Alvaro Cubero's Blog: Believe, Enjoy, Imagine, Thrive, page 7
September 3, 2019
Poema para una despedida
Este poema lo escribí hace varios años, en un momento muy difícil en mi vida. En aquél entonces, leerlo me hacía llorar inmediatamente. Ahora lo leo y me parece increíblemente hermoso. Espero que les guste.
Quise ser
la roca firme en que apoyaras tus tristezas
Quise ser
la suave brisa que refrescara tu mente
Quise ser
el rayo de luz que iluminara tus mañanas
Quise ser
el dulce néctar que endulzara tu sonrisa
Pero...
tus tristezas requerían el apoyo de otra roca
tu mente añoraba los vientos del ayer
tus mañanas las iluminaba otro sol
tu sonrisa estaba ensombrecida por una melancolía que mi néctar no pudo endulzar
Nuestro camino fue corto,
difícil y escarpado
¡pero con unos paisajes tan bellos!
Los más bellos que mis ojos jamás habían visto
tan bellos que mis ojos se llenan de lágrimas
porque no los veré más
Nos decimos adiós
porque sabemos que es lo mejor
aunque duele
duele tanto que el alma enmudece de dolor
duele tanto que el tiempo requerido para sanar
será mucho, muy largo
Gracias, mi amor
porque me prestaste unos días de tu vida
para compartirlos contigo
Gracias, mi amor
porque me permitiste amarte incondicionalmente
Gracias, mi amor
porque iluminaste mis días con tu sonrisa
Gracias, mi amor
porque derramaste tu honestidad en mi mente
Gracias, mi amor
porque lo intentaste con tanto ahínco como yo
porque me amaste, porque te entregaste
Y te digo "mi amor" por última vez
a pesar de que el amor
sea infinito
como infinito será también el dolor
Quise ser
la roca firme en que apoyaras tus tristezas
Quise ser
la suave brisa que refrescara tu mente
Quise ser
el rayo de luz que iluminara tus mañanas
Quise ser
el dulce néctar que endulzara tu sonrisa
Pero...
tus tristezas requerían el apoyo de otra roca
tu mente añoraba los vientos del ayer
tus mañanas las iluminaba otro sol
tu sonrisa estaba ensombrecida por una melancolía que mi néctar no pudo endulzar
Nuestro camino fue corto,
difícil y escarpado
¡pero con unos paisajes tan bellos!
Los más bellos que mis ojos jamás habían visto
tan bellos que mis ojos se llenan de lágrimas
porque no los veré más
Nos decimos adiós
porque sabemos que es lo mejor
aunque duele
duele tanto que el alma enmudece de dolor
duele tanto que el tiempo requerido para sanar
será mucho, muy largo
Gracias, mi amor
porque me prestaste unos días de tu vida
para compartirlos contigo
Gracias, mi amor
porque me permitiste amarte incondicionalmente
Gracias, mi amor
porque iluminaste mis días con tu sonrisa
Gracias, mi amor
porque derramaste tu honestidad en mi mente
Gracias, mi amor
porque lo intentaste con tanto ahínco como yo
porque me amaste, porque te entregaste
Y te digo "mi amor" por última vez
a pesar de que el amor
sea infinito
como infinito será también el dolor
Published on September 03, 2019 07:47
August 29, 2019
Una maravilla llamada Wonderdraft
Hace unos días un escritor al que sigo en Instagram (M.M. Benavente, habría agregado el link a su página, pero no lo encontré acá), autor de la novela "La Luz de Zöm" (tampoco disponible acá, qué raro, pues Goodreads supuestamente añade los libros que se venden en Amazon automáticamente, así encontré los míos), publicó un mapa de su mundo inventado que me pareció lindísimo.
Cuando le pregunté quién se lo había hecho, me dijo que él mismo, usando un software llamado Wonderdraft (https://www.wonderdraft.net). Inmediatamente lo busqué, lo compré (cuesta sólo US$30 una licencia perpetua), lo descargué y lo instalé.
Después de gastar varias horas viendo videos en YouTube acerca de este software, puedo decir, sin temor a equivocarme, que ya domino bastante bien el mentado producto y me puse a "garabatear" mi querido Koiné, que por tanto tiempo he llevado en mi mente y que había podido representar de manera muy limitada usando una hoja Excel... Así como lo leen: Excel. Imagínense qué clase de mapa tan triste, jajaja.
Bueno, el caso es que me quedó una cosa tan bonita... WOW. No puedo creer que lo hice yo, jajajaja. Yo esperaba que algo de esa magnitud de aspecto profesional requería un diseñador gráfico con años de experiencia diseñando y trazando mapas... Pues la "magia" de Wonderdraft no se hizo esperar, porque en cuestión de un par de días he logrado obtener unos resultados tan espectaculares... Bueno, si los quieren ver, les invito a visitar la página oficial de la saga en Facebook: https://www.facebook.com/CronicasDeKoine
Pero, ya que tenía el mapa me dije: qué bonito sería verlo como lo que es: un planeta, desde el espacio. Investigando e investigando, me encontré un sitio fabuloso llamado PlanetMaker (http://planetmaker.wthr.us/) donde pude al fin ver hecho realidad ese pequeño sueño. Casi lloro cuando vi mi amado Koiné convertido en un planeta, con luna y toda la cosa.
¿Qué más vendrá? Ya lo veremos...
Cuando le pregunté quién se lo había hecho, me dijo que él mismo, usando un software llamado Wonderdraft (https://www.wonderdraft.net). Inmediatamente lo busqué, lo compré (cuesta sólo US$30 una licencia perpetua), lo descargué y lo instalé.
Después de gastar varias horas viendo videos en YouTube acerca de este software, puedo decir, sin temor a equivocarme, que ya domino bastante bien el mentado producto y me puse a "garabatear" mi querido Koiné, que por tanto tiempo he llevado en mi mente y que había podido representar de manera muy limitada usando una hoja Excel... Así como lo leen: Excel. Imagínense qué clase de mapa tan triste, jajaja.
