Crítica: LA VERDAD DUELE

El fútbol americano desata pasiones más allá del charco. Sin embargo, esos golpes continuados en la cabeza provocan el ETS, descubierto por el Doctor Omalu a raíz de unos desafortunados incidentes. Cuando su estudio vio la luz, todo el país y la NFL quisieron desacreditarle. Esta semana hemos visto: LA VERDAD DUELE.

De momento lo que más duele es ver la traducción que se han sacado de la manga (en lugar de Concussion, que es su título original). La película está basada en hechos reales y Will Smith protagoniza este drama deportivo que, sin embargo, ha acabado siendo la búsqueda de un Oscar que no va a llegar. Ni siquiera ha estado nominada. Y con razón. Rezuma aspiración por todos lados y me recuerda a El mayordomo, que le sucedió lo mismo hace varios años. Que se note tanto nos fastidia.
El doctor Omalu descubre una enfermedad que se da en los jugadores de fútbol americano, ETS, Encefalopatía traumática crónica, que hace que el promedio de vida de un jugador de este deporte sea de apenas 60 años. Una barbaridad que hasta hace poco se mantuvo en secreto por los propios dirigentes de la NFL. El deporte rey del país (en Estados Unidos al parecer hay dos mil deportes reyes) no podía verse salpicado por esas minucias. El espectáculo debía continuar.
La historia de amor no aporta nada a una trama que podría haber dado mucho más de síPeter Landesman dirige a Will Smith con el único propósito del lucimiento de este. Al contrario que En busca de la felicidad o Ali, el actor no ha conseguido la nominación al Oscar esta vez. Se quejan de motivos raciales y demás, pero realmente no es merecedor este año de optar al gran premio. Y no es que lo haga mal, pero está tan preparado todo para que lo nominen, que se nota demasiado. Frases grandilocuentes que quieren dejar huella, planos de lucimiento y una historia real son sus ingredientes principales.
LA VERDAD DUELE es una película que en un principio está enfocada a la lucha de un hombre contra todo un país. El fútbol americano es importantísimo, pero la ciencia dice que jugar es peligroso. Sin embargo, ese combate no se libra como en Spotlight, sino que se difumina centrándose en el personaje de Will Smith, en darle carisma y hacer de él un buen americano. Por si no fuera poco, la historia de amor es absurda, independientemente que sea real o no, y no es importante para el desarrollo de la trama.
Alec Baldwin, como el resto de secundarios, apenas son de importancia ante el protagonismo de Will SmithEl final tampoco es impactante, y menos cuando todo el mundo sabe que da igual el ETS, los americanos van a seguir viendo y jugando al fútbol americano, que de algo hay que morirse. LA VERDAD DUELE, pues, es una película que se queda a medias y que, en su afán por meter a Will Smith en los Oscar, es floja en su guión y poco valiente en su planteamiento. Podría haber dado mucho de sí, como la ya nombrada Spotlight, que sí lo consigue.
LA VERDAD DUELE no es una mala película, es pasable, pero sus aspiraciones eran mayores. Ni siquiera en Estados Unidos ha sido un éxito, por lo que en Europa, con el poco fanatismo que hay por el fútbol americano, le espera la misma suerte. La primera media hora es interesante, pero comienzan a abrirse subtramas prescindibles que acaban por empañar la película. Una pena.
Así se ha quedado Will Smith cuando no ha recibido nominación a los Oscar. Y encima argumenta racismoEn definitiva, es un filme entretenido con el que no os aburriréis, pero prometía tanto que te deja con peor sabor de boca. La historia es interesante, el descubrimiento de la ETS, así como la vida del doctor Omalu (cuyo currículum es más largo que un día sin pan). Will Smith fuerza el acento, algo que suele dar buenas alegrías, pero no es suficiente para meterle en la carrera por nada. Echadle un vistazo si os interesa el género.
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Published on February 22, 2016 12:37
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