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by
Scott Adams
Un poquito de irracionalidad es un instrumento poderoso.
Los estudios manifiestan que una voz imperiosa se correlaciona en gran medida con el éxito.
La respiración correcta tiene montones de beneficios más, incluyendo la reducción del estrés, el incremento y la mayor eficacia del ritmo metabólico, y un aumento de la resistencia física, de modo que vale la pena aprender a respirar.
Cuando domina su respiración, sus palabras brotarán revestidas de una nueva confianza.
La postura corporal también es importante para hablar bien. Si no se sienta recto o está en pie erguido, su sistema de producción de voz estará comprimido y sonará así incluso si usted no se apercibe.
Cuando usted intenta manifestar una confianza en sí mismo que no tiene (algo que a menudo resulta útil), tiene que recordar que está actuando. Simplemente, hable de la manera que cree que lo haría una persona con confianza, y lo clavará a la primera.
Otros estudios respaldan esta propuesta: la buena forma física y el ejercicio diario se correlacionan con el éxito en los negocios y en la vida.
el humor siempre conlleva un riesgo.
Mi idea, tanto entonces como ahora, es que usted no tiene por qué saber cómo funciona algo para beneficiarse de ello.
uno se vuelve como las personas que le rodean.
Si quiere cambiar, parte de la solución puede consistir en pasar más tiempo con las personas que representan ese cambio que quiere lograr.
en que pasan las cosas puede ser más importante que el valor intrínseco de éstas.
Para ser feliz tiene que controlar el orden de las cosas y el momento en que las hace.
El primer paso en su búsqueda de la felicidad es esforzarse constantemente en tener el control de su agenda.
He convertido el trabajo en placer simplemente por controlar cuándo lo hago.
Tendemos a sentirnos felices cuando las cosas avanzan en la dirección correcta, e infelices cuando parecen torcerse.
A menudo el pesimismo es un fracaso de la imaginación. Si usted imagina que el futuro será mejor, esto dispara su energía y activa la química de su cuerpo encargada de producir una sensación de felicidad. Si ni siquiera puede imaginar un futuro mejor, no será feliz por muy bien que vaya su vida ahora mismo.
El mero hecho de imaginar un futuro mejor jaquea la química cerebral y le proporciona hoy una sensación de felicidad. Estar feliz aumenta su grado de energía y le facilita dar pasos hacia la felicidad en el mundo real. Éste es otro de esos casos en los que su imaginación puede influir en el mundo real. No permita que la realidad controle su imaginación. Que su imaginación sea la interfaz de usuario que dirija su realidad.
Estoy aquí para decirle que el principal culpable de su abatimiento es un déficit en uno de los cinco campos: agenda flexible, imaginación, sueño, dieta y ejercicio.
Nadie quiere creer que la fórmula para la felicidad sea tan sencilla como soñar despiertos, controlar la agenda, hacer siestas, comer equilibradamente y estar activo todos los días. Uno se sentiría como un idiota por haber padecido tantos días lamentables sin saber que la solución estaba tan a mano.
estado de ánimo correcto tiene una relación poderosa con el ejercicio, la dieta y el sueño.
Barry Schwartz, autor de The Paradox of Choice, nos cuenta que las personas se sienten desgraciadas si tienen demasiadas opciones en la vida. El problema de las opciones es que elegir cualquier camino puede sumirle en las dudas. Piensa, bastante racionalmente, que quizás uno de los caminos que no ha seguido podría haberle beneficiado más. Esto reconcome.
Recapitulemos la fórmula de la felicidad: • Coma equilibradamente. • Haga ejercicio. • Duerma lo suficiente. • Imagine un futuro increíble (aunque no se lo trague). • Intente tener una agenda flexible. • Haga cosas en las que pueda ir mejorando. • Ayude a los demás (si ya se ha ayudado a sí mismo). • Base las decisiones cotidianas en la rutina.
Cambiar sus preferencias alimentarias es un proceso bastante directo, y empieza como empiezan todos los cambios: mirando las cosas desde otro ángulo.
La mayoría piensa que no existe un vínculo firme entre lo que comen y cómo se sienten.
Su estado de ánimo es una función de la química corporal, y es posible que la comida contribuya mucho más a esa química que lo que sucede a su alrededor, al menos durante un día normal.
