More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Read between
April 18 - June 15, 2023
Tu desempeño importa más cuando nadie está observando.
pero si estás roto como yo solía estar o atorado deambulando en un estancamiento sin fin mientras que tu verdadero potencial se desperdicia, los libros por sí mismos no pueden ser, ni serán, aquello que te salve.
Hay momentos en la vida cuando nos desconectamos tanto de nosotros mismos que debemos excavar y recablear las desconexiones en nuestros corazones, mentes y almas.
La vida es una montaña y todos estamos escalándola, pero la esperanza no es un punto de anclaje. Es demasiado suave, esponjosa y temporal. No hay substancia detrás de la esperanza. No es un músculo que puedas desarrollar, y no está profundamente arraigada. Es una emoción que va y viene.
Desde mi punto de vista, la convicción es lo que convirtió a ratas ordinarias de laboratorio en mamíferos acuáticos.
Cuando estás perdido en el mar y nadie viene a salvarte, solamente existen dos opciones. Puedes nadar muy duro y averiguar cómo durar tanto como se requiera, o estas destinado a morir ahogado.
Mis logros no equivalen a mi potencial.
En la mayoría de los casos, me he retado a mí mismo para ver qué tan lejos puedo llegar y cuántos capítulos más puedo añadir a mi historia.
Entonces aquella sensación que les carcome las entrañas regresa, recordándoles que la vida que están viviendo no es la expresión más completa de quienes son o de en quienes se pueden convertir.
Estoy atormentado por mis metas futuras, no por mis fracasos pasados. Estoy atormentado por aquello en lo que aún puedo convertirme. Estoy atormentado por mi propia y continua sed de evolución.
cuando estás viviendo en el infierno, la única manera de encontrar una salida es confrontando al diablo mismo.
Entendido. No es tu maldita culpa que te repartieran una mala mano, pero… sí es tu responsabilidad. ¿Cuánto tiempo más vas a permitir que tu pasado te detenga antes de que finalmente tomes el control de tu futuro?
Quería que la gente más cercana a él se sintiera herida y vacía.
A menos que tomara responsabilidad por mis demonios, los que él me puso, tenía cero probabilidades de convertirme en otra cosa que no fuera un perpetuo perdedor y otro miserable hampón como él.
Esa noche, manejando de vuelta a Indiana, acepté la dura verdad de que esperar y desear son como apostar con riesgo y a largo plazo; entonces, si yo quería ser mejor, tenía que comenzar a vivir cada día con un sentido de urgencia. Porque esa es la única manera de voltear la suerte a tu favor.
La realidad puede ser cabrona cuando todas tus excusas desaparecen y eres expuesto exactamente como quién eres y en lo que te has convertido, pero la verdad también puede ser liberadora.
Y cuando te pasas la vida arrepintiéndote de lo que fue o preguntándote, “¿por qué a mí?” eventualmente te mueres sin haber logrado nada en absoluto.
Porque hay un tiempo límite en todo lo que hacemos en la vida. Todos nuestros sueños y visiones vienen con una fecha de expiración escrita con tinta invisible. Las ventanas de oportunidad pueden cerrarse y, en efecto, se cierran, así que es imperativo que no desperdiciemos el tiempo en estupideces.
Has estado preocupado por estupideces durante demasiado tiempo. Es momento de que cambies el enfoque por aquello que va a catapultarte hacia adelante.
Para los sobrevivientes de un trauma, la negación es un tentador agente adormecedor. Te permite reescribir tu pasado y venderte algo de ficción.
La negación es una autoprotección, pero también es una autolimitación. Aceptar toda tu verdad, incluidos todos tus defectos, imperfecciones y pasos en falso, te permite evolucionar, ampliar tus posibilidades, buscar la redención y explorar tu verdadero potencial. Y hasta que no te deshagas de tus cargas, será imposible saber cuál es tu potencial real. La verdad completa no puede perseguirte si te sirve.
No puedes tener miedo de decepcionar a la gente. Tienes que vivir la vida que quieres vivir. A veces, eso significa ser el cabrón que puede mostrar el dedo medio a todo el mundo y sentirse totalmente cómodo con ello.
pero los pioneros nunca toman los caminos fáciles que ya han recorrido miles de personas.
Quizá sea el alcohol, los conflictos familiares, la soledad o una combinación de los tres.
