Kobda Rocha's Blog, page 6
June 27, 2019
Más de ENAPE
(Clasificación A // Rated A)
Poco a poco voy digiriendo la experiencia en el 5º Encuentro Nacional de Performance. Ahora, un fragmento de este shock performático publicado en mi columna semanal "Digresiones Musicales" en Persi Music.
A leer se ha dicho:https://persimusic.com/2019/06/27/con-vision-de-poeta/?fbclid=IwAR2079zBsvLG1QAYg-b71kR3RbrKHMaM4n5Bn9gwb-4GxhtIOb1eARdxJSE
Poco a poco voy digiriendo la experiencia en el 5º Encuentro Nacional de Performance. Ahora, un fragmento de este shock performático publicado en mi columna semanal "Digresiones Musicales" en Persi Music.
A leer se ha dicho:https://persimusic.com/2019/06/27/con-vision-de-poeta/?fbclid=IwAR2079zBsvLG1QAYg-b71kR3RbrKHMaM4n5Bn9gwb-4GxhtIOb1eARdxJSE
Published on June 27, 2019 18:38
June 24, 2019
Amor y Pátzcuaro
(Clasificación B // Rated B)
El sábado 25 de mayo (2019) tuvo lugar el IV Encuentro BABEL en la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán. Yo (Kobda Rocha) fui invitado por parte de ENd0RA Ediciones. Confieso que, aunque uno siente alegría de estar allí, me sentí intimidado por dos grandes fuerzas literarias: 1) los escritores [vivos] con quienes me habría de encontrar en el evento, y 2) los escritores [muertos] a quienes tendría que hacer honor, estando al nivel de su talento. Si lo logré o no, es un juicio que deberán hacer los críticos y literatos; para quien guste criticar y/o comparar, dejo aquí dos poemas maravillosos nacidos en Pátzcuaro.
El primero es un poema grabado en la entrada del Restaurante-Museo Casa Pátzcuaro. El poema está inscrito en la pared en un español antiguo muy refinado, académica y gramaticalmente hablando; así que hago a continuación una transcripción —acaso traducción— al español mexicano moderno. Como preámbulo, sería bueno mencionar que Vasco de Quiroga es un personaje vertebral en la historia de Pátzcuaro; partiendo desde La Casa de los Once Patios hasta la plaza principal, la cual lleva su nombre, Vasco de Quiroga no sólo es recordado respetuosamente como protagonista importante sino también es añorado nostálgicamente como humano querido.
T a t a V a s c oGonzalo Chapela y B.
Yo no sé, Tata Vasco, lo que hoy me ha pasado.Llevo dentro del alma un sollozo angustiado por ignotas nostalgias que no puedo expresar; si será la caricia del antiguo paisaje, si serán las canciones que musita el oleaje.Yo no sé, Tata Vasco, qué me puede pasar.
Pero si tú lo sabes porque tú me conoces, porque siento en mis versos las pretéritas voces de la raza que amaste con amor paternal…Yo soy uno de aquéllos que tus manos besaban, yo soy uno de tantos que en tus labios hallaban la promesa sublime de una dicha inmortal.
¿Me recuerdas, don Vasco? El más triste de todos tus inditos manchados de pecados y lodos, de recuerdos y ensueños, de esperanza y dolor.Ése soy, Tata Vasco, añoranza perdida de la huérfana raza que marchita su vida siglo a siglo esperando que retorne el pastor.
He tendido las redes de mis sueños de oro por buscar en el fondo de la vida el tesoro de una dicha imposible. Tú lo sabes, señor.Y al mirar que la estéril sucesión de los días me ha dejado muy solo, con las manos vacías, ¡cómo te echo de menos, viejecito pastor!
Siento hablar en la triste palidez de mis versos a los indios que un día encontraste dispersos, ocultando en los montes su infinito pavor.Ese suelto sollozo, y mi angustia callada, es la misma que sienten los que no tienen nada desde que te marchaste… ni riqueza ni amor.
¡Volverás! Me lo dicen las estrellas de plata cuya luz hecha verso nuestro lago retrata tu celeste plegaria repitiendo quizás.Necesito que tornes, me hace falta que vuelvas, que otra vez a mi raza con plegarias envuelvas.Yo lo sé, Tata Vasco, ¡volverás! ¡Volverás!
El segundo es un poema que se encuentra escrito en la entrada del panteón. El Humilladero es un recinto religioso que alberga un enorme Cristo crucificado donde los viadores debían arrodillarse, agachar la cabeza, lamentarse y orar por sus respectivas existencias; en otras palabras, humillarseante la cruz. Sin embargo, este poema es posterior a los tiempos más rígidos de la cristianización de la ciudad, y da al cementerio un sentido un poco más filosófico de la muerte —abiertamente a la teología en general— sin quitar jamás su función de escarmiento para humillarse ante él.
Postraos que aquí la eternidad empiezay es polvo la mundanal grandezaManuel de la Torre Lloreda
Ésta es, viador, la casa universal, la perpetua, común, bendita morada, donde viene a parar todo mortal, tarde o temprano, al fin de la jornada.No pases, pues, de este funesto umbral sin que te acuerdes que eres polvo y nada y de aquí, sin poderlo resistir, otra vez has de entrar y no salir.