Bueno, el caso es que me quedó una cosa tan bonita... WOW. No puedo creer que lo hice yo, jajajaja. Yo esperaba que algo de esa magnitud de aspecto profesional requería un diseñador gráfico con años de experiencia diseñando y trazando mapas... Pues la "magia" de Wonderdraft no se hizo esperar, porque en cuestión de un par de días he logrado obtener unos resultados tan espectaculares... Bueno, si los quieren ver, les invito a visitar la página oficial de la saga en Facebook: https://www.facebook.com/CronicasDeKoine
Pero, ya que tenía el mapa me dije: qué bonito sería verlo como lo que es: un planeta, desde el espacio. Investigando e investigando, me encontré un sitio fabuloso llamado PlanetMaker (http://planetmaker.wthr.us/) donde pude al fin ver hecho realidad ese pequeño sueño. Casi lloro cuando vi mi amado Koiné convertido en un planeta, con luna y toda la cosa.
¿Qué más vendrá? Ya lo veremos...
Published on August 29, 2019 15:51
•
Tags:
crónicas-de-koiné, mapas, planermaker, wonderdraft
August 21, 2019
Besos en sinfonía
Este poema lo escribió mi abuelita Adilia (q.d.D.g.) hace ya más de ochenta años, dedicado a su esposo, mi abuelito Gilberto (q.e.p.d.). Lo tengo publicado en mis notas de Facebook, pero creo que vale la pena publicarlo acá de nuevo. Espero que lo disfruten.
Besos en Sinfonía - Adilia Sánchez
En el sublime instante en que tú fuiste mío
te di un beso enervante, tormentoso, bravío.
Mas ya cuando del éxtasis pasamos al remanso
mi boca, satisfecha, te dio un beso muy manso.
Amaneceres hubo en que mi boca ufana
te besó castamente, con cariño de hermana.
Cuando estuviste enfermo o te vi preocupado,
como lo hace la madre con el hijo adorado,
te besaron mis labios, de ternura inundados.
Si llegaras a odiarme...
se convertirán mis labios en dos filos tajantes
y cortaré con ellos, con besos fulminantes,
tus odios y rencores
Y tan sólo por ellos --por mis besos--
¡tú volverás a amarme!
Besos en Sinfonía - Adilia Sánchez
En el sublime instante en que tú fuiste mío
te di un beso enervante, tormentoso, bravío.
Mas ya cuando del éxtasis pasamos al remanso
mi boca, satisfecha, te dio un beso muy manso.
Amaneceres hubo en que mi boca ufana
te besó castamente, con cariño de hermana.
Cuando estuviste enfermo o te vi preocupado,
como lo hace la madre con el hijo adorado,
te besaron mis labios, de ternura inundados.
Si llegaras a odiarme...
se convertirán mis labios en dos filos tajantes
y cortaré con ellos, con besos fulminantes,
tus odios y rencores
Y tan sólo por ellos --por mis besos--
¡tú volverás a amarme!
Published on August 21, 2019 10:55
August 18, 2019
Bookstagrammers: un mundo totalmente nuevo para mí
Hasta hace pocos días (unas tres semanas, quizás) yo no conocía el término
Bookstagrammer
que, aparentemente, es una fusión de las palabras Book e Instagrammer, significando esta última aquella persona que publica cosas en la red social Instagram.
Bueno, el caso es que Bookstagrammer se refiere a aquella persona que es asidua lectora y que ama tanto leer que no puede resistir el impulso de estarle "gritando al mundo" lo que lee y lo que opina de esas lecturas. Es más, como la red social utilizada es Instagram, tales comentarios y reseñas vienen normalmente acompañadas de composiciones fotográficas bellísimas --algunas impresionantemente creativas-- que reflejan el amor que estas personas desarrollaron por tal o cual libro.
¡Qué cosa tan hermosa! Yo, que hasta mediados del año pasado había estado inmerso en temas totalmente diferentes al mundo de los libros (aunque siempre me he considerado asiduo lector), he logrado descubrir en poco tiempo, a raíz de estar metido ahora de lleno en el tema gracias a mis escritos, todo un universo alrededor de los libros.
Y, como suele suceder cuando estás vibrando en determinada frecuencia, el Universo comienza a traerte más de lo mismo, para ir reforzando e incrementando esa vibración. Así fue como descubrí este sitio de Good Reads y he tenido oportunidad de encontrar varias Bookstagrammers que me han impresionado muy positivamente.
Sin embargo, hoy en particular dedico este texto a una, la primera que me abrió las puertas y quiso leer mis locuras: "Helen, Cazadora de Libros", ubicada en Málaga, España.
Elena: ya te lo he dicho en privado, así como en la publicación donde tuviste la gentileza de escribir una reseña de mi primera novela, pero tengo el corazón lleno de tanto agradecimiento, que lo quiero "gritar al mundo", así como vos le gritás al mundo tu amor por los libros.
Muchas gracias, Elena, por tomarte el tiempo de leer mis historias, por encariñarte con sus personajes, por engancharte con la trama y por compartir con tus seguidores lo que te evocó ese primer "bebé" mío que salió a la luz hace pocos meses y que aún es una criatura que requiere mucha atención y cuidado para volverse fuerte e independiente. Gracias por tu honestidad y respeto al escribir esta reseña. Proviniendo de alguien para quien soy un completo desconocido, representa no sólo un honor, sino una gran responsabilidad.
Sinceramente espero que muchos otros desconocidos encuentren en las páginas de mi primer libro esa magia que vos, Elena, te diste la oportunidad de descubrir. Gracias infinitas, mi querida primera "fan friki", como vos misma te autodenominaste. Tené la seguridad de que, cuando vaya a España --y desde ya decreto que así va a ser-- iré expresamente a Málaga a verte y a darte ese abrazo que hasta el momento te he enviado sólo por e-mail. Dios te bendiga.
