Día #48 – Problemas de sonido
Querido diario, dos puntos.
Ayer no hice nada.
Ni escribí, ni leí, ni nada. Estudié, fui al curro, y luego me tomé un café con las del curro. Ya sé que dije que me dejaría el café, pero es que tras cuatro o cinco días lo echaba de menos. Además, la cosa importante es no tomar café en ayunas, y reducirlo al mínimo. Así que mi large-soya-latte-tohavein-nofroth-please, a mitad de día, no pasa nada. Y si pasa, se le saluda.
Al llegar a casa me vi la película de los Blues Brothers y a la cama, que estoy malito.
Quise empezar a grabar para el podcast de Mordor Rocks, pero mi problema es que se me hace cuesta arriba ponerme a hablar a la nada, mirando el monitor, viendo la onda de sonido y las chufas que salen en el programa. No me gusta nada eso. Me motiva más hablar mientras hago alguna otra actividad. De hecho, grabé parte del boceto mientras me hacía la comida. Eso podría ser curioso, en directo mientras cocino, un poco como el programa de Con las manos en la masa.
Lo mejor sería grabarlos mientras trabajo, porque es cuando más me motivo y estoy más a tope. Pero igual a la gente le molesta que esté grabando un audio de coña sobre rock mientras opero a corazón abierto. La gente es muy ofendible hoy día.
Pero el problema es no pillar todos los ruidos de la cocina. Me haría falta un micrófono de solapa. Y a ver dónde lo engancho, porque los audios los grabo en el mac de sobremesa, y no me lo voy a llevar a la cocina. La opción es grabarlo en el móvil y luego pasarlo.
Luego, lo siguiente será hacerle entender a mi flatmate que no estoy loco. Eso va a ser algo difícil a estas alturas de la vida, pero bueno…