Oh, tú, mortal, que con curiosa planta visitas esta lúgubre mansión, un momento del mundo que te encantaolvida la falaz, vana ilusión; y al contemplar aquí víctima tanta de toda edad, estado y condición, llora el estrago y triste consecuencia del funesto apetito de la ciencia.
Aquí yacen los niños que importuna robó la muerte al comenzar la vida, mas no le llames tumba sino cuna o tumba que a la cuna está reunida; pues si no lo adviertes bien, sin duda alguna, no es fácil que el problema se decida: si muriendo dejaron de existir o empezaron entonces a vivir.
Aquí acaba el poder, aquí la ciencia, aquí la vanidad de la hermosura, la lucha sin cesar por la existencia, la ambición por el oro y la aventura; desde aquél que en la edad de la inocencia vislumbra de la vida la luz pura hasta el que llega a la vejez cansada se convierten aquí en polvo y nada.
El sábado 25 de mayo (2019) tuvo lugar el IV Encuentro BABEL en la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán. Yo (Kobda Rocha) fui invitado por parte de ENd0RA Ediciones. Confieso que, aunque uno siente alegría de estar allí, me sentí intimidado por dos grandes fuerzas literarias: 1) los escritores [vivos] con quienes me habría de encontrar en el evento, y 2) los escritores [muertos] a quienes tendría que hacer honor, estando al nivel de su talento. Si lo logré o no, es un juicio que deberán hacer los críticos y literatos; para quien guste criticar y/o comparar, dejo aquí dos poemas maravillosos nacidos en Pátzcuaro.
El primero es un poema grabado en la entrada del Restaurante-Museo Casa Pátzcuaro. El poema está inscrito en la pared en un español antiguo muy refinado, académica y gramaticalmente hablando; así que hago a continuación una transcripción —acaso traducción— al español mexicano moderno. Como preámbulo, sería bueno mencionar que Vasco de Quiroga es un personaje vertebral en la historia de Pátzcuaro; partiendo desde La Casa de los Once Patios hasta la plaza principal, la cual lleva su nombre, Vasco de Quiroga no sólo es recordado respetuosamente como protagonista importante sino también es añorado nostálgicamente como humano querido.
T a t a V a s c oGonzalo Chapela y B.
Yo no sé, Tata Vasco, lo que hoy me ha pasado.Llevo dentro del alma un sollozo angustiado por ignotas nostalgias que no puedo expresar; si será la caricia del antiguo paisaje, si serán las canciones que musita el oleaje.Yo no sé, Tata Vasco, qué me puede pasar.
Pero si tú lo sabes porque tú me conoces, porque siento en mis versos las pretéritas voces de la raza que amaste con amor paternal…Yo soy uno de aquéllos que tus manos besaban, yo soy uno de tantos que en tus labios hallaban la promesa sublime de una dicha inmortal.
¿Me recuerdas, don Vasco? El más triste de todos tus inditos manchados de pecados y lodos, de recuerdos y ensueños, de esperanza y dolor.Ése soy, Tata Vasco, añoranza perdida de la huérfana raza que marchita su vida siglo a siglo esperando que retorne el pastor.
He tendido las redes de mis sueños de oro por buscar en el fondo de la vida el tesoro de una dicha imposible. Tú lo sabes, señor.Y al mirar que la estéril sucesión de los días me ha dejado muy solo, con las manos vacías, ¡cómo te echo de menos, viejecito pastor!
Siento hablar en la triste palidez de mis versos a los indios que un día encontraste dispersos, ocultando en los montes su infinito pavor.Ese suelto sollozo, y mi angustia callada, es la misma que sienten los que no tienen nada desde que te marchaste… ni riqueza ni amor.
¡Volverás! Me lo dicen las estrellas de plata cuya luz hecha verso nuestro lago retrata tu celeste plegaria repitiendo quizás.Necesito que tornes, me hace falta que vuelvas, que otra vez a mi raza con plegarias envuelvas.Yo lo sé, Tata Vasco, ¡volverás! ¡Volverás!
El segundo es un poema que se encuentra escrito en la entrada del panteón. El Humilladero es un recinto religioso que alberga un enorme Cristo crucificado donde los viadores debían arrodillarse, agachar la cabeza, lamentarse y orar por sus respectivas existencias; en otras palabras, humillarseante la cruz. Sin embargo, este poema es posterior a los tiempos más rígidos de la cristianización de la ciudad, y da al cementerio un sentido un poco más filosófico de la muerte —abiertamente a la teología en general— sin quitar jamás su función de escarmiento para humillarse ante él.
Postraos que aquí la eternidad empiezay es polvo la mundanal grandezaManuel de la Torre Lloreda
Ésta es, viador, la casa universal, la perpetua, común, bendita morada, donde viene a parar todo mortal, tarde o temprano, al fin de la jornada.No pases, pues, de este funesto umbral sin que te acuerdes que eres polvo y nada y de aquí, sin poderlo resistir, otra vez has de entrar y no salir.