Bueno, el caso es que Bookstagrammer se refiere a aquella persona que es asidua lectora y que ama tanto leer que no puede resistir el impulso de estarle "gritando al mundo" lo que lee y lo que opina de esas lecturas. Es más, como la red social utilizada es Instagram, tales comentarios y reseñas vienen normalmente acompañadas de composiciones fotográficas bellísimas --algunas impresionantemente creativas-- que reflejan el amor que estas personas desarrollaron por tal o cual libro.
¡Qué cosa tan hermosa! Yo, que hasta mediados del año pasado había estado inmerso en temas totalmente diferentes al mundo de los libros (aunque siempre me he considerado asiduo lector), he logrado descubrir en poco tiempo, a raíz de estar metido ahora de lleno en el tema gracias a mis escritos, todo un universo alrededor de los libros.
Y, como suele suceder cuando estás vibrando en determinada frecuencia, el Universo comienza a traerte más de lo mismo, para ir reforzando e incrementando esa vibración. Así fue como descubrí este sitio de Good Reads y he tenido oportunidad de encontrar varias Bookstagrammers que me han impresionado muy positivamente.
Sin embargo, hoy en particular dedico este texto a una, la primera que me abrió las puertas y quiso leer mis locuras: "Helen, Cazadora de Libros", ubicada en Málaga, España.
Elena: ya te lo he dicho en privado, así como en la publicación donde tuviste la gentileza de escribir una reseña de mi primera novela, pero tengo el corazón lleno de tanto agradecimiento, que lo quiero "gritar al mundo", así como vos le gritás al mundo tu amor por los libros.
Muchas gracias, Elena, por tomarte el tiempo de leer mis historias, por encariñarte con sus personajes, por engancharte con la trama y por compartir con tus seguidores lo que te evocó ese primer "bebé" mío que salió a la luz hace pocos meses y que aún es una criatura que requiere mucha atención y cuidado para volverse fuerte e independiente. Gracias por tu honestidad y respeto al escribir esta reseña. Proviniendo de alguien para quien soy un completo desconocido, representa no sólo un honor, sino una gran responsabilidad.
Sinceramente espero que muchos otros desconocidos encuentren en las páginas de mi primer libro esa magia que vos, Elena, te diste la oportunidad de descubrir. Gracias infinitas, mi querida primera "fan friki", como vos misma te autodenominaste. Tené la seguridad de que, cuando vaya a España --y desde ya decreto que así va a ser-- iré expresamente a Málaga a verte y a darte ese abrazo que hasta el momento te he enviado sólo por e-mail. Dios te bendiga.
Published on August 18, 2019 10:54
August 7, 2019
¿Qué es Koiné?
Koiné es un planeta ficticio habitado por cinco Razas humanoides:
Forzudos: seres de fuerza descomunal, que constituyen la población más numerosa del planeta. Pueden llegar a vivir hasta 90 años. Sus características físicas más sobresalientes son su robustez, la dureza de sus huesos y la gran fortaleza de sus músculos, que les permite ejecutar proezas impresionantes, tales como alzar hasta cinco veces su propio peso, o partir madera a mano limpia, entre muchas otras. Sus asentamientos son llamados tribus, siendo la más importante de ellas Shuntai. Elaboran las monedas de bronce.
Pensantes: telépatas desde que nacen, pueden llegar a vivir hasta 300 años. Sus cabezas son enormes, no tienen orejas (sólo pequeños orificios en cada lado de la cabeza), ni pelo (ni siquiera cejas). Seres inherentemente pacíficos debido a su empatía, los Pensantes han establecido una Red Mental, también llamada Mente de Colmena o Red de Pensantes, que los mantiene a todos conectados a nivel mundial. Sus asentamientos son llamados colonias, siendo la más importante de ellas Mudraci. Elaboran las monedas de plata, que equivalen a diez bronces.
Conscientes: capaces de vivir hasta 2,000 años, son seres delgados, altos y huesudos. Su principal característica es su habilidad de cambiar la realidad del plano físico (hacer magia). Son llamados “los Conscientes” porque están conscientes de que el plano físico es sólo una ilusión que puede ser alterada con su poder, que proviene desde dentro, al canalizar la Energía del Universo. Sus asentamientos son llamados guetos, siendo el más importante de ellos Kontar, donde reside una antigua Academia que les ayuda a enfocar y hacer mejor uso de sus habilidades. Elaboran las monedas de oro, que equivalen a diez platas.
Eternos: no envejecen, ni enferman y poseen una memoria eidética, que les permite recordar todo como si acabase de suceder. De hablar suave, altos y galantes, ágiles y acrobáticos, con orejas levemente puntiagudas. Su principal habilidad es persuadir a otros para que hagan cosas por ellos. Sus asentamientos son llamados congregaciones, siendo la más importante de ellas Lendl. Elaboran las monedas de platino, que equivalen a diez oros.
Lumínicos: no envejecen, ni enferman, ni mueren y se comunican por simple contacto. Son seres de pura energía, con una forma que recuerda su antiguo pasado humanoide y pueden asumir distintas formas, como proyecciones holográficas. Cuando son amenazados, pueden electrificar a los seres físicos. Como son capaces de viajar tan rápido como la velocidad de la luz, su principal atributo es su relatividad, que es la capacidad de doblar el tiempo (alentarlo, acelerarlo, congelarlo y regresarlo, entre otras habilidades). Sus asentamientos son llamados agrupaciones, pero no permanecen en un punto específico del planeta, pues siempre andan merodeando donde hay luz del sol. No tienen apego por las cosas físicas.
Koiné ha existido por milenios, pero hasta hace apenas 11,137 años la Raza de los Pensantes comenzó a contar el paso del tiempo. En Koiné, los años duran 360 días, estando cada año dividido en diez meses, de seis semanas cada uno, y seis días por semana.
En Koiné se habla un idioma común que fue establecido durante la Gran Unificación, un evento cumbre en la historia del planeta, el cual marcó el fin de los conflictos entre las Razas. Sin embargo, los Conscientes aún utilizan el antiguo idioma Consciente para conjurar sus más potentes hechizos, pues los sonidos de dicho idioma resuenan más allá del plano físico.
