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by
Dave Harvey
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May 8 - May 20, 2018
«Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor» (1 Cor. 1:9).
«Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó» (Rom. 8:30).
«Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangeli...
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el llamado eficaz.
Wayne Grudem lo define como «un acto de Dios Padre que habla por medio de la proclamación humana del evangelio, en la cual llama a las personas hacia Él, de tal forma que ellas responden con fe salvífica».
el llamado a nuestra salvación precede y fundamenta a todos los demás llamados.
hombre que guía al pueblo de Dios, pero no conoce a Dios es equivalente a la historia del Titanic: un desastre seguro.
Dios, Aquel que llama, busca a Sus enemigos: aquellos que nunca quisieron escuchar Su voz (Rom. 5:10; Col. 1:21).
El llamado del evangelio no vino como una voz o una visión angelical, sino como una visita personal, la encarnación del Señor Jesucristo.
«Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros» (Juan 1:14).
Por medio de la cruz, Aquel que llama restauró la comunicación y la relación q...
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El evangelio es el instrumento de nuestro llamado.
El evangelio (las buenas nuevas de Jesucristo) es el instrumento de Dios para llamarnos y traernos a nueva vida y unirnos con Cristo por medio de la gracia (Ef. 2:5). Es un llamado que nos habla en nuestra esclavitud y ceguera a causa del pecado. Y es un llamado hacia una relación renovada con el Dios que nos creó.
Si vemos las cosas de forma objetiva, nos damos cuenta de que Aquel que nos llam...
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Charles Spurgeon descubrió este llamado anterior de una manera memorable mientras estaba sentado en la casa de Dios: De pronto, me asaltó el pensamiento: ¿cómo te convertiste en cristiano? Yo busqué a Dios. Pero ¿cómo fue que empezaste a buscar a Dios? De repente, la verdad apareció como un relámpago en mi mente: no lo habría buscado a menos que hubiera algo en mi mente que me hiciera buscarlo. Yo oré, pensé, pero después me pregunté: ¿Cómo fue que empezaste a orar? Empecé a orar porque lo decían las Escrituras. ¿Y cómo empezaste a leer las Escrituras? Yo las leí, pero ¿qué me llevó a leerlas?
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antes de que nosotros hagamos algo, Dios ya lo ha hecho. En cualquier circunstancia, Dios está detrás de todo.
la trampa. Aceptamos el evangelio y luego dedicamos más tiempo al llamado especial al ministerio.
Y esta es la ironía: aquellos llamados a predicar el evangelio son los más susceptibles a desviarse de él.
Por eso es tan importante que el hombre que está considerando el llamado al ministerio se aferre al evangelio.
Edmund C...
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No hay llamado al ministerio que no sea precedido por un llamado a Cristo. No te atrevas a bendecir personas en el nombre de Dios hasta que hayas clamado a Dios por Su gracia salvadora sobre ellos. Si no lo has hecho, el problema que enfrentas no es tu llamado al ministerio; es tu llamado a Cristo.8
El llamado al ministerio no solo es consecuencia del llamado a Cristo, sino que es una parte intrínseca de él.
solo porque nuestro llamado a Cristo ha sido asegurado mediante el evangelio de la cruz, podemos explorar el llamado al ministerio.
Considerar un llamado al ministerio puede ser como abrirse paso a través de una jungla de preguntas… preguntas grandes y estremecedoras como ¿Quién soy? ¿Y si no sirvo como pastor? ¿Tengo lo que se necesita? ¿Cuáles deben ser mis prioridades?
El evangelio penetra en nuestros pensamientos y se asegura de que tengamos la perspectiva correcta sobre nuestra persona y el ministerio. El evangelio impulsa la fe, alimenta la esperanza y nos ayuda a escuchar nuestro llamado con claridad.
El evangelio me da identidad
No hay duda de que el llamado de Pablo fue único y esencial para su ministerio. Sin embargo, lo que fue llamado a hacer no lo definió, tampoco su educación, estatus social, carrera o pasado. Conocer a Cristo como Señor sobrepasó todo:
«estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús» (Fil. 3:8b).
Ser escogido para el ministerio es maravilloso. Ser escogido por ...
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Un hombre sabe exactamente dónde se encuentra su identidad cuando se ve imposibilitado para continuar el ministerio para el cual sintió el llamado. Como
Si al salir del ministerio me aferro a él, quiere decir que mi identidad está en mi ministerio. Es por eso que debo estar firmemente aferrado al evangelio. Eso es lo que me brinda mi identidad.
El evangelio es adecu...
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Puede parecer una locura, pero, cuando eres un guardia de seguridad a la espera de convertirse en pastor, esas ideas extrañas pueden tener una voz muy convincente.
esto es lo que dice el evangelio: no somos perfectos (ni siquiera somos capaces), pero a Dios le encanta usar la inhabilidad humana como lienzo para mostrar Su gloria.
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe» (Ef. 2:8-9).
Cuando nos aferramos al evangelio, la gracia no nos deja ver nuestros miedos y debilidades, y pone nuestros ojos en Dios. Es gracias al evangelio que podemos oír el llamado pastoral con claridad.
El miedo al ministerio existe porque esperas algo malo; tienes miedo de hacer algo mal y fallar porque no eres el indicado. Es verdad que no lo mereces, que eres incapaz y que estás lleno de fallas. Pero aquí está la buena noticia: reconocer esas limitaciones es lo que te vuelve útil y te lleva al camino de servicio. Di...
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No trates tus miedos y debilidades como si fueran algo extraño y desconocido en la historia del cristianismo.
El evangelio determina mis prioridades
¿El sentido de tu llamado gira alrededor de tus propias habilidades, visiones o desempeño? El llamado del evangelio dice infinitamente más sobre la gloria y la gracia de Dios que lo que dice sobre esas cualidades. Cuando un hombre es llamado por Dios al ministerio, este haría bien en recordar que tanto su salvación como servicio provienen de Dios y tienen el propósito de regresarnos a Él.
Como Os Guinness nos recuerda, «en primer lugar y el de mayor importancia, somos llamados a Alguien (Dios), no a algo (como la maternidad, la política o la docencia) o...
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El llamado de Dios tiene un diseño y una intención: específicamente, unirnos en amor con Él por medio de Su Hijo Jesús, en quien tenemos confianza y a quien conocemos y nos conformamos.
Y es esta relación con Dios (no nuestro intelecto, cualidades o dones) la que siempre nos llevará a servir a Dios de la manera más eficaz.
Muchas personas ven el ministerio pastoral como una dichosa mezcla de estudio y dulce comunión con Dios. Y lo es, si encuentras tiempo entre reuniones, consejería, llamadas telefónicas, administración, visitas…
Para un pastor, es tan difícil morir a sí mismo y vivir dependiendo de Dios como lo es para un político, un programador de computadoras o un policía.
Pero los pastores mantienen a Dios en el centro de sus vidas en público mientras lo buscan con pasión en privado.
El evangelio es lo que realme...
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Así somos los cristianos. Descubrimos algo valioso en el evangelio (lo suficientemente valioso como para salvarnos), pero no reconocemos su valor.
Dios levanta líderes para asegurarse de que el evangelio se predique, se aplique y se valore en la vida diaria de la iglesia.
El propósito del ministerio proviene del preciado evangelio y gira alrededor de él. Sin el evangelio, no existe el auténtico ministerio bíblico.