo, unívoco, podríamos decir, mientras que el sentido no es capaz de permanecer quieto, hierve en segundos sentidos, terceros y cuartos, de direcciones radiales que se van dividiendo y subdividiendo en ramas y ramajes hasta que se pierden de vista

En algunos sitios la oscuridad era espesa, completa, como si la hubiesen envuelto en paños negros, pero en otros flotaba una reverberación oscilante de acuario, una fosforescencia, una luminosidad azulada

Como un jugador de ajedrez experimentado, había calculado los lances, en realidad no es muy difícil cuando se está bastante seguro de las causas objetivas inmediatas, avanzar prospectivamente por el abanico de los efectos probables y posibles y de su transformación en causas, todo generando en sucesión efectos causas efectos y causas efectos causas, hasta el infinito

Que la nostalgia y la esperanza son tristes es indudable. Hay quien pone en duda el caso de la esperanza. (...) mantener la esperanza es en ocasiones la única posibilidad de tener energías para seguir viviendo. La esperanza es lo único positivo para quien no tiene nada más, es lo último que se pierde —decimos—, pero, en definitiva, es triste que sólo nos quede la esperanza.

Es conocida la opinión de Aristóteles a propósito de la felicidad: “una golondrina no hace verano”, la felicidad no es obra de un día, ni de un breve espacio de tiempo.