El planeta Koiné posee un único continente que es una masiva extensión de tierra que cubre la zona central del planeta, contando con dos grandes masas de tierra: Oriente y Occidente, unidos en un lado por el Istmo y separados en el otro por el Estrecho. En Occidente justo en el centro geográfico del continente, se encuentra un inmenso valle dentro del cual yace la Gran Ciudad, que es el centro de población más numerosa del planeta y el centro de comercio, donde yace el Castillo del Gobierno Central, lugar en el que reside la Regente Suprema y su gabinete.
En el continente de Koiné se pueden identificar cinco grandes territorios:
Los Territorios Habitados, que cubren una enorme extensión de forma irregular que incluye todos los asentamientos (tribus, colonias, guetos, congregaciones y la Gran Ciudad) habitados por las Razas físicas.
Los Picos Nevados, el único territorio del planeta cubierto de nieve, ubicado al puro norte del continente, en Occidente.
Los Viejos Bosques y Selvas, que son amplias extensiones de tierra distribuidas a lo largo de todo el continente, donde nunca han pasado rutas de comercio.
El Antiguo Desierto o Bosque Nuevo, que es un vasto territorio ubicado al oeste del Gran Río. Por siglos, el abuso por parte de los Forzudos de prácticas de caza, tala, siembra y ganadería desgastaron los suelos, lo que los hizo migrar a otras zonas, donde todo el daño comenzaba de nuevo. El río más caudaloso que cruzaba la zona erosionó cada vez más el cauce, hasta volverse un río subterráneo. Esta tierra antiguamente árida fue restaurada mágicamente durante la Gran Unificación, gracias a las hazañas del Iluminado y los Conscientes, y actualmente es un próspero bosque.
La Zona Volcánica, que es una región inhabitable al sur del continente.
Las Crónicas de Koiné inician relatando acontecimientos en la época más reciente de la historia del planeta, cuyos orígenes se remontan a unas cuantas décadas atrás.
Las Cinco Razas
El Volumen I, actualmente publicado y a la venta, narra cómo, en una antigua y honorable familia, una venganza personal afectará el planeta entero, cuando la líder de una Secta secreta inicie una era obscura de destrucción y genocidio, al tiempo que un resentido estratega organiza una conspiración para derrocar al Regente Supremo, donde una inocente niña con un poder mágico inmenso se convertirá en la pieza clave para salvar su mundo. ¿Podrá encontrar su verdadero destino antes de que sea demasiado tarde? La lucha entre la sed de venganza y el perdón unirán a una Eterna, un Forzudo, un Lumínico y un Consciente para salvar su planeta.
El Cisma
El Volumen II, también publicado recientemente, narra las terribles consecuencias que desencadenaron los eventos descritos en el Volumen I. La actividad volcánica ha liberado un terror que estuvo oculto y contenido por siglos. ¿Será posible acceder al poder ancestral que podría contrarrestar esta amenaza, a pesar de encontrarse aislado en el Valle de las Montañas Impasables? Los abusos cometidos por el Ejército de Conscientes dejaron tras de sí una estela de destrucción y muerte entre los Forzudos. ¿Qué desencadenará el rencor que anida la Raza más numerosa del planeta en contra de la responsable directa de tales abusos? Los Pensantes y los Lumínicos, que históricamente no se han involucrado en los asuntos de las demás Razas, se verán afectados a título personal. ¿Seguirán siendo observadores impasibles, o intervendrán para recuperar la paz, antes de llegar a un punto de no retorno? Una conexión con el más allá ha revelado a un Forzudo una visión del futuro. ¿Podrá usar este conocimiento para que una Eterna cambie lo que aún no sucede y salve a los que ama?
Las Crónicas de Koiné están narradas por un joven miembro de la Raza de los Pensantes, a quien los Ancianos de su Raza le encomendaron la honorable tarea de registrar por escrito los hechos ocurridos, para registrar las lecciones aprendidas y evitar que se cometan de nuevo los terribles errores que estuvieron a punto de hacer sucumbir la sociedad de este antiguo mundo.
Espero que la lectura les mantenga entretenidos y que les toque el corazón de alguna forma.
Un abrazo,
Álvaro Cubero
Forzudos: seres de fuerza descomunal, que constituyen la población más numerosa del planeta. Pueden llegar a vivir hasta 90 años. Sus características físicas más sobresalientes son su robustez, la dureza de sus huesos y la gran fortaleza de sus músculos, que les permite ejecutar proezas impresionantes, tales como alzar hasta cinco veces su propio peso, o partir madera a mano limpia, entre muchas otras. Sus asentamientos son llamados tribus, siendo la más importante de ellas Shuntai. Elaboran las monedas de bronce.
Pensantes: telépatas desde que nacen, pueden llegar a vivir hasta 300 años. Sus cabezas son enormes, no tienen orejas (sólo pequeños orificios en cada lado de la cabeza), ni pelo (ni siquiera cejas). Seres inherentemente pacíficos debido a su empatía, los Pensantes han establecido una Red Mental, también llamada Mente de Colmena o Red de Pensantes, que los mantiene a todos conectados a nivel mundial. Sus asentamientos son llamados colonias, siendo la más importante de ellas Mudraci. Elaboran las monedas de plata, que equivalen a diez bronces.
Conscientes: capaces de vivir hasta 2,000 años, son seres delgados, altos y huesudos. Su principal característica es su habilidad de cambiar la realidad del plano físico (hacer magia). Son llamados “los Conscientes” porque están conscientes de que el plano físico es sólo una ilusión que puede ser alterada con su poder, que proviene desde dentro, al canalizar la Energía del Universo. Sus asentamientos son llamados guetos, siendo el más importante de ellos Kontar, donde reside una antigua Academia que les ayuda a enfocar y hacer mejor uso de sus habilidades. Elaboran las monedas de oro, que equivalen a diez platas.
