Haz algo (Spanish Edition)

by Kevin DeYoung

santos en Cristo y exhortarnos a crecer en santidad en la vida diaria. Ese es el deseo de Dios para ti.

Dios siempre quiere tu santificación.

Segundo, siempre debemos estar regocijándonos, orando y dando gracias. El apóstol Pablo da tres mandatos sencillos:

“Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es Su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”

vivir, qué trabajo deberías tomar, cuántos hijos deberías tener o dónde deberías vacacionar. Más bien, asegúrate de estar poniendo en práctica 1 Tesalonicenses 5:16-18. ¿Estás siempre alegre? ¿Estás orando sin cesar? ¿Estás dando gracias en toda situación? Deberías. Esta es la voluntad de Dios para nosotros en Cristo Jesús. Tercero, debemos conocer la voluntad de Dios para poder dar fruto y conocerlo mejor. “Por eso, desde el día en que lo supimos no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente Su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual” (Col 1:9). Pablo oraba para que los Colosenses conocieran la voluntad de Dios. ¿Significa eso que deberíamos esperar que Dios tome nuestras decisiones por nosotros? Mira lo que Pablo dice después: “… para

Significa que damos fruto, que crecemos en nuestro entendimiento de Dios, que somos fortalecidos para ser pacientes y que damos gracias al Padre con alegría.

asunto no es dónde estamos, sino quiénes somos. Cuarto, la voluntad de Dios es que seamos llenos del Espíritu Santo.

Dios es que no nos emborrachemos y que seamos llenos del Espíritu Santo.

significa hablarnos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales: cantándole al Señor con todo nuestro corazón; dándole gracias siempre y por todo; y sometiéndonos unos a otros en reverencia a Cristo.

se trata de vivir una vida sobria; de vivir en el poder del Espíritu Santo, ofreciendo alabanza y gratitud a Dios por Su bondad. Lo que más le importa a Pablo es la manera en que los creyentes se conducen en sus vidas diarias.2 En pocas palabras,

voluntad de Dios es que crezcas en tu semejanza a Cristo.

encima del verdadero pan del cielo (Mt 7:9-11). Dios nunca nos ha prometido salud, éxito ni tranquilidad. Pero

Él promete hacernos más amorosos, puros y humildes, como Cristo.

En resumen, la voluntad de Dios para ti y para mí es que seamos santos y que nuest...

Así que ve y cásate con alguien, con tal de que sea creyente y de que ambos disfruten estar juntos. Sal a buscar un trabajo, con tal de que no sea malvado. Ve y vive en algún lugar de algún país con alguien o sin nadie. Pero deja a un lado la pasividad, la búsqueda de plenitud completa, el perfeccionismo y la preocupación por el futuro. Y, por amor a Dios, empieza a tomar decisiones en tu vida. No esperes las maripositas en el estómago. Si estás buscando primeramente el Reino de Dios y Su justicia, estarás haciendo l...

Muere a ti mismo. Vive para Cristo. Y luego haz lo que quieras, donde quieras, para la gloria de Dios.

Obviamente, vivir como Cristo es trabajo duro, y no siempre veremos claramente lo que significa seguir a Cristo en cada situación. Pero como principio general, la voluntad de Dios para tu vida es bastante sencilla: Sé santo como Jesús, en el poder del Espíritu, para la gloria de Dios.

La voluntad de Dios para con nosotros es que busquemos primeramente Su Reino y Su justicia. La decisión más importante que

tenemos que tomar cada día es la de vivir para Cristo y morir a nosotros mismos.

Dios quiere que dejemos de obsesionarnos con el futuro y que confiemos en Aquel que lo controla.

Dios nos guía en la toma de decisiones. No dije: “Dios espera que descubramos Su plan para nuestras vidas”.

Dios y pedirle sabiduría a la hora de tomar decisiones, aun en asuntos que sean amorales.

idea. Lo que sí es una mala idea es darle más peso a las decisiones amorales por creer que solo hay una respuesta correcta que uno debe descubrir.