La ciencia ha demostrado que los seres humanos tenemos una cantidad limitada de fuerza de voluntad.3 Si usted usa ese suministro para resistirse a una tentación, esto limita su capacidad para resistirse a otras. Esforzarse por hacer lo que sea pasa una factura elevada, porque a usted no le interesa usar su fuerza de voluntad y su energía en algo tan poco importante como es mantenerse alejado del cajón de las chuches. Quizá necesite esa fuerza de voluntad más adelante, para algo más sustancial. Lo que necesita es un sistema dietético que no descanse sobre la fuerza de voluntad. Esto significa
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El punto de partida para la buena salud es la dieta. Una vez controle bien su dieta, su nivel de energías aumentará y verá que tiene más ganas de hacer ejercicio.
Puedo coger un puñado de frutos secos y una manzana y llamarlo almuerzo.
He aprendido a usar mi pereza de forma positiva. Siempre como lo que me resulte más cómodo a lo largo del día, y si las únicas opciones a mano son alimentos sanos, la pereza me hace tirar en la dirección correcta. La pereza puede ser un instrumento poderoso.
El truco para comer sano es eliminar de la ecuación dietética la fuerza de voluntad.
En esta vida todo es un riesgo calculado, y he decidido que usar la sal todo lo que quiera me permite disfrutar a fondo de algunos alimentos saludables que, de otro modo, nunca probaría. Por ejemplo, una zanahoria con sal es deliciosa, pero sin sal es como masticar un palo. Las coles de Bruselas al vapor y con sal son uno de mis alimentos favoritos, pero sin condimentarlos no me saben a nada.
una bomba con una mecha suficientemente larga,
Si usted no toma café, debería pensar en tomarse entre dos y cuatro tazas diarias. Esto puede ponerle más alerta y contento, y ayudarle a ser más productivo.
Pero si sueña usted con el éxito y quiere trabajar con la mayor claridad mental posible, el café es una buena apuesta. Lo recomiendo mucho. De hecho, lo recomiendo hasta el punto de que compadezco sinceramente a quien no haya desarrollado este hábito.
A menudo la simplificación es la diferencia entre hacer algo que sabe que debería hacer y postergarlo.
Nadie necesita fuerza de voluntad para hacer las cosas que disfruta haciendo.
Si quiere convertir algo en un hábito, lo peor que puede hacer es decidir qué días de la semana lo hará y qué días no. El ejercicio se vuelve un hábito cuando usted lo hace todos los días sin excusa. Descansar entre un día y otro de ejercicio interrumpe el patrón que crea los hábitos. Además, le pone demasiado fácil decir que justo hoy es uno de los días en que no va a entrenar, y a lo mejor mañana tampoco.
Ni le cuento la cantidad de veces que renuncié a entrenarme porque estaba demasiado cansado y luego cambié totalmente de opinión después de tomarme una taza de café.
¿cómo entrenarse esos días en los que lo único que quiere es arrellanarse en el sofá, comer helado y sentirse mal?
Las prendas deportivas me inducen a pensar cosas positivas sobre el ejercicio, lo cual aumenta mi energía.
No se preocupe por lo mucho o lo poco que se haya entrenado un día determinado. Lo único importante a largo plazo es que ha convertido el ejercicio en un hábito cotidiano.
Cuando cambia su forma de pensar, al final cambiará su forma de actuar.
Mi optimismo recibía patadas en el trasero las veinticuatro horas del día, pero de alguna manera seguía vivo.
Emocionalmente todo era confuso. La mitad de mi vida era estupenda, y la otra mitad estaba en ruinas.
Un libro puede tener un tremendo impacto sobre una persona y uno imperceptible en otra.
Usted no compraría un libro si éste no tuviera el potencial de cambiarle en algún sentido, aun si ese cambio no es más que distraerle o aumentar sus conocimientos. Los libros nos cambian automáticamente, como cualquier otra experiencia. Y si un libro le ayuda a ver el mundo de una forma más útil o amplifica su grado de energía, se convierte en una parte del tejido de su suerte personal.
Por lo tanto, la primera parte de mi sistema supone gestionar mis estados mental y físico, de modo que pueda hacer más cosas con el tipo correcto de energía.
podemos imaginar que hacer afirmaciones puede tener un impacto predecible sobre el cerebro, quizás en términos de la concentración, la motivación o cierto tipo de reacciones químicas.
Los optimistas perciben más oportunidades, tienen más energía gracias a sus éxitos futuros imaginados y corren más riesgos. Los optimistas se convierten en un blanco fácil para que la suerte les encuentre.
