.
Acercamientos ruvalcabianos
Para Jaime Aljure, con mi g...
Acercamientos ruvalcabianos
Para Jaime Aljure, con mi gratitud
1) La literatura universal nos cubre cual manto protector. Cuando la atmósfera se torna irrespirable. Cuando la violencia asedia como la cuchilla que nos rebanará el cuello, Héctor nos protege de un extremo al otro de la calle.
2) Todos tenemos una Helena en la mira. Sabemos que sólo la belleza de Helena justifica su infidelidad. A partir de Helena, las mujeres infieles caminan desnudas en su imaginación.
3) Nos sabemos astutos. Capaces de desafiar el batir de alas del ángel de la muerte. Todo tarda en llegar. Pero llega. Aun la noche envuelta de tinieblas. Nueve años lo demuestran entre aqueos y troyanos.
4) La sangre se inflama ante el desafío. Ignoramos si saldremos vivos o muertos de la batalla frontal. Pero delante hay un gran guerrero. Que no vemos. Cuyo aliento nos agobia.
5) Obviamos cualquier placer ante la vacuidad del destino. Pero tomamos nuestro lugar en la fila de la batalla.
6) El poder de convocatoria de Jesús palidece delante del de Héctor. Se necesita un héroe. No un mártir.
7) Obediencia y gallardía calificaban a los guerreros al margen de la Troya invencible. Nunca por encima de la valentía,
8) No hay sobredosis que rebase la fatuidad del cobarde. Ni los siglos borrarán la debilidad de Paris. Ni la belleza de Helena la solapa.
9) A los aqueos les bastaba con la respiración de la sangre.
10) La aristocracia del liderazgo sólo se comprende a través de la nobleza de Príamo.
11) No hay hombre que no desee a la mujer de su hermano —siempre y cuando sea más bella que la propia. Ni Héctor se salvó. Aunque no se diga.
12) Homero atravesó todas las modalidades humanas para escribir lo que escribió. Fue jinete. Fue arquero. Adornó su cabeza con un yelmo empenachado. Sintió el fragor de sus músculos. La enjundia de su alma. La desesperación de los celos. El fuego incontenible del deseo. Fue niño. Fue mozalbete. Fue caballo. Fue mujer.
13) Las ciudades envejecen a otro ritmo. ¿Cuánto tiempo habrá que esperar para que una mujer envejezca?: ¿un año?, ¿cinco?, ¿diez? —pero más allá, ¿para que un ejército de héroes esté dispuesto a morir por ella?
14) Si Helena hubiese sido escasamente agraciada, la gesta de Troya no existiría.
15) ) Hécuba aceptaba a Helena porque su hijo Paris la había robado, como se roba un tesoro embarrado de sangre. Pero si su marido Príamo hubiera sido el autor del robo, la habría echado a los chiqueros. Pese a su belleza.
16) El término épico está pasando a poder de los narcotraficantes. Son ellos los que acometen grandes hazañas. Los que se fugan vía túneles en medio de la vigilancia más sanguinaria. Pero también son quienes distribuyen riquezas, quienes salvan vidas, quienes protegen sus ciudades. Quienes usan armas de oro. Como Héctor. Como Patroclo. Como Ulises. Como Aquiles. Y nos guste o no, como Paris.
18) Héctor obsequiaba a su enemigo armas de bellísima factura, luego de un empate. Y en reciprocidad, el rival hacía lo mismo. E invocaban la clemencia de los dioses. Ambos. Con los brazos al cielo.
19) Quisiera ser escritor. Y estremecer a mis lectores. Quisiera ser escritor y narrar batallas y traiciones. Hazañas y cobardías. Tramos del infausto amor. Y el cuerpo de una mujer que todos los hombres desearan. Quisiera ser escritor y provocar espanto por el olor de la sangre. Y aturdimiento por las decisiones de los héroes. Quisiera ser escritor y enjugar las lágrimas de una madre, y arropar el corazón de una mujer abandonada. Quisiera ser escritor y trepar las murallas de una ciudad, luego de extraer las vísceras de sus defensores. Quisiera ser Homero.


Eusebio Ruvalcaba's Blog
- Eusebio Ruvalcaba's profile
- 36 followers
