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by
Dave Harvey
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May 8 - May 20, 2018
Cualquier hombre que esté considerando su llamado al ministerio pastoral debe someter a prueba su carácter
Haynes: Sobre todas las cosas, el gran Dios, con aprobación o desaprobación, contempla las memorias de este día; Él ve tus motivaciones y las proclamará ante el universo. ¡Qué idea tan solemne y conmovedora! El trabajo que se te presenta es grande y requiere escudriñar tu corazón con precaución y humildad. Es necesario sentir que dependemos de Dios; no puedes llevar a cabo tu trabajo sin Su ayuda. Cuando te sientas débil, busca Su ayuda. […] Aunque la tarea sea demasiado grande para ti, permite que estos pensamientos revivan tu corazón abatido. Debido a que la causa es buena, mejor que la
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«irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad» (1 Tim. 3:2-4)…
el hombre llamado al ministerio no es un súper cristiano que se rige por una ley moral diferente.
Joel Nederhood declara: «El ministro de la actualidad no es más que un miembro de la Iglesia de Cristo, llamado a expresar Su naturaleza como “hombre de Dios” de una forma especial».
Identificar a hombres llamados no se trata de entrevistar candidatos o de revisar sus cualidades, sino de descubrir un depósito de gracia poderosa. La gracia resplandece a través de sus vidas y se convierte en una señal de que han sido llamados al ministerio pastoral.
Jonathan Edwards dijo: «La gracia es un principio poderoso en el alma, y en el poder que se refleja en la naturaleza de sus acciones. No es algo débil, inactivo e ineficiente. Hay algo santo y vigoroso en las acciones de la gracia».
Jeff Purswell, decano de la universidad para pastores de Iglesia Gracia Soberana lo explica de forma sencilla: «La obra de Dios en el hombre demuestra el llamado de Dios al hombre».
Los hombres no se vuelven pastores por el potencial. Se vuelven pastores porque la gracia de Dios ya se encuentra obrando en ellos.
Los estándares de Dios no son una carga; son una magnifica prueba del propósito de Su llamado en la vida del hombre. La gracia de Dios produce una vida piadosa. Y esa vida piadosa confirma el llamado de Dios.
Una vez más, vemos que el evangelio debe ser lo que orienta nuestras vidas.
Si un hombre no comprende correctamente el evangelio, cuando entra al ministerio, sus pruebas y tentaciones pueden destruir todo.
No podemos separar el llamado al ministerio, de la conversión bíblica: el llamado efectivo de Dios a la salvación en Jesucristo mediante el evangelio.
El nuevo nacimiento, como dice John Piper, «es el remedio de Jesús para nuestra depravación. La renovación personal, social y global no sería posible sin este cambio fundamental. Es la raíz de todo cambio verdadero y duradero».28
Puedes ser un profesional de la religión inconverso.
Carácter, dones y habilidades son esenciales
«no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo» (1 Tim. 3:6b).
Alexander Strauch hace el siguiente comentario: «Dios provee cualidades objetivas y visibles para probar el deseo subjetivo de aquellos que buscan el cargo de obispos. La intención sola no es suficiente; debe ser acompañada por buen carácter y capacidad espiritual».29
Un pastor representa a Cristo ante el mundo y ante la iglesia. Establece el estándar de madurez y la conducta de la iglesia: un estándar que debe ser irreprensible (1 Tim. 3:2; Tito 1:6). Al cuidarse a sí mismo y a la doctrina (1 Tim. 4:16), mantiene la credibilidad de ambos.
El llamado a una vida de piedad protege a los pastores y los lleva a la humildad.
Un pastor es un confeso pecador que representa la santidad de Dios.
Un pastor hace que su propósito sea buscar la piedad, porque su vida es el medio por el cual predica el mensaje que fue llamado a proclamar.
El pastor Charles Swindoll dice: «El ministerio es una profesión de carácter». Y continúa: Hablando sin rodeos, puedes ser promiscuo y aun así ser un buen neurocirujano. Puedes engañar a tu esposa y no tener problemas para ejercer la ley. Aparentemente, no hay problema en ser político y plagiar. Pero no puedes hacer esas cosas como cristiano o ministro y continuar disfrutando de las bendiciones de Dios. Debes hacer el bien para tener integridad. Si no puedes estar en desacuerdo con el pecado o si no puedes romper hábitos que difaman el nombre de Cristo, por favor, hazle un favor a Dios (y a
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Entre todos los requisitos bíblicos para el hombre que ha sido llamado, un carácter lleno del poder del evangelio parece ser el más importante.