Oh, tú, mortal, que con curiosa planta visitas esta lúgubre mansión, un momento del mundo que te encantaolvida la falaz, vana ilusión; y al contemplar aquí víctima tanta de toda edad, estado y condición, llora el estrago y triste consecuencia del funesto apetito de la ciencia.
Aquí yacen los niños que importuna robó la muerte al comenzar la vida, mas no le llames tumba sino cuna o tumba que a la cuna está reunida; pues si no lo adviertes bien, sin duda alguna, no es fácil que el problema se decida: si muriendo dejaron de existir o empezaron entonces a vivir.
Aquí acaba el poder, aquí la ciencia, aquí la vanidad de la hermosura, la lucha sin cesar por la existencia, la ambición por el oro y la aventura; desde aquél que en la edad de la inocencia vislumbra de la vida la luz pura hasta el que llega a la vejez cansada se convierten aquí en polvo y nada.
Published on June 24, 2019 17:57
June 11, 2019
Viernes de 2 x 1
(Clasificación A // Rated A)
Círculo de LecturaUNAM, FES-Acatlán, CID, Sala Auditorio 1Viernes 14, Junio 201913 hrs
Satanic HouseAv. Nuevo León #225, Colonia Condesa, CDMXViernes 14, Junio 20195 pm
Círculo de LecturaUNAM, FES-Acatlán, CID, Sala Auditorio 1Viernes 14, Junio 201913 hrs
Satanic HouseAv. Nuevo León #225, Colonia Condesa, CDMXViernes 14, Junio 20195 pm
Published on June 11, 2019 09:06
June 2, 2019
Segundo Congreso Nacional de Creadores Literarios
Published on June 02, 2019 16:58
May 23, 2019
IV Encuentro BABEL
(Clasificación A // Rated A)
Cartel:
Video promocional:
Programa:
Página oficial:https://babel.endora.com.mx/
Cartel:
Video promocional:
Programa:
Página oficial:https://babel.endora.com.mx/
Published on May 23, 2019 16:49
May 20, 2019
Grandes experiencias
(Clasificación A // Rated A)
Ha unos pocos días me encontré con una pequeña librería en un pueblito donde hacen falta tantos servicios que resulta complicadísimo pensar que alguien vendiera libros. Sin embargo, yo sentí una alegría extensa al ver que, a pesar de tantas carencias, los pobladores del lugar tienen la oportunidad de acceder a los libros. Quien quiera discutir sobre economía, analfabetismo, lujo, capitalismo, necesidad, pobreza, conocimiento, oportunidades o cosas por el estilo, ¡adelante!, no me opongo. No obstante, yo he preferido concentrar mi reflexión en el hecho literario. Entré animado, charlé con el librero, revisé el repertorio y... Oh, gran impacto: muy poca variedad, casi no había contenido de calidad, la mayoría eran libros desechables y caducos (diccionarios, libros escolares, revistas viejas). De pronto, llegar a Rulfo, Eraclio Zepeda, Fernández de Lizardi, Bécquer, Rousseau, Melville y unos incompletos Diálogos de Platón me hizo suspirar de sosiego y alivio (al menos algo había). Entre los diez grandes libros de esta librería, había dos antologías poéticas y un libro titulado abraPalabra de una autora para mí entonces desconocida, Blanca Estela Domínguez Sosa. No comprar fue mi primer impulso, y no porque pensara que no hubiera nada bueno o que no valiera el gasto, sino porque sentía que sería muy egoísta de mi parte llevarme algo (de por sí hay poco y luego un extranjero se lo lleva, me parecía una grosería). Sin embargo, el dueño me dijo que la venta era muy baja (porque lo que más vendía eran revistas y su precio es de cinco pesos, lo cual es obvio que no alcanza para nada ni aunque venda diez en un día... y esa sería ya una gran venta) pero que no cerraba porque tenía fe en que la gente del pueblo tarde o temprano se interesaría por la lectura y que era su deber procurar proporcionarles esa alternativa. Entonces, finalmente lo decidí: le doné algunos libros que traía en la mochila (La inreíble y triste historia de la Cándida Eréndira y su abuela desalmada de García Márquez, unos Cuentos completos de Julio Cortázar, una edición de aniversario del Movimiento Perpetuo de Monterroso que acababa de comprar y ni siquiera me dio tiempo de abrir y, claro, los librazos de Kobda Rocha...) y le compré el abraPalabra.
No diré por qué ni crearé discusiones insustanciales; sólo puedo decir que el libro no me gustó... salvo un texto que transcribo a continuación (y que, de hecho, me encantó):
Metamorfosis
La creación transformó al hombre en poeta. Destruyó su tranquilidad agudizando sus percepciones, regodeándolo en la desgracia y el placer. Las circunstancias habrán querido que tú fueras artista, que sufrieras por todos, que a través de tu cuerpo se filtrara la desgracia, se purificaran las almas, se solidificaran los pensamientos en creación poética. Un destino que desconocemos te escogió para que