Nunca terminar: Desencadena tu mente y gana la guerra interior

by David Goggins

me convencí de que estaba desbloqueando más potencial mental y físico.

Sin embargo, aunque mi cuerpo estaba definitivamente jodido, mi mente empezaba a endurecerse.

Una mente preparada anhela las peores condiciones porque sabe que la presión saca su mejor parte y expone a casi todos los demás.

Hace tiempo había aprendido que, independientemente del tipo de evento o reto en el que participe, la única competición que importa es entre yo y yo mismo.

La vida no es aprobar/reprobar. Es impacto y esfuerzo.

Yo era un ultra de la vieja escuela.

Hay una gran belleza cuando te involucras en algo que es tan duro que la mayoría de la gente quiere que termine.

Podemos hacer que cualquier obstáculo sea tan grande o pequeño como queramos. Todo depende de la forma en que lo percibimos.

Había que enfrentarse a cualquier cosa que apareciera delante de mí, porque el salvaje a tiempo completo ve todo en la vida como una oportunidad para aprender, adaptarse y evolucionar.

Todos estábamos a punto de pasar por una transformación bárbara, pero después de que todo hubiera terminado, ¿cuántos lo aprovecharían como una oportunidad para plantearse preguntas más profundas sobre su cuerpo y su mente, y exigirse más a sí mismos?

Cuando era un salvaje a tiempo completo, si me decías algo grosero, te devolvía la mierda y utilizaba tu falta de respeto como munición para impulsarme en cualquier tarea o carrera o entrenamiento muy jodido que tuviera programado.

Si quieres maximizar el mínimo potencial y llegar a ser grande en cualquier campo, debes abrazar tu lado salvaje y desequilibrarte, al menos durante un periodo de tiempo. Tendrás que canalizar cada minuto de cada día en la búsqueda de ese título, ese puesto de trabajo, esa ventaja. Tu mente no debe abandonar nunca la cabina. Duerme en la biblioteca o en la oficina. Encesta hasta mucho después de la puesta de sol y duérmete viendo videos de tu próximo rival. No hay días de descanso, y no hay tiempo de inactividad cuando estás obsesionado con ser grande. Eso es lo que se necesita para ser el hijo de puta más cabrón en lo que haces.

Como dijo el coronel Trautman sobre Rambo: “Lo que tú llamas infierno, él lo llama hogar”. Y eso es exactamente lo que sentí cuando crucé la línea. Que por fin había vuelto a casa.

Y lo que te mantiene encerrado en tu prisión es esa falsa narrativa con la que te alimentas continuamente, y el falso reflejo del cual no puedes escapar porque forma parte de ti.

Para decirlo con claridad: cuando tu autoestima desaparece y no te enfrentas a tus demonios ni los aceptas, seguirán poseyéndote y te convertirás en una persona que vive tocando fondo.

Yo he destapado la ira varias veces. Me ha proporcionado calor cuando me estaba congelando, ha convertido mi miedo en valentía y me ha dado razones para luchar cuando no tenía ninguna. Y puede hacer lo mismo por ti.

Porque la destrucción siempre engendra creación.

el dolor tiene el poder de regresar el tiempo más que ninguna otra cosa.

Las cicatrices son las pruebas de que el pasado fue real. Las cicatrices físicas nunca desaparecen y, cuando las miras, pueden regresarte inmediatamente a un momento específico.

Ya que no hay transformación sin colapso,

No me daba cuenta de que el sargento Jack no era ningún Trunnis. Era mi señor Miyagi. No en el sentido de que cada tarea viniera acompañada con aprendizajes específicos, ni de que esos aprendizajes después se manifestaran en habilidades que consiguieran la victoria de un torneo de karate. Él nunca me dijo la frase, “Te estoy enseñando cómo ser un joven responsable”. Sin embargo, aprendí de él valiosas lecciones de vida.

Cuando un trabajo a medias no te molesta, eso habla volúmenes del tipo de persona que eres.

Hay un viejo dicho en el Ejército que dice, “si eres estúpido, más vale que seas duro”.

La vida no es clasificación A. Debemos preparar a los niños para el mundo como es.

Créeme, conozco sobre el mal y he lidiado con más mierda que la mayoría, pero si tú catalogas tus cicatrices para usarlas como excusas o un comodín para volverte la vida más sencilla, te has perdido de una oportunidad de mejorar y de crecer más fuerte.

Al aprender a maximizar lo que sí tienes, no sólo equilibrarás el campo de juego, sino que sobrepasarás a aquellos que han nacido con mayor habilidad natural y ventajas que tú.

Permite que la disciplina penetre hasta tus células, hasta que el trabajo se convierta en un reflejo tan automático como respirar. Con la disciplina como tu medio, tu vida se convertirá en una obra de arte.

cuando el esfuerzo es tu principal prioridad, dejas de buscar que ...

Si piensas que tienes las de perder por cualquier razón, la disciplina es el gran nivelador. Borra todas las desventajas. Hoy en día, no importa de dónde provengas o quién seas; si eres disciplinado, nada podrá detenerte.