El carácter de un hombre es la cualidad predominante en la Escritura para el liderazgo de la iglesia; y será evidente en cada cosa que haga, desde el tono de las palabras que escoja para hablar, hasta los motivos de sus decisiones.
Por alguna razón, las personas nunca llegan a ver lo que realmente hace un pastor.
Nunca lo ven sirviendo.
Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mar. 10:42-45).
Un pastor es un cristiano escogido especialmente para servir al pueblo de Dios en el ministerio de la enseñanza, el liderazgo y el cuidado.
Considera la perspectiva de D. A. Carson: Como profesor de seminario durante más de quince años, me preocupa el aumento de seminaristas que, ante la pregunta de dónde y cómo piensan que pueden servir mejor, responden algo como esto: «Bueno, creo que me gustaría enseñar en algún lado. Siempre que doy clases, la gente me dice que hago un muy buen trabajo. Me siento bien cada vez que enseño la Biblia. Creo que me llenaría de satisfacción enseñar la Escritura». Eso es lamentable. Conozco a paganos que encuentran satisfacción en enseñar física nuclear. En cualquier visión cristiana, la satisfacción
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Con frecuencia, decimos que queremos servir a Dios, mientras que nuestra manera de vivir revela que esperamos que Dios nos sirva.
El hombre llamado… Trabaja donde hay necesidad, no solo donde puede usar sus habilidades. Trabaja para el éxito de aquellos que están por encima de él, no para su propio éxito. Es feliz sirviendo en su debilidad y en su fortaleza. Busca que su trabajo traiga gozo a aquellos que lo rodean. Usa su influencia para promover el bien de la iglesia, no su propio bien. Trabaja de forma excelente, diligente y con fidelidad para agradar a Cristo, no a los demás. Transita con valor el camino del sacrificio, pero avanza con precaución por el camino de los reconocimientos. Con gusto, deja su lugar para que
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El pastor guía mediante su vida y sus palabras.
«El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro»
John MacArthur: «El pueblo se convertirá en aquello que sus líderes sean».33
Robert Murray McCheyne.
«La mayor necesidad de mi gente es mi santidad personal».
«El éxito de cualquier matrimonio depende de dos personas que no tienen miedo de crecer y cambiar como lo hicieron Martín y Catalina»35;
«Cristo dijo que debemos ser como niños para entrar en el reino de los cielos. Pero, querido Dios, ¡esto es demasiado! ¿En verdad debemos convertirnos en algo tan ignorante?».
«Ningún poder en la tierra es más noble y maravilloso que el de los padres».
tu liderazgo depende de quién eres en privado.
El lugar más difícil para vivir la vida cristiana
el hogar es el lugar más difícil para vivir la vida cristiana.
John MacArthur conoce la Biblia, así como a los pastores y este asunto: Si quieres saber si un hombre vive una vida ejemplar, si es coherente, si puede enseñar y ser modelo de la verdad y si puede guiar a las personas a la salvación, a la santidad y a servir a Dios, entonces busca las relaciones más íntimas en su vida y ve si puede hacerlo ahí. Observa a su familia y encontrarás a las personas que mejor lo conocen. Pregúntales sobre la clase de hombre que es.
Si vas a ministrar el evangelio fielmente en la iglesia, tienes que ministrarlo en casa.
Si eres capaz de ayudar a tu esposa e hijos a entender y apropiarse del evangelio, Dios puede llamarte a cuidar de Su Iglesia.
En 1 Timoteo 3:2a, leemos: «Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer».
Irreprensible es una palabra interesante. Parece resumir el resto de las cualidades enumeradas por Pablo. Irreprensible define y realza cada cualidad. Esta palabra llama a un estilo de vida que alaba el glorioso evangelio, en vez de condenarlo. No es accidente que, seguida de esa palabra, se encuentre la siguiente cualidad: «marido de una sola mujer», dándole la importancia que merece al matrimonio.
Tito 1:6a: «[E]l que fuere irreprensible, marido de...
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«Marido de una sola mujer» significa algo más que ‘sin concubinas’. Algunos comentaristas traducen la frase en griego mias gynaikos andra literalmente: «hombre de una sola mujer». Me encanta esa traducción. Incluso suena como una canción country.