Dwayne Johnson se aleja de la acción y de la comedia para encarnar a un luchador de UFC que, según dicen, puede encumbrarlo en la carrera hacia el Oscar. Lo cierto es que no está mal su interpretación, pero no sé si la película es suficientemente interesante. Esta semana hemos visto: THE SMASHING MACHINE.
The smashing machine está dirigida por Ben Safdie, quien se pone en la piel de Mark Kerr, un luchador que puso en boga la UFC, o fue pionero más bien, porque los Topuria y compañía se llevan ahora un pastón gracias a que él recibió palos a cambio de bien poco. El caso es que no sé si a alguien le importa, o cree relevante la vida de dicha persona. En mi caso no es así, porque este tipo de deporte me echa para atrás por su violencia, por muy honorable que digan que es. La película, en cualquier caso, narra un par o tres de años de su vida y quiere abarcar demasiado, tanto que se hace larga. Mark Kerr (Dwayne Johnson) vive junto a su novia egocéntrica (Emily Blunt), y este queda colgado de los fármacos que alivian el dolor. Se engancha tanto que debe incluso acudir a un centro de desintoxicación cuando toca fondo. En cualquier caso, su vida gira en torno a sus viajes a Japón, donde comenzaba todo y las diferentes disciplinas entraban en combate.
De la película se puede valorar el esfuerzo de Dwayne Johnson por quitarse la etiqueta de cómico de acción. Es más, cabría preguntarse si a alguien le interesa verlo más allá de ese tipo de roles. Por la taquilla parece que no, de manera que llegar a plantear siquiera la idea de la nominación al Oscar me parece excesiva. La película, además, tiene personajes más importantes, como el propio Coleman, compañero de armas, quien al parecer tuvo más relevancia que él, pero claro, ese no se parece a The Rock. También se pierde en una convivencia que aporta poco, y retrata a un personaje que navega entre la presión del combate y el ahogo personal. No me ha generado ninguna empatía el personaje, quizás porque de donde no hay no puede sacarse nada. El caso es que la película no está mal a nivel general, pero porque me gustan los biopics. Quizás a otras personas ni les vaya ni les venga, porque realmente no es de gran interés, ni siquiera diría para fans de UFC. Los combates no son nada del otro mundo, y menos que no se hayan visto ya, de manera que no despunta tampoco en nada en concreto.
En definitiva, THE SMASHING MACHINE es un biopic más que añadir al género, esta vez sobre la UFC, tan solo quizás el foco y el protagonista no sean de lo más interesante para el gran público. Es evidente que se ha hecho a medida de Dwayne Johnson, que es una gran atracción, pero el público en esta ocasión no le será tan fiel. No lo hace mal, pero creo que llame la atención de los académicos, a menos que quieran echarle salsa al asunto. Echadle un vistazo si os van los biopics.