Grishaverso Quotes

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Leigh Bardugo
“Se puede tener esperanza en el corazón y un arma en la mano.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Muestra tu debilidad cuando te convenga que la vean, nunca cuando la sientas de verdad.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Tú sigue soltando sandeces y verás lo peor de mí.
—Por todos los Santos, ¿me estás diciendo que aún no he visto lo peor de ti?
Zoya se acomodó el cabello.
—Si lo hubieras visto, estarías balbuceando plegarias debajo de las sábanas.
—Curiosa forma de conseguir llevarme a la cama, pero ¿quién soy yo para cuestionar tus métodos?”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Un rey con un demonio dentro, un monje con el Oscuro dentro y una general con un dragón dentro. Ahora todos somos monstruos, Nikolai. —Empujó su vaso; era hora de irse a dormir. Se dirigió a la puerta.
—Zoya —la llamó Nikolai—. La guerra hace que te cueste recordar quién eres. No olvidemos lo que nos hace humanos.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Genya se había quitado las botas y se había recogido el cabello caoba en un moño. Tenía una manzana a medio comer en una mano y un libro en el regazo; el símbolo solar de su parche refulgía. Parecía una bella gallarda pirata sacada de las páginas de un libro, un toque de caos en el ordenado y minucioso mundo de David.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Genya sacó un pañuelo de su bolsillo, se inclinó sobre el respaldo del diván y le limpió los labios de David.
—Amor mío, tienes toda la cara manchada de tinta.
—¿Y qué?
—La respuesta correcta era: «¿Por qué no me la limpias a besos, bella esposa mía?»
—Espontaneidad… —David asintió, pensativo, mientras sacaba un diario para anotar las indicaciones de Genya—. La próxima vez estaré preparado.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Ehri no estaba de humor para bromas.
—¿Siempre tienes que tomártelo todo a guasa?
—Siempre. Por mandato real y por la maldición de mi carácter. La vida me resulta sumamente insoportable sin la risa.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Quizá el don de la humanidad es que no nos rendimos, ni siquiera cuando se pierde toda la esperanza.
—Entonces puede que sea yo la que ha perdido la humanidad.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“David extendió la mano y acarició entre los dedos un mechón del cabello sedoso y rojizo de Genya, que se ruborizó todavía más.
—¿Qué haces?
—Estudiar algo hermoso —contestó sin molestarse en adoptar un tono halagador, como si de verdad estuviera investigando para dar con la fórmula de la mujer que tenía delante.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“«Esto es lo que te hace el amor.»
El amor era un destructor. Creaba viudas y dolientes, iba dejando desdicha a su paso. El dolor y el amor eran una misma cosa. El dolor era la sombra que dejaba el amor tras sí.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“¿Cómo? ¿Cómo sobrevives a un mundo que no deja de arrebatártelo todo?”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“No hay mejor que Ketterdam para hacer una apuesta arriesgada.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Porque siento codicia cuando pienso en verte. Porque la perspectiva de afrontar esta guerra y este dolor sin ti me llena de miedo. Porque me doy cuenta de que no quiero luchar por el futuro si ese futuro no te incluye a ti.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Se arrebujó en su abrigo para protegerse del aire gélido. Tan solo seguir adelante. Una vez elegido un rumbo, había que seguirlo. Y tener la esperanza de encontrar el camino de vuelta a casa.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“En la oscuridad todos somos iguales.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Entonces cogeremos lo que más nos guste de Kerch y les dejaremos el resto. Construiremos algo mejor, algo para todos.
—Si el destino nos da una mísera oportunidad.
—Y si no nos la quiere dar, se las robaremos.
—Se te está pegando el espíritu de Ketterdam. —Una leve sonrisa apareció en sus labios—. Pero me parece que te creo. Será cosa del abrigo.
Nikolai le guiñó un ojo.
—No es por el abrigo.
—Acércate un poco más para que te tire al canal.
—De eso nada.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Zoya tomó una muestra de tela cuyo color parecía haber sido diluido.
—¿Hay un Fabricador viviendo aquí?
—Un amigo nuestro —dijo Jesper, tirando su cuerpo larguirucho en una silla—. Alguien con contrato vinculante a quien le gusta pasar a comer. Bastante comelón.
—¿Nunca ha sido entrenado? El trabajo parece rudimentario.