Si estás retrasándote en la escuela o el trabajo, estudias hasta quemarte las pestañas o te quedas tiempo extra y te encargas del negocio.

Siempre dependerá de ti encontrar el aprendizaje en cada situación de mierda y usarla para volverte más fuerte, sabio y capaz. Sin importar los golpes que vengan, debes encontrar un destello de luz, permanecer positivo y nunca tratarte a ti mismo como a una víctima. En particular si intentas triunfar en un mundo cruel donde tienes que trabajar para conseguir todo lo que vale la pena. No estoy hablando de objetos materiales. Me refiero al autorrespeto, al autodominio y al amor por uno mismo.

Cada minuto que pases sintiendo pena por ti es otro minuto en que no estás mejorando, otra mañana en que no vas al gimnasio, otra tarde desperdiciada sin estudiar. Otro día desperdiciado en el que no conseguiste ningún progreso en dirección a tus sueños, ambiciones y más profundos deseos. De esos que has tenido en tu mente y corazón la vida entera.

El sargento Jack esperaba que yo hiciera mi labor sin importar lo que hubiera sufrido o la hora que fuera.

Mis sentimientos me estaban costando un montón de tiempo porque sin importar cómo me sintiera, había una tarea frente a mí y eso era lo único relevante en el momento presente.

Aquellos que aprenden a adaptarse sobreviven y prosperan. No sientas lástima o pena por ti mismo. Vuélvete un estratega. Ataca el problema.

Cuando te adaptas, comienzas a ver todo lo que aparece en tu camino como un trampolín en tu progresión hacia un plano más elevado.

Porque, cuando eres lo suficientemente humilde como para recordar que nunca lo sabrás todo, cada lección que aprendes simplemente te vuelve más hambriento por seguir aprendiendo más, y eso te pondrá en un sendero que garantiza que no pararás de crecer hasta llegar a la tumba.

Tienes que evaluar lo que sientes. No todas las emociones merecen ser ratificadas. Recuerda que si te quedas donde siempre has estado, nunca descubrirás si tienes lo que se necesita para aventurarte a aguas profundas.

Para entonces, sabía que no había trucos para evitar el miedo. La única forma de neutralizarlo era comprometerme a hacer la maldita cosa que me asustaba, y luego proceder a burlar mi miedo mediante el conocimiento y la preparación.

Una vez más, invoqué los triunfos del pasado para impulsarme. No me permití lamentarme por el hecho de que mi cuerpo había empezado a traicionarme una vez más. Bloqueé esa mierda, y seguí corriendo.

Podía elegir enfadarme con él si quería, pero la única persona responsable de este desastre era yo.

pero yo sabía por experiencia que las mejores lecciones de la vida no aparecen cuando las cosas van bien. Es cuando todos tus objetivos y bonitos planes se vuelven una mierda que puedes ver tus defectos y aprender más sobre ti mismo.

Afortunadamente, ya había estado en situaciones jodidas muchas veces. Sabía qué hacer.

Las recompensas que busco son internas, y si tienes esa mentalidad, encontrarás oportunidades de crecimiento en todas partes.

Cuando estás agotado, es vital que mantengas el control de tus pensamientos y emociones para poder tomar decisiones con la mente despejada. Optar por descargar la presión te permite hacerlo.

Cultivar la voluntad de triunfar a pesar de cualquier circunstancia es la variable más importante en la ecuación de reactivación. Tu voluntad de triunfar fomenta la autoestima. Amplía tu percepción de tus propias capacidades, pero es lo primero que perdemos de vista cuando las cosas van mal. Después de eso, rendirse suele parecer la opción más sensata, y quizá lo sea, pero debes saber que rendirte merma tu autoestima y siempre requiere cierto nivel de rehabilitación mental. Incluso si lo que te obliga a renunciar es una lesión o algo que está fuera de tu control, tendrás que recuperarte mentalmente de la experiencia. Una misión exitosa rara vez requiere de un mantenimiento emocional.

Todo lo que sé es esto: Soy el maldito David Goggins. Existo; por lo tanto, termino lo que empiezo. Me enorgullezco de mi esfuerzo y de mi actuación en todas las fases de la vida. ¡Sólo porque estoy aquí! Si me pierdo, me encontraré. Mientras esté en el planeta Tierra, no me quedaré a medias. Donde sea que me quede corto, mejoraré porque existo y estoy dispuesto.

Cuando estás jodido y buscas más, el único tono que debes permitir dentro de tu cabeza es el tono de un guerrero. ¡El tono de alguien dispuesto a sumergirse en lo más profundo de su propia alma para encontrar la energía que necesita para seguir luchando y prevalecer!

Un progreso gradual sigue siendo un progreso, me dije. Un paso es todo lo que se necesita para dar el siguiente.

Siempre que he tenido un reto, siempre que me he visto obligado a buscar recursos adicionales para mantenerme a flote, siempre ha habido más.