Crítica: LA NIEBLA Y LA DONCELLA
La obra de Lorenzo Silva, basada en las investigaciones policiacas del sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro, se lleva a la gran pantalla con un resultado más que mejorable a cualquier nivel, donde lo único destacable que encontramos es el misterio de La Gomera, una isla con gran encanto, y un comienzo que atrapa. Sin embargo, todo acabo diluyéndose en unos diálogos absurdos y una conclusión que pierde todo el fuelle. Esta semana hemos visto: LA NIEBLA Y LA DONCELLA.
Curiosa manera de comenzar con las novelas de Lorenzo Silva, que son unas cuantas, pues Andrés Koppel ha decidido utilizar la segunda para perder al espectador en unas relaciones que se nos escapan y que, por tanto, no logramos entender. Bevilacqua, Chamorro (Quim Gutiérrez, Aura Garrido), llegan a La Gomera para investigar un crimen cometido hace años y que todavía no se ha esclarecido. Nada es lo que parece y todos tienen muchas cosas que ocultar, como en cualquier película de intriga policiaca. Sin embargo, entres las interpretaciones, cuestionables, el sonido y el montaje, acaban por cargarse algo que había comenzado medianamente bien.
Por suerte, Aura Garrido, la única a la altura, consigue salvar algo la situación, pues ni Quim Gutiérrez ni Verónica Echegui parecen estar presentes, al igual que el resto de reparto, por supuesto Roberto Álamo es el gran desaprovechado. Como decía, un gran comienzo, o al menos uno intrigante, que acaba difuminándose como los bosques de niebla que presenta La Gomera. Unos diálogos a los que mejor hubiera sido completar con silencios y cierto gusto por mostrar escenas de alto contenido sexual e incluso algún que otro cadáver sin venir a cuento.
En definitiva, LA NIEBLA Y LA DONCELLA no cumple en casi ningún apartado. Se hace lenta, a pesar de sus 104 minutos, y el espectador va perdiendo el interés en ella conforme avanza el metraje. Un final que pierde cualquier tipo de impacto por no haberse añadido buenos ingredientes y un reparto decente, pero que pasa de puntillas, como si no fuera con ellos la cosa. No es necesario verla, a menos que no tengáis otra, cosa que dudo.



Published on September 12, 2017 13:36
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