Crítica: ALITA: ÁNGEL DE COMBATE
Alita despierta en un mundo que no reconoce. Pronto se dará cuenta de cuál es su misión mientras el doctor Ido la reconstruye. Un blockbuster lleno de acción a raudales y con unos efectos especiales alucinantes. Qué queremos más. Esta semana hemos visto: ALITA: ÁNGEL DE COMBATE.
Alita, battle angel, está dirigida por Robert Rodriguez y nos sitúa en un mundo distópico en el que la humanidad ha venido a menos. En el cielo, sin embargo, queda una ciudad a la que todo ciudadano de Iron City desea llegar a toda costa. Dicha ciudad hará que Alita comience a darse cuenta del gran poder que posee. Y, entre unos y otros, harán que todo a su alrededor salte por los aires en un gran espectáculo visual al que el espectador asistirá con entusiasmo. La trama en sí no es muy original, pero el desarrollo y la potencia visual de sus imágenes hacen el resto.
Alita (Rosa Salazar) será arreglada por el doctor Ido (Christoph Waltz), quien tratará de protegerla de los peligros de la ciudad. Sin embargo, el amor hace estragos y Alita buscará rastros de su pasado que le ayudarán a conocerse a sí misma. Y, mientras eso sucede, será manipulada por unos y por otros para conveniencia, entre otros, de los personajes protagonizados por Jennifer Connelly y Mahershala Ali. Hay un enemigo superior, pero la segunda parte nos mostrará más concretamente de quién se trata. Dicha parte pretende ser mucho más frenética y directa, puesto que esta primera sesión echa las raíces de la trama.
En definitiva, ALITA: ÁNGEL DE COMBATE supone un gran entretenimiento para fans del manga y del anime japonés. Los grandes ojos de Alita nos han cautivado y los efectos especiales y la acción de la película, muy Robert Rodriguez, asientan las bases de lo que puede llegar a ser una gran segunda parte. No se le puede pedir más a un blockbuster. No os la perdáis.
Alita, battle angel, está dirigida por Robert Rodriguez y nos sitúa en un mundo distópico en el que la humanidad ha venido a menos. En el cielo, sin embargo, queda una ciudad a la que todo ciudadano de Iron City desea llegar a toda costa. Dicha ciudad hará que Alita comience a darse cuenta del gran poder que posee. Y, entre unos y otros, harán que todo a su alrededor salte por los aires en un gran espectáculo visual al que el espectador asistirá con entusiasmo. La trama en sí no es muy original, pero el desarrollo y la potencia visual de sus imágenes hacen el resto.
Alita (Rosa Salazar) será arreglada por el doctor Ido (Christoph Waltz), quien tratará de protegerla de los peligros de la ciudad. Sin embargo, el amor hace estragos y Alita buscará rastros de su pasado que le ayudarán a conocerse a sí misma. Y, mientras eso sucede, será manipulada por unos y por otros para conveniencia, entre otros, de los personajes protagonizados por Jennifer Connelly y Mahershala Ali. Hay un enemigo superior, pero la segunda parte nos mostrará más concretamente de quién se trata. Dicha parte pretende ser mucho más frenética y directa, puesto que esta primera sesión echa las raíces de la trama.
En definitiva, ALITA: ÁNGEL DE COMBATE supone un gran entretenimiento para fans del manga y del anime japonés. Los grandes ojos de Alita nos han cautivado y los efectos especiales y la acción de la película, muy Robert Rodriguez, asientan las bases de lo que puede llegar a ser una gran segunda parte. No se le puede pedir más a un blockbuster. No os la perdáis.
Published on February 20, 2019 12:47
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