Por A. Castellanos 10 años
Applitol vive en una biblioteca. Todas las noches, leía cuentos y cuentos. Al día siguiente se los mostraba a sus amos.
Un día, Applitol vio que llovía mucho. Después de la tormenta se divisó un arcoíris. Applitol se acordó de que ella había leído un libro que decía que había un tesoro al final del arcoíris. Dispuesta, la westie viajó al final del arcoíris. Applitol pasó por desiertos, selvas, montañas y mares para viajar hasta allá.
Al llegar, vio un hada de alas multicolores.
-¿Qué deseas?- preguntó el hada.
-Deseo al arcoíris - dijo la perrita.
El hada hizo una especie de capa multicolor que siguió a Applitol. Cuando llegó, nadie la reconoció excepto la familia. Sabían cómo era; siempre saludando a mamá.
Desde ese instante, el arcoíris es una flecha que pinta el cielo. No señala al Hada y sus deseos, sino a Applitol y sus maravillosos cuentos.
Published on December 11, 2020 12:36