More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
[9.09] VAM: Me vais a enviar al espacio en un descapotable.
Si sobrevivo a esto, le diré a la gente que he meado combustible de cohete.
[19.29] JOHANSSEN: Cuando te recojamos, te haré el amor de forma salvaje y apasionada. Prepárate. [19.29] JOHANSSEN: Yo no he escrito eso. Era Martinez. Me he apartado de la consola diez segundos. [19.29] VAM: Os he echado mucho de menos, chicos.
Mi lucha terrorífica por mantenerme con vida se convirtió en una rutina.
He hecho un poco de todo aquí, porque no hay nadie más para hacerlo.
He tomado mi última patata marciana. He dormido en el vehículo de superficie por última vez. He dejado mis últimas huellas en la tierra roja y polvorienta. Voy a abandonar Marte hoy, de una forma o de otra.
—Jódete —le dijo al planeta que tenía a sus pies.
—Reconozco que es mortalmente peligroso —dijo Watney—. Pero mira: volaría como Iron Man.
—Vogel está haciendo una bomba. —¡Sabía que el tío era un científico loco! —dijo Watney—.
—Oh —dijo Lewis—, bueno, si no nos dejas, entonces... Espera..., espera un momento... Estoy mirando la placa de mi hombro y resulta que soy la comandante. Quédate ahí quieto. Vamos a recogerte. —Listilla.
—¡Contacto visual con Watney! —informó. —¡Contacto visual con Beck! —informó Watney.
—¡Contacto con Watney! —exclamó Beck.
El eco de la voz de Lewis resonó alrededor del mundo. —Houston, aquí Hermes. Seis tripulantes a salvo a bordo.
La sala de control prorrumpió en aplausos. Saltando de los asientos, los controladores lanzaron vítores, se abrazaron y lloraron.
La pareja de Chicago se abrazó de puro alivio, luego atrajo hacia sí al representante de la NASA para un abrazo de grupo.
Teddy sacó una carpeta azul del maletín y se levantó.
¿Y, sabes qué? No importa que día sea en Marte, porque ¡no estoy allí!
Pero en realidad lo han hecho porque los seres humanos tenemos el instinto básico de ayudarnos los unos a los otros. Podría no parecer así a veces, pero es cierto.
Este es el día más feliz de mi vida.