LA ORGÍA IMAGINARIA / EL ÁNGEL

Pero luego aprendí cómo había pecadoAún sin tener alas, corría tras un ángelEra como esparcir simiente sobre rocaVociferar al viento creyendo hablar con DiosMiguel Ángel: Soneto XXVIIMuy joven, cuando apenas comenzaba a descollar en el taller, concibió Michel Angelo la idea de esculpir una montaña. En la cara recibió por ello un martillazo, dado por su maestro El Torrigiano, a quien semejante idea produjo vértigo y deseos de reducir las cosas a sus verdaderas dimensiones. Desde entonces, las obras del Angelo sólofueron proyectos, aproximaciones a las diversas etapas de su manía, que iban desde la figura sedente, que aceptaba la forma natural de lamontaña, hasta la figura de pie, que la desafiaba y, por decirlo así, la menospreciaba. Por cierta clave en la configuración de las cabelleras y de las articulaciones se puede adivinar la montaña para la cual estaba reservada cada obra como modelo. La forma de los músculos armonizaba con y sólo con los bancos de nubes que debían enjugarlos y untarlos como algodones empapados en aceite.

Asomó esta idea al Papa Giulio II della Rovere, quien enloqueció de terror y retardó larespuesta. Desde entonces, discutían de la obra al encontrarse a solas. Sin dar una respuesta definitiva, Giulio II le encargaba un proyecto trasotro, no sabiendo si sentir admiración o repulsión por la idea. Enormes frescos le anticiparon el aspecto que tendría a vuelo de ángel unaEuropa cuyas cordilleras hubieran sido totalmente esculpidas. La idea de un templo que tuviera por bóveda los cielos lo tentaba y a la vez loamedrentaba. Algo le decía que un tal templo sería el anuncio del fin de los tiempos, a la vez consumación de la gloria y pecado. No escapabaa Giulio II ni a Michel Angelo que la realización de este proyecto requería y por lo tanto implicaba la dominación de la teocracia absoluta sobre todos los hombre. Esta razón sólo hacía inevitable emprenderlo, pero sobrehumana la responsabilidad. Giulio della Rovere murió, y elproyecto fue acogido sucesivamente por los Papas Leone X, Clemente VII y Paolo III Farnese, quienes para emprenderlo autorizaron la ventade nuevas indulgencias para remplir de recursos las arcas pontificales y exasperaron más que nunca la polémica contra los gibelinos. Estas medidas encontraron perdurables respuestas. La cristiandad dividida y los señores de la espada escupiendo sobre las llaves de San Pedro serían otras tantas montañas que fueron a caer sobre la Santa Sede.Miguel Angelo llevó entonces su propuesta a los señores de la espada, y estos, reconociendo cuánto debía su triunfo a la megalomaníaensimismada de aquél, declinaron acogerlo, temiendo ser a su vez castigados por una tercera fuerza, de la cual entonces apenas algo sebarruntaba. Sólo Cósimo de Médicis se atrevió a asumir el proyecto. Y la espada segó el mundo. Y fue a su vez abatida por el oro que ella misma había pillado.

Ahora la sombra de Michel Angelo propone este proyecto a las plutocracias y todas las restantes cracias, con la adicional y probadaadvertencia de que tan funesto es adoptarlo como rechazarlo. Graves economistas disertarán que, no habiendo forma no catastrófica de invertir el excedente económico, ésta será la ideal. Las juntas de turismo lo harán inevitable. Para llevarlo a cabo o para evitar su cumplimiento se consolidará un nuevo poder y caerán otros. Todo seguirá girandoalrededor de estos colosos. En su última versión, la idea de Michel presuponía la talla de planetas y tal vez de universos enteros. Y la tierra o el mundo serán, a vuelo de Ángel, algún día, e inevitablemente, como la cabeza de unhombre a quien un martillazo ha dejado la faz machacada.

(TEXTO/FOTOS: LUIS BRITTO)
Published on September 26, 2014 16:20
No comments have been added yet.
Luis Britto García's Blog
- Luis Britto García's profile
- 8 followers
Luis Britto García isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.