Jesper resopló.
—Pensé que tenía cierta elegancia rústica.
—No —dijo Wylan—. No ha sido entrenado. Él es así de terco.
—Independiente —corrigió Jesper.
—Cabezón.
—Pero elegante.
Kaz golpeó el suelo con su bastón.
—Y ahora saben por qué no visito más a menudo.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Se me ocurren un par de ideas —dijo Wylan—. El problema es la tobera, ¿verdad?
—¿La tobera? —preguntó Jesper.
—Sí —dijo Nikolai—. Para lanzar y dirigir el cohete.
—Qué palabra tan ridícula.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Creo que los hombres fuertes demuestran fuera, pero los grandes hombres templan su fuerza con la compasión.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Tengo un talento para el orden y debilidad para el caos.
Kaz enarcó una ceja.
—El hombre con un demonio dentro.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Un consejo de bastardo a bastado: a veces es mejor dejar que el demonio se salga con la suya.
El cable descendió y Kaz Brekker desapareció.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Yo también te elegiría a ti —dijo Nikolai antes de pensárselo mejor. Ya no habría forma de retirar lo dicho.
Se hizo el silencio entre ambos. «A lo mejor el suelo se abre y me precipito hacia la muerte», pensó esperanzado.
—¿Cómo tu general? —preguntó Zoya con cautela. Le espetaba dando una oportunidad de enderezar el rumbo del barco, de regresar a las aguas que ambos conocían.
«Como general eres un primor.»
«La mejor que puede haber.»
«Aunque seas un poco avinagrad, eso es justo lo que necesita Ravka.»
Había tantas respuestas fáciles…
—Como mi reina —contestó.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“—Te haría mi reina porque te quiero. Te quiero todo el tiempo.
Zoya rodó hasta quedar de costad, apoyando la cabeza en el brazo flexionado. Apenas se había movido, pero ahora Nikolai sentía su aliento. El corazón le latía a toda velocidad.
—Como general, debo decirte que sería una decisión pésima.
Él también se giró. Ahora estaban frente a frente.
—Como rey, debo decirte que es imposible disuadirme. No hay príncipe ni país capaz de hacer que deje de quererte.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Adrik observó con detenimiento.
—Sigo a vuestro lado, Korol Rezni. Por ahora. Después de la guerra… ya veremos. Quizá muera en la batalla y ya no tenga que preocuparme por eso.
—Ahí está el Adrik que recordaba.
Adrik se encogió de hombros; su derrotismo volvía a posarse sobre él como una capa usada.
—Este país siempre ha estado maldito —dijo mientras echaba a andar hacia los laboratorios—. Tal vez se merece un rey maldito.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“No era un soldado corriente. Ni una Agitamareas. Era Zoya Nazyalensky, la Vendaval más poderosa de Ravka, la general de los Grisha.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Nos alejas, nos mantienes a raya para no tener que llorarnos. Pero nos llorarás de todas formas. Así funciona el amor.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Pero durante una hora, durante un día, Nikolai podría haber sido suyo. ¿Y si le pasaba algo en el campo de batalla? Le había dado demasiado miedo decirle que sí, demostrarle la verdad de su corazón, confesarle que desde la primera ve que lo había visto supo que él era el héroe de todos los cuentos de su tía, el chico con el alma de oro, lleno de luz y de esperanza. Por todos los Santos, Zoya quería estar cerca de esa luz. Quería sentir su calor mientras pudiera.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“«Esto es lo que te hace el amor». En los cuentos, el amor sanaba las heridas, arreglaba lo que estaba roto y te permitía seguir adelante. Pero el amor no era un hechizo, una bendición, un bálsamo ni una panacea. Era un hilo solitario y frágil que se fortalecía con la conexión, con las penurias compartidas, con el respeto y la confianza.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Cuando estás unido a todas las cosas, lo que puedes saber no conoce los límites.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

Leigh Bardugo
“Nikolai se dio la vuelta de pronto, haciendo resbalar la grava por la ladera.
—Bésame, Zoya.
—¿Por qué?
—Necesito confirmar que eres de verdad y que hemos sobrevivido.
Zoya se puso de puntillas y presionó su cálida boca contra la de él.
—Estoy aquí mismo y me estoy helando, así que camina antes de que te tire por un barranco.
Soltó un suspiro de felicidad. Ahí estaba. Amarga y vigorizante como un licor. Era de verdad y, al menos de momento, era suya.”
Leigh Bardugo, Rule of Wolves

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