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me deseaba con tal constancia que a su lado se me borraban los años y los malos recuerdos, y volvía a ser joven y sensual. Nadie me hizo sentir tan bella y celebrada como él.

le iba a dar tanto y tanto amor que a él le iba a sobrar para regalar a otros

La experiencia perfecta es hacer el amor amando.

El viaje de la vida se hace de largos trechos tediosos, paso a paso, día a día, sin que suceda nada impactante, pero la memoria se hace con los acontecimientos inesperados que marcan el trayecto. Esos son los que vale la pena narrar.

me deseaba con tal constancia que a su lado se me borraban los años y los malos recuerdos, y volvía a ser joven y sensual. Nadie me hizo sentir tan bella y celebrada como él.

cada cual es libre de narrar su vida como mejor le plazca

But words were meant to hide emotion and when they failed, humanity loyally maintained the pretense.
Flies

“there is pleasure in the hope of the seeking”

Unto the fourth generation

¿qué es el pasado si no aquello que elegimos recordar?

Piensa en tus intenciones(…). En lo que está en tu corazón y deseas poner en el de otros.

Si la corriente iba río abajo, a ella jamás se le ocurriría nadar río arriba. Sabía cómo conseguir lo que quería, pero sólo con la ayuda de otros.

Las maldiciones no existen (…). Son supersticiones, y una superstición es un temor innecesario. Las únicas maldiciones en la vida son las preocupaciones de las que no conseguimos librarnos.

El cuarto nivel se llama espontaneidad. (…) Últimamente detecto esta belleza de lo espontáneo en todas las cosas. ¿Y tú?
—Yo también —respondí, y me eché a llorar.
Porque los dos sabíamos que hablábamos de la espontaneidad con que uno se enamora, como si dos tallos de bambú se inclinaran el uno hacia el otro empujados por un viento caprichoso.

—El cuarto nivel —explicó Kai Jing— es superior a éste, y todo mortal tiene en su naturaleza la capacidad de hallarlo. Sólo podemos percibirlo si no intentamos percibirlo. Se manifiesta sin motivación ni deseo ni conocimiento del posible resultado. Es puro. Es lo que tienen los niños inocentes. Es lo que los viejos maestros recuperan cuando han perdido la razón y vuelven a ser niños.

El tercer nivel es lo divino. (...) La persona que ve esto no tiene palabras para describir cómo lo han hecho. Por mucho que lo intente, el pintor no podrá volver a captar el sentimiento de esta pintura, sólo una sombra de la sombra.

El segundo nivel —prosiguió Kai— es la excelencia. —Contemplamos otro dibujo de varios tallos de bambú—. Éste va más allá de la competencia. Su belleza es única. Y sin embargo es más sencillo que el otro, hace menos hincapié en los tallos y más en las hojas. Expresa a un tiempo fuerza y soledad. El pintor menor es capaz de captar una de estas cualidades, pero no la otra.

En cada forma de la belleza hay cuatro niveles de talento. Ocurre en la pintura, la caligrafía, la música y la danza. El primer nivel es la competencia.
(…)
La competencia —prosiguió— es la habilidad para dibujar algo una y otra vez con los mismos trazos, la misma fuerza, el mismo ritmo y la misma sinceridad. No obstante, esta clase de belleza es corriente.

Los chinos, a diferencia de los extranjeros, no trataban de imponer sus ideas a otros.

una persona debe pensar en sus intenciones, cómo su chi fluye desde el cuerpo al brazo, luego al pincel y finalmente a la pincelada. Cada trazo tiene un significado, y puesto que cada palabra requiere muchos trazos, tiene también muchos significados.

Cada vez es más difícil obtener el reconocimiento de tus semejantes a la hora de evaluarte como persona. Lo que para unos es admirable, para otros es censurable; (…)
Lo que para algunas personas es transcendental e innegociable, para otras es absurdo y fútil.

No hay nada más dañino para la educación de una persona equilibrada y la formación de su felicidad que tener baja autoestima.

La principal necesidad de reconocimiento tiene que venir de nosotros, saber que haces las cosas lo mejor que puedes, que tratas de mejorar como persona cada momento que pasa, que ejerces el pensamiento crítico sobre tu persona. Saber cuáles son tus defectos y tus virtudes es algo necesario para no necesitar más reconocimiento del que te concedes.

Sin darnos cuenta, dejamos que las opiniones de los demás nos afecten porque les damos importancia.

lo nos sucede cuando nos quedamos esperando el reconocimiento del otro; en el fondo lo que estamos haciendo es otorgar poder a las opiniones, puntos de vista e ideas que tengan sobre nosotros, sobre lo que hacemos, sobre lo que somos. Y destaco de nuevo esta frase por si han leído demasiado rápido: les otorgamos poder.

Tenemos la obligación d sentir q somos los q hemos elegido el modelo devida exitosa por nosotros mismos, d manera reflexiva y no imitativa, q hemos sido capaces de analizarnos, saber de nuestras carencias, nuestras querencias, nuestras virtudes, nuestros defectos, conocernos lo mejor posible y construir nuestra vida, independientemente de la concordancia o aceptación social que este tenga con el resto de la población

“La perspectiva es uno de los componentes de la realidad.”
Ortega y Gasset

necesidad de contar con las circunstancias de nuestra vida de cara a poder aceptarnos mejor. De ahí la importancia de situarnos siempre dentro de nuestra circunstancia. El problema surge cuando se nos olvida nuestra circunstancia o fingimos tener otra, porque entonces estamos falsificando nuestro yo.

El yo no se entiende en soledad, nuestra identidad no se construye independientemente de las cosas, personas, lugares, acontecimientos… que nos rodean. La circunstancia podría comprenderse como el conjunto de todo esto que nos ayuda a convertirnos en yo.

“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo.”
Ortega y Gasset

La vida de cualquiera está por doquier; está donde va; está donde cae