Su revelación plena y completa es a través de Su Hijo, Jesucristo. Como veremos en los capítulos iniciales de

sino también una revelación divina a través del Espíritu de Cristo, quien nos habla en las Escrituras.

Primer enunciado: Dios nos guía en todo momento por medio de Su providencia invisible.

Efesios 1:11: “[Dios] hace todas las cosas conforme al designio de Su voluntad”. Dios te tiene donde estás por una razón. Él te ha permitido ser exitoso esta semana por una razón. Él ha enviado dificultades a tu vida esta semana por una razón. En todo, la mano invisible de la providencia te está guiando amorosamente —tras bastidores— hasta en los detalles más pequeños. Muchas veces asumimos que la dirección de Dios significa que Él nos susurra planes secretos al oído. Pero no desearíamos tanto una revelación especial si pensáramos más en la providencia a través de la cual Dios guía soberanamente todos nuestros asuntos.

En estos días finales, Dios nos ha hablado por medio de Su Hijo.

fueron inaugurados por los eventos sobrenaturales de la cruz, la resurrección y Pentecostés,

Jesucristo.

Significa que Dios muestra Su persona y Su carácter en la faz de Cristo. Jesús “es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que Él es”

de Dios para nosotros está centrada en Jesús. Dios nos ha hablado a través de la vida, la muerte, la resurrección y las enseñanzas de Jesús.

Cuarto enunciado: Dios continúa hablándonos por medio de Su Hijo a través de Su Espíritu en las Escrituras.

Hijo ocurre a través del Espíritu en las Escrituras.

las palabras “como dice el Espíritu Santo”. La Escritura no es una carta muerta. Dios no solo ha hablado en las Escrituras, sino que continúa hablando a través de las Escrituras. Eso es lo que se asume en Hebreos 3:7.

“Ciertamente, la Palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón”.

(1) Dios puede hablar de muchas maneras. (2) En estos últimos días, Dios nos ha hablado por medio de Su Hijo. (3) Dios nos habla por medio de Su Hijo a través del Espíritu Santo, quien nos habla en la Palabra viva y poderosa de Dios. Eso nos lleva al quinto enunciado acerca de la dirección de Dios.

Quinto enunciado: Dios no promete usar ningún otro medio para guiarnos que no sea el Espíritu obrando a través de las Escrituras, y no deberíamos esperar que lo haga.

Dios no promete usar ningún otro medio para guiarnos que no sea el Espíritu obrando a través de las Escrituras.

Primero, debemos reconocer que estos eventos de revelación especial no eran normales ni siquiera para los apóstoles.

Dios le hablaba directamente para que fuera a algún lugar, pero la mayor parte del tiempo él tomaba decisiones como cualquiera de nosotros.

No te da la impresión de que el apóstol recibía visitas angelicales cada dos días ni de que esperaba que sus sueños le revelaran qué hacer. Con raras excepciones, Pablo planificaba, hacía estrategias y tomaba sus propias decisiones en cuanto a los asuntos amorales de su vida.

medios extraordinarios no habían sido buscados. No puedo negar que Dios puede hablarnos de manera directa y sorprendente. Por supuesto, todo debe ser probado por la Escritura, pero creo que Dios aún puede darnos visiones hoy en día.

extra-ordinarios.

Dios podría guiarnos de estas maneras en raras ocasiones, pero no debemos esperar que lo haga.

Él parecía estar muy interesado en conocer y obedecer la voluntad moral de Dios. Pero cuando se enfrentaba a alguna encrucijada, nunca aparece dudando ni rogándole a Dios que le muestre qué camino debe escoger.

No podemos tomar circunstancias especiales y establecerlas como la norma para nuestras vidas.

En la mayoría de casos tomaban sus decisiones utilizando lo que a menudo llamamos “el sentido común santificado” y vivían vidas bastante normales.

lo extraordinario y excepcional se convierta en lo frecuente y habitual.

Las Sagradas Escrituras son una lámpara a nuestros pies y una luz en nuestro sendero.5