Mentalpol
De 1984 de George Orwell solemos recordar al Gran Hermano, “Big Brother is watching you”, gran creación, la imagen del líder totalitario que ni siquiera tiene que aparecer físicamente porque su presencia lo invade todo, el Gran Hermano puede estar en todos lados gracias al trabajo que realiza la Policía del Pensamiento, la organización capacitada para arrestar a quienes piensen en contra del Partido, a los ciudadanos que cometan el error de cometer un “pensacrimen”. La Mentalpol realiza un asedio constante a través de las telepantallas en las casas, ya que permiten grabar las conversaciones, atosiga a las personas mediante la colocación de micrófonos en todas partes, en cualquier momento uno puede ser castigado por pensar mal, se vive con miedo a un día desaparecer. A través de las redes sociales, los fanáticos de la Cuarta Transformación, ejercen como Mentalpol.
Ayer, tras un tortuoso proceso de elección, una mayoría calificada en la Cámara de Diputados aprobó los nombramientos de cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral: Norma Irene Cruz Magaña, Carla Humphrey Jordan, Martín Faz Zamora y Uuc-kib Espadas Ancona. Fueron electos con 399 votos a favor, 5 abstenciones y 5 sufragios en contra. Inician su trabajo a finales de julio y concluirán en el mismo mes del 2029.
Los coordinadores parlamentarios de todos los partidos se congratularon por su responsable trabajo, festejaron que por primera vez en la historia no habrá cuotas ni cuates, que los cuatro nuevos consejeros no responderán a ningún partido. Reconocieron la honestidad, capacidad profesional, independencia y carácter de los seleccionados. Todo es festejo, salió, según los diputados, como se había planeado desde el principio. En verdad es una buena noticia, ganó la defensa ciudadana que se hizo del INE, sin embargo, no se puede dar por ganada la guerra contra quienes van por la eliminación de los organismos autónomos, no se puede olvidar a quien durante este proceso se han encargado de cebarse una y otra vez en el organismo encargado de las elecciones; por que sí, es una guerra para mantener las instituciones que nos han permitido establecer el imperfecto sistema democrático en el que vivimos. Siguen ahí los fanáticos de la Cuarta Transformación, los John Ackerman que sin vergüenza alguna golpean sin parar todo aquello que les parezca un obstáculo para la consecución de sus intereses personales.
Si bien el proceso de elección de consejeros terminó, no se puede bajar la guardia ante los constantes ataques de la Policía del Pensamiento en que se han vuelto estos fanáticos. La forma en que John Ackerman, sistemáticamente “intentó desprestigiar a las y los integrantes del Comité evaluador y a un número impreciso de aspirantes, señalando que fueron grises, burócratas y cómplices de procesos electorales fraudulentos”, como exhibió al doctor la periodista Sara Lovera.
No se puede olvidar que el esposo de Irma Eréndira Sandoval la emprendió de manera de manera vil contra la candidata a consejera Eunice Rendón, empleando su red de amigos para desprestigiarla, la cínica red de “periodistas” que dispuso en contra de la candidata, al grado de lanzar a su jauría. Al finalizar la elección de consejeros, Eunice Rendón tuiteó: “Me da gusto q termine el proceso de selección de consejeros @INEMexico. Así @JohnMAckerman, su #machismodetaller y sus amigos me dejan en paz. Hasta amenazas por teléfono recibí!! Doctor, me presento: me llamo Eunice Rendón, tengo una carrera, trayectoria pública y cerebro propio”.
La omnipresencia del Gran Hermano tiene a sus fanáticos en activo, su Policía del Pensamiento en las redes, dispuesta a lanzarse contra quienes cometan el delito de pensar distinto. Ahí están, no es sólo una novela.
Coda. Una edición reciente de 1984 tiene un epílogo de Thomas Pynchon, cito en extenso: “Pero en la novela de detectives, los motivos —para el escritor, tanto como para los personajes— suelen ser económicos, y por lo general se trata además de poco dinero. «No es divertido que maten a nadie —escribió una vez Raymond Chandler—, pero a veces lo es que lo maten por tan poco, y que su muerte sea la moneda de lo que llamamos civilización». Lo que ya no es tan divertido es que falten por completo los motivos económicos. Uno puede confiar en un policía que acepta sobornos, pero ¿qué ocurre cuando topas con un fanático de la ley y el orden que no los acepta? El régimen de Oceanía parece inmune a la tentación de la riqueza. Su interés radica en otra cosa, en el ejercicio del poder en sí mismo y en la lucha implacable contra la memoria, el deseo y el lenguaje como vehículos del pensamiento”. Terrible el interés y contra qué su lucha.
@aldanBajo presión, mi columna en LJA.MX
        Published on July 23, 2020 00:59
    
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