Los Origenes del Árbol de Fuego

Nadie sabe con certeza cómo se creó el Árbol de Fuego, lo cierto es que las antiguas tierras invadidas por la penumbra ahora son claras y fructíferas gracias a él. Algunas historias cuentan que un campesino de nombre Ynti después de una horrible tormenta, donde decenas de rayos parecían pelear con el cielo, descubrió a un dragón que yacía inerte en el piso. Su caída había sido aparatosa y entre sus garras sostenía un huevo al que lo envolvían pequeños relámpagos de energía. El dragón creció y se hizo fuerte, su piel era de un azul profundo y había alcanzado una altura de tres metros. 
Un día, cuando la Sombra que invadía el territorio atacó a Ynti, el dragón que se llamaba Rarner, lo protegió. La energía contenida en el cuerpo del dragón salió disparada en forma de miles de rayos retorcidos que impactaban sobre la bruma oscura. Esta comenzó a retroceder hasta que Rarner la venció. Algunos de aquellos impactos fueron recibidos por el viejo árbol que aún hoy, se levanta en el centro del claro del bosque. Desde entonces brilla como un faro convirtiendo el territorio del Sur en tierras productivas, atrayendo a miles de hombres que ahora viven en ellas. Desde entonces, el lazo de unión de aquel pueblo con los dragones perduró por siglos (tomado del cuento El Aliento de Fuego).
Siglos después, se le conoce como el Árbol de Fuego y es el más grande de todos los diez árboles sagrados que existen en las tierras del Sur. Se irgue en el centro del Bosque Dorado al lado del mar Njord. El árbol brilla con tanta intensidad que el resplandor envuelve a todos las personas que estén a su alrededor. Es el árbol más hermoso que verás en toda tu vida, con un tronco grueso, una copa frondosa, de hojas grandes con colores ocres. Finos hilos dorados lo recorren completamente, desde el tronco hasta las ramas y las hojas (descripción de Emma en el libro de Plumas de Cuervo). Los aromas que transporta el lago cercano al bosque, se confunden con los del Árbol de Fuego y los frutos de colores naranjas intensos añaden nuevos tonos a esa explosión de matices que se desprenden de él (descripción de Emma en el libro Garras de Dragón).
Tocar o abrazar al árbol es algo que todo guerrero de la Estirpe del Bosque Dorado hace regularmente, la energía que se desprende alimenta el alma, por lo que la gente lo visita regularmente. En ocasiones puedes encontrar a un grupo de más de dos personas alrededor del tronco posando sus manos en él.
El mayor temor que embarga las tierras del Sur y sus habitantes es que la Sombra los invada nuevamente, provocando la muerte de su Árbol Sagrado y la eminente caída del territorio. Nadie desea volver a la época donde la bruma negra cubría sin piedad todo el bosque. Si eso ocurriera, la Sombra los sometería y al final terminarían siendo poseídos por ella engrosando las filas de su gran ejército: La Estirpe Oscura.