La vida es el máximo competidor. No se toma días libres, y no le importa si has ganado dinero o has conseguido un ascenso en el trabajo. Lo único que eso significa es que por un momento o dos estás bien. No importa lo malote y exitoso que creas que eres, créeme, hay un semirremolque que se acerca por una curva ciega, listo para darte un puto golpe en la boca cuando estás de lo más cómodo.
Un salvaje es un individuo que desafía las probabilidades, que tiene una voluntad indomable y que, cuando es derribado, ¡siempre se levanta!
Las grabaciones de audio son más interactivas y accesibles y tienen un efecto más profundo en la mente.
Grabarte no es sólo una herramienta fiable para neutralizar el trauma. Puede cambiar la dinámica de casi cualquier situación o estado de ánimo.
La forma en que nos hablamos a nosotros mismos en los momentos de duda es crucial, tanto si hay mucho en juego como si no.
Yo veo el odio como otra fuente de combustible. Yo veo la belleza y el poder en él, y nunca dejo que se desperdicie.
Los ganadores en la vida perciben todo lo que experimentan y todo lo que oyen, ven y sienten como energía pura. Entrenan sus mentes para encontrarla.
Encuentran la fuerza en el acoso y el desamor, en sus derrotas y fracasos.
Soy la persona que convierte cada una de sus palabras negativas en progreso positivo. Tomo lo que me sirven, lo enrollo en ese papel de regalo que guardé hace tanto tiempo y se los meto por el puto culo en forma de otro entrenamiento, otra larga carrera y otro año de subir de jodido nivel.
Todo lo que hacía en mi tiempo libre era para mi propio crecimiento y realización personal.
Los luchadores profesionales no entrenan en casa para sus encuentros más importantes. Se van a las montañas o al bosque, a algún lugar en donde puedan concentrarse en relativo aislamiento y sin tantos lujos.
La fortaleza mental y la resiliencia se desvanecen si no son usadas consistentemente. Lo digo todo el tiempo: o estás mejorando, o estás empeorando. No te estás manteniendo igual.
Pero los elogios —sin importar si provienen de tus superiores, tu familia o cualquier otro— tienen un lado negativo. Pueden suavizar al salvaje interior y alejarte de sentir que necesitas luchar.
Necesitaba forzar la puerta del Laboratorio Mental y encontrar al hijo de perra que yo solía ser.
Quería correr mis treinta y dos kilómetros diarios hecho mierda porque sabía que un momento como ese iba a ocurrirme en las Rocosas.
Necesitaba entrenar a mi cuerpo para cuajar varios kilómetros aún después de que el tanque estuviera vacío y mandarme el mensaje de que yo era capaz de encontrar energía donde no había ninguna.
El mundo necesita doctores, abogados y maestros, pero también necesitamos salvajes que demuestren que todos somos capaces de muchísimo más.
¡Me quedaría en el agua todo lo necesario, carajo!
Si estás tratando de perder peso o de dejar de beber o de consumir drogas, tu momento de debilidad puede contarse en segundos, y debes estar listo para dominar esos segundos.
Los momentos de duda son ineludibles cuando nos lanzamos a realizar una tarea extenuante.
Tomar distancia en la pelea no es tan fácil como suena, pero es la única manera de darte a ti mismo tiempo para respirar en medio del pánico y gobernar tu alocada mente y así ser capaz de operar.
La batalla no se ha detenido. El fuego sigue iluminando la noche, y no tienes ningún tiempo que perder. En ese segundo, debes respirar y decidir pelear.
Cada experiencia en la tierra es finita. Acabará algún día, y eso lo vuelve realizable, ¡pero el resultado depende de que domines aquellos segundos cruciales!
cierto. Si puedes soportar el sufrimiento, tomar distancia y tomar una decisión de un segundo de manera consciente en un punto crítico, aprenderás perseverancia y ganarás fuerza al dominar el momento.
Nunca renuncies cuando tu dolor e inseguridad están en su máximo nivel. Si debes emprender la retirada, renuncia cuando sea fácil, no cuando sea difícil.
El respeto se gana cada día al levantarte temprano, retándote con nuevos sueños o desenterrando viejas pesadillas y aceptando con los brazos abiertos lo que esté jodido como si no tuvieras nada ni nunca hubieras hecho una maldita cosa en tu vida.