Eternos: no envejecen, ni enferman y poseen una memoria eidética, que les permite recordar todo como si acabase de suceder. De hablar suave, altos y galantes, ágiles y acrobáticos, con orejas levemente puntiagudas. Su principal habilidad es persuadir a otros para que hagan cosas por ellos. Sus asentamientos son llamados congregaciones, siendo la más importante de ellas Lendl. Elaboran las monedas de platino, que equivalen a diez oros.
Lumínicos: no envejecen, ni enferman, ni mueren y se comunican por simple contacto. Son seres de pura energía, con una forma que recuerda su antiguo pasado humanoide y pueden asumir distintas formas, como proyecciones holográficas. Cuando son amenazados, pueden electrificar a los seres físicos. Como son capaces de viajar tan rápido como la velocidad de la luz, su principal atributo es su relatividad, que es la capacidad de doblar el tiempo (alentarlo, acelerarlo, congelarlo y regresarlo, entre otras habilidades). Sus asentamientos son llamados agrupaciones, pero no permanecen en un punto específico del planeta, pues siempre andan merodeando donde hay luz del sol. No tienen apego por las cosas físicas.
Koiné ha existido por milenios, pero hasta hace apenas 11,137 años la Raza de los Pensantes comenzó a contar el paso del tiempo. En Koiné, los años duran 360 días, estando cada año dividido en diez meses, de seis semanas cada uno, y seis días por semana.
En Koiné se habla un idioma común que fue establecido durante la Gran Unificación, un evento cumbre en la historia del planeta, el cual marcó el fin de los conflictos entre las Razas. Sin embargo, los Conscientes aún utilizan el antiguo idioma Consciente para conjurar sus más potentes hechizos, pues los sonidos de dicho idioma resuenan más allá del plano físico.
El planeta Koiné posee un único continente que es una masiva extensión de tierra que cubre la zona central del planeta, contando con dos grandes masas de tierra: Oriente y Occidente, unidos en un lado por el Istmo y separados en el otro por el Estrecho. En Occidente justo en el centro geográfico del continente, se encuentra un inmenso valle dentro del cual yace la Gran Ciudad, que es el centro de población más numerosa del planeta y el centro de comercio, donde yace el Castillo del Gobierno Central, lugar en el que reside la Regente Suprema y su gabinete.
En el continente de Koiné se pueden identificar cinco grandes territorios:
Los Territorios Habitados, que cubren una enorme extensión de forma irregular que incluye todos los asentamientos (tribus, colonias, guetos, congregaciones y la Gran Ciudad) habitados por las Razas físicas.
Los Picos Nevados, el único territorio del planeta cubierto de nieve, ubicado al puro norte del continente, en Occidente.
Los Viejos Bosques y Selvas, que son amplias extensiones de tierra distribuidas a lo largo de todo el continente, donde nunca han pasado rutas de comercio.
El Antiguo Desierto o Bosque Nuevo, que es un vasto territorio ubicado al oeste del Gran Río. Por siglos, el abuso por parte de los Forzudos de prácticas de caza, tala, siembra y ganadería desgastaron los suelos, lo que los hizo migrar a otras zonas, donde todo el daño comenzaba de nuevo. El río más caudaloso que cruzaba la zona erosionó cada vez más el cauce, hasta volverse un río subterráneo. Esta tierra antiguamente árida fue restaurada mágicamente durante la Gran Unificación, gracias a las hazañas del Iluminado y los Conscientes, y actualmente es un próspero bosque.
La Zona Volcánica, que es una región inhabitable al sur del continente.
Las Crónicas de Koiné inician relatando acontecimientos en la época más reciente de la historia del planeta, cuyos orígenes se remontan a unas cuantas décadas atrás.
Las Cinco Razas
El Volumen I, actualmente publicado y a la venta, narra cómo, en una antigua y honorable familia, una venganza personal afectará el planeta entero, cuando la líder de una Secta secreta inicie una era obscura de destrucción y genocidio, al tiempo que un resentido estratega organiza una conspiración para derrocar al Regente Supremo, donde una inocente niña con un poder mágico inmenso se convertirá en la pieza clave para salvar su mundo. ¿Podrá encontrar su verdadero destino antes de que sea demasiado tarde? La lucha entre la sed de venganza y el perdón unirán a una Eterna, un Forzudo, un Lumínico y un Consciente para salvar su planeta.
El Cisma
El Volumen II, también publicado recientemente, narra las terribles consecuencias que desencadenaron los eventos descritos en el Volumen I. La actividad volcánica ha liberado un terror que estuvo oculto y contenido por siglos. ¿Será posible acceder al poder ancestral que podría contrarrestar esta amenaza, a pesar de encontrarse aislado en el Valle de las Montañas Impasables? Los abusos cometidos por el Ejército de Conscientes dejaron tras de sí una estela de destrucción y muerte entre los Forzudos. ¿Qué desencadenará el rencor que anida la Raza más numerosa del planeta en contra de la responsable directa de tales abusos? Los Pensantes y los Lumínicos, que históricamente no se han involucrado en los asuntos de las demás Razas, se verán afectados a título personal. ¿Seguirán siendo observadores impasibles, o intervendrán para recuperar la paz, antes de llegar a un punto de no retorno? Una conexión con el más allá ha revelado a un Forzudo una visión del futuro. ¿Podrá usar este conocimiento para que una Eterna cambie lo que aún no sucede y salve a los que ama?
Las Crónicas de Koiné están narradas por un joven miembro de la Raza de los Pensantes, a quien los Ancianos de su Raza le encomendaron la honorable tarea de registrar por escrito los hechos ocurridos, para registrar las lecciones aprendidas y evitar que se cometan de nuevo los terribles errores que estuvieron a punto de hacer sucumbir la sociedad de este antiguo mundo.
Espero que la lectura les mantenga entretenidos y que les toque el corazón de alguna forma.
Un abrazo,
Álvaro Cubero
Published on August 07, 2019 10:18
Creo en mí
Este es un mensaje al “aire” (que, en realidad es el ciberespacio) a manera de mantra, o tal vez, de autoafirmación, porque últimamente me he dado cuenta que estoy esperando recibir de otros la energía que ha estado dentro mío todo este tiempo.
Hace pocos meses, una amiga mía me transmitió un mensaje que recibió del cosmos (sí, ya sé que la mayoría de los que lea eso pensarán que ella está loca y yo más loco por creerle, pero no me importa). Ese mensaje era claro, sencillo, directo.
Debido a mi conjunto de experiencias de vida, venía arrastrando tantas estructuras ya obsoletas (como si fuera uno de esos furgones que son capaces de cargar varios carros, pero que resultara que todos los carros que anda cargando son chatarra), que el mensaje lo recibí lleno de prejuicios y esquemas de pensamiento donde esa idea no cabía.
Era como si estuviese tratando de hacer que un cuadrado encajara dentro de un círculo... O, para hacer mejor y más correcta la analogía, como que un círculo, que es (como alguna vez me dijera una de mis “niñas” en la escuela) una figura geométrica que tiene infinitos lados (infinitas posibilidades) tratara de encajar en un cuadrado (sí, mente cuadrada, ¿ya quedó clara la analogía?).
El caso es que poco a poco comencé a despojarme de la chatarra que venía jalando ese furgón, hasta que quedó vacío... Y ahora lo que me falta es deshacerme del furgón. Es decir, perderlo todo. Empezar de cero, casi, casi desnudo (tampoco crean que me entró la etapa exhibicionista, no es pa’ tanto!).
Me he acercado a familia, amigos, conocidos, cuasi conocidos, y demás subcategorías de niveles de conocimiento e intimidad que se pueden establecer con las personas, para encontrarme con muy buenas intenciones, pero desenfoque y distanciamiento del que, hasta ahora, tengo claro que es mi norte.
Es chistoso que la gente, con marcos de referencia totalmente distintos a los míos, trate de opinar sobre decisiones de vida que sólo yo sé por qué las he tomado, sin abrirse siquiera a preguntar un poquito si hay forma de que esos marcos de referencia tengan sentido dentro de mi muy particular realidad, o si sólo es una bienintencionada forma de decirme: “la estás cagando, Alvarito, pero yo sí sé cómo podés hacerlo mejor”.
Yo creo que, en realidad, esta idea de “perderlo todo” es un momento cumbre, al que han llegado personas que ahora se encuentran en la cima, pero que han visto en ese punto de inflexión, la base de apoyo necesaria para despegar, porque, estando en el fondo, no queda de otra más que ir para arriba.
El caso es que yo sé lo que quiero hacer, tengo clara la ruta que quiero recorrer, y tengo salud, vida, claridad mental y el apoyo incondicional, a pesar de todas mis majaderías y necedades (que son muchísimas) de una persona que, una y otra vez, me ha demostrado de mil maneras que su postura inamovible es: “aquí estoy y no me voy a ir”. Vos sabés quién sos y te agradezco infinitamente por ello.
Pero, el punto central de toda esta retahíla, y que es el que le da título a este pequeñísimo desahogo del alma, es que creo en mí, a pesar de todo, creo en mí, porque no percibo la vida, ni un propósito, ni sentido, si no creo primero que todo en mí mismo, que soy la persona que va a estar, sí o sí, conmigo hasta que me muera. ¿Estoy loco? ¡Por supuesto! Pero un loco cuerdo, de esos que de verdad dan miedo.
Hace pocos meses, una amiga mía me transmitió un mensaje que recibió del cosmos (sí, ya sé que la mayoría de los que lea eso pensarán que ella está loca y yo más loco por creerle, pero no me importa). Ese mensaje era claro, sencillo, directo.
Debido a mi conjunto de experiencias de vida, venía arrastrando tantas estructuras ya obsoletas (como si fuera uno de esos furgones que son capaces de cargar varios carros, pero que resultara que todos los carros que anda cargando son chatarra), que el mensaje lo recibí lleno de prejuicios y esquemas de pensamiento donde esa idea no cabía.
Era como si estuviese tratando de hacer que un cuadrado encajara dentro de un círculo... O, para hacer mejor y más correcta la analogía, como que un círculo, que es (como alguna vez me dijera una de mis “niñas” en la escuela) una figura geométrica que tiene infinitos lados (infinitas posibilidades) tratara de encajar en un cuadrado (sí, mente cuadrada, ¿ya quedó clara la analogía?).
El caso es que poco a poco comencé a despojarme de la chatarra que venía jalando ese furgón, hasta que quedó vacío... Y ahora lo que me falta es deshacerme del furgón. Es decir, perderlo todo. Empezar de cero, casi, casi desnudo (tampoco crean que me entró la etapa exhibicionista, no es pa’ tanto!).
Me he acercado a familia, amigos, conocidos, cuasi conocidos, y demás subcategorías de niveles de conocimiento e intimidad que se pueden establecer con las personas, para encontrarme con muy buenas intenciones, pero desenfoque y distanciamiento del que, hasta ahora, tengo claro que es mi norte.
Es chistoso que la gente, con marcos de referencia totalmente distintos a los míos, trate de opinar sobre decisiones de vida que sólo yo sé por qué las he tomado, sin abrirse siquiera a preguntar un poquito si hay forma de que esos marcos de referencia tengan sentido dentro de mi muy particular realidad, o si sólo es una bienintencionada forma de decirme: “la estás cagando, Alvarito, pero yo sí sé cómo podés hacerlo mejor”.
Yo creo que, en realidad, esta idea de “perderlo todo” es un momento cumbre, al que han llegado personas que ahora se encuentran en la cima, pero que han visto en ese punto de inflexión, la base de apoyo necesaria para despegar, porque, estando en el fondo, no queda de otra más que ir para arriba.
El caso es que yo sé lo que quiero hacer, tengo clara la ruta que quiero recorrer, y tengo salud, vida, claridad mental y el apoyo incondicional, a pesar de todas mis majaderías y necedades (que son muchísimas) de una persona que, una y otra vez, me ha demostrado de mil maneras que su postura inamovible es: “aquí estoy y no me voy a ir”. Vos sabés quién sos y te agradezco infinitamente por ello.
Pero, el punto central de toda esta retahíla, y que es el que le da título a este pequeñísimo desahogo del alma, es que creo en mí, a pesar de todo, creo en mí, porque no percibo la vida, ni un propósito, ni sentido, si no creo primero que todo en mí mismo, que soy la persona que va a estar, sí o sí, conmigo hasta que me muera. ¿Estoy loco? ¡Por supuesto! Pero un loco cuerdo, de esos que de verdad dan miedo.
Published on August 07, 2019 09:57
August 3, 2019
Designing a whole new world called Koiné
Last year, after being fired from my job –which I got only two and a half months before– I had to make a stop in the road and reassess some of my life choices. I had gotten that job after struggling with my own company for some years.
As an entrepreneur, I had traveled through the ups and downs of managing a company that was offering a service considered “weird” (yeah, the euphemism is “innovative”). When I decided to return to be an employee, I had already been through the “fat cows, thin cows” periods for seven years (so much for Biblical coincidences), and I was feeling exhausted.
I got the job offer in less than two weeks after I started looking, so I thought the Universe was sending me “positive signs” that I was walking in the right direction, even though something in my heart was giving me a faint warning. The warning had to do with the reasons why I had decided to become an entrepreneur in the first place, and somehow, becoming an employee again meant a betrayal to such reasons.
Anyway, I found out very soon that the market considered me to be “too old” already for the kind of positions my professional profile could get me, and that the “expedite hiring” I had experienced was just a very rare lucky strike. “Too old? I’m just 49 years, for crying out loud!” Yeah, too old, my friend. Even 40-year applicants are “in the edge” already.
Oh, well. For some years back then, I’d been telling everyone that, when I was old and retired (you know, with a lot of time still ahead of you and trying to find a new sense of purpose in life, like everyone who becomes a senior citizen), I would be a writer. Life, it seems, has its way to push you into your true vocation. I realized I was “old and retired” already –or at least the job market seemed to be thinking so– and I was feeling full of energy and ideas, crazy ideas.
So, I began to devise a whole world. It had to be somehow similar to our world, so anyone could relate to it and find themselves reflected in any of its multiple facets, but at the same time, I wanted it to be completely alien so that anyone could find an “awe moment” in every page where it was going to be described.
And I created Koiné, and the Five Breeds, and then the world map, and the cities and settlements, and the world’s history, and the characters, and the plot, and the way to tell such a monstrous thing (pun intended) in a way the reader could keep interested. How do you reveal the world that is inside your head in a way that anyone else can begin to get a glimpse of it, without feeling they’re reading a glossary of terms or a dictionary? How do you help the reader to relate to the Breeds and imagine them?
Well, I just released the first volume of seven, to wander alone in this world. Will my baby withstand the storms? Will she grow up and walk, run, fly? How far will she go? Only time will tell. Only time will tell.
Chronicles of Koiné, Vol. I: The Five Breeds
As an entrepreneur, I had traveled through the ups and downs of managing a company that was offering a service considered “weird” (yeah, the euphemism is “innovative”). When I decided to return to be an employee, I had already been through the “fat cows, thin cows” periods for seven years (so much for Biblical coincidences), and I was feeling exhausted.
I got the job offer in less than two weeks after I started looking, so I thought the Universe was sending me “positive signs” that I was walking in the right direction, even though something in my heart was giving me a faint warning. The warning had to do with the reasons why I had decided to become an entrepreneur in the first place, and somehow, becoming an employee again meant a betrayal to such reasons.
Anyway, I found out very soon that the market considered me to be “too old” already for the kind of positions my professional profile could get me, and that the “expedite hiring” I had experienced was just a very rare lucky strike. “Too old? I’m just 49 years, for crying out loud!” Yeah, too old, my friend. Even 40-year applicants are “in the edge” already.
Oh, well. For some years back then, I’d been telling everyone that, when I was old and retired (you know, with a lot of time still ahead of you and trying to find a new sense of purpose in life, like everyone who becomes a senior citizen), I would be a writer. Life, it seems, has its way to push you into your true vocation. I realized I was “old and retired” already –or at least the job market seemed to be thinking so– and I was feeling full of energy and ideas, crazy ideas.
So, I began to devise a whole world. It had to be somehow similar to our world, so anyone could relate to it and find themselves reflected in any of its multiple facets, but at the same time, I wanted it to be completely alien so that anyone could find an “awe moment” in every page where it was going to be described.
And I created Koiné, and the Five Breeds, and then the world map, and the cities and settlements, and the world’s history, and the characters, and the plot, and the way to tell such a monstrous thing (pun intended) in a way the reader could keep interested. How do you reveal the world that is inside your head in a way that anyone else can begin to get a glimpse of it, without feeling they’re reading a glossary of terms or a dictionary? How do you help the reader to relate to the Breeds and imagine them?
Well, I just released the first volume of seven, to wander alone in this world. Will my baby withstand the storms? Will she grow up and walk, run, fly? How far will she go? Only time will tell. Only time will tell.
Chronicles of Koiné, Vol. I: The Five Breeds
Published on August 03, 2019 16:34
Diseñando un mundo completamente nuevo llamado Koiné
El año pasado, después de haber sido despedido de mi trabajo –que había conseguido hacía sólo dos meses y medio antes– tuve que hacer un alto en el camino y re-evaluar algunas de mis elecciones de vida. Había conseguido ese trabajo después de batallar con mi propia empresa por varios años.
Como empresario, había pasado a través de los altos y bajos de administrar una compañía que estaba ofreciendo un servicio considerado “raro” (sí, el eufemismo es “innovador”). Cuando decidí regresar a ser empleado, ya había pasado por los periodos de “vacas gordas, vacas flacas” durante siete años (qué tal con las coincidencias Bíblicas), y me sentía exhausto.
Obtuve la oferta de empleo en menos de dos semanas después de que comencé a buscar, así que pensé que el Universo estaba enviando “señales positivas” de que estaba caminando en la dirección correcta, aunque algo en mi corazón me estaba dando una débil advertencia. La advertencia tenía que ver con los motivos por los que había decidido convertirme en un empresario en primer lugar, y de alguna manera, volver a ser un empleado significaba traicionar tales motivos.
En fin, descubrí muy rápidamente que el mercado me consideraba “muy viejo” ya para el tipo de puestos que mi perfil profesional me podía conseguir, y que la “contratación exprés” que había experimentado era sólo un muy extraordinario golpe de suerte. “¿Muy viejo? ¡Si apenas tengo 49 años, caramba!” Sí, muy viejo, amigo mío. Incluso los candidatos de 40 años ya están “en el borde”.
Oh, pues. Desde hacía algunos años ya, le había venido diciendo a todo el mundo que, cuando estuviera viejo y jubilado (ya sabes, con un montón de tiempo aún por delante y tratando de encontrar un nuevo sentido de propósito en la vida, como cualquiera que se convierte en un pensionado), yo sería escritor. La vida, parece, tiene su forma de empujarte hacia tu verdadera vocación. Me di cuenta que ya era “viejo y jubilado” –o al menos el mercado laboral parecía pensarlo– y me estaba sintiendo lleno de energía e ideas, ideas locas.
Así que comencé a idear un mundo completo. Tenía que ser en alguna medida similar a nuestro mundo, de modo que cualquiera pudiese identificarse con él y sentirse reflejado en alguna de sus múltiples facetas, pero al mismo tiempo, quería que fuera completamente alienígena para que cualquiera pudiese encontrar un “momento de asombro” en cada página donde iba a estar descrito.
Y así creé Koiné, y las Cinco Razas, y luego el mapa del mundo, y las ciudades y asentamientos, y la historia de ese mundo, y los personajes, y la trama, y la forma de contar una cosa tan monstruosa (el doble sentido es al propio) de una manera tal que el lector pudiese mantenerse interesado. ¿Cómo revelas el mundo que está en tu cabeza en una forma que cualquiera pueda comenzar a obtener un vistazo de él, sin sentir que están leyendo un glosario de términos o un diccionario? ¿Cómo le ayudas al lector a identificarse con las Razas e imaginárselas?
Bueno, acabo de liberar el primer volumen de siete, para que vague solito por este mundo. ¿Podrá mi bebé soportar las tormentas? ¿Podrá crecer y caminar, correr, volar? ¿Qué tan lejos podrá llegar? Sólo el tiempo lo dirá. Sólo el tiempo lo dirá.
Crónicas de Koiné, Vol. I: Las Cinco Razas
Como empresario, había pasado a través de los altos y bajos de administrar una compañía que estaba ofreciendo un servicio considerado “raro” (sí, el eufemismo es “innovador”). Cuando decidí regresar a ser empleado, ya había pasado por los periodos de “vacas gordas, vacas flacas” durante siete años (qué tal con las coincidencias Bíblicas), y me sentía exhausto.
Obtuve la oferta de empleo en menos de dos semanas después de que comencé a buscar, así que pensé que el Universo estaba enviando “señales positivas” de que estaba caminando en la dirección correcta, aunque algo en mi corazón me estaba dando una débil advertencia. La advertencia tenía que ver con los motivos por los que había decidido convertirme en un empresario en primer lugar, y de alguna manera, volver a ser un empleado significaba traicionar tales motivos.
En fin, descubrí muy rápidamente que el mercado me consideraba “muy viejo” ya para el tipo de puestos que mi perfil profesional me podía conseguir, y que la “contratación exprés” que había experimentado era sólo un muy extraordinario golpe de suerte. “¿Muy viejo? ¡Si apenas tengo 49 años, caramba!” Sí, muy viejo, amigo mío. Incluso los candidatos de 40 años ya están “en el borde”.
Oh, pues. Desde hacía algunos años ya, le había venido diciendo a todo el mundo que, cuando estuviera viejo y jubilado (ya sabes, con un montón de tiempo aún por delante y tratando de encontrar un nuevo sentido de propósito en la vida, como cualquiera que se convierte en un pensionado), yo sería escritor. La vida, parece, tiene su forma de empujarte hacia tu verdadera vocación. Me di cuenta que ya era “viejo y jubilado” –o al menos el mercado laboral parecía pensarlo– y me estaba sintiendo lleno de energía e ideas, ideas locas.
Así que comencé a idear un mundo completo. Tenía que ser en alguna medida similar a nuestro mundo, de modo que cualquiera pudiese identificarse con él y sentirse reflejado en alguna de sus múltiples facetas, pero al mismo tiempo, quería que fuera completamente alienígena para que cualquiera pudiese encontrar un “momento de asombro” en cada página donde iba a estar descrito.
Y así creé Koiné, y las Cinco Razas, y luego el mapa del mundo, y las ciudades y asentamientos, y la historia de ese mundo, y los personajes, y la trama, y la forma de contar una cosa tan monstruosa (el doble sentido es al propio) de una manera tal que el lector pudiese mantenerse interesado. ¿Cómo revelas el mundo que está en tu cabeza en una forma que cualquiera pueda comenzar a obtener un vistazo de él, sin sentir que están leyendo un glosario de términos o un diccionario? ¿Cómo le ayudas al lector a identificarse con las Razas e imaginárselas?
Bueno, acabo de liberar el primer volumen de siete, para que vague solito por este mundo. ¿Podrá mi bebé soportar las tormentas? ¿Podrá crecer y caminar, correr, volar? ¿Qué tan lejos podrá llegar? Sólo el tiempo lo dirá. Sólo el tiempo lo dirá.
Crónicas de Koiné, Vol. I: Las Cinco Razas
Published on August 03, 2019 16:31
Believe, Enjoy, Imagine, Thrive
Some random thoughts thrown to the Universe by a crazy man who plays to be sane. :)
Algunos pensamientos al azar lanzados al Universo por un loco que juega a estar cuerdo. :)
Algunos pensamientos al azar lanzados al Universo por un loco que juega a estar cuerdo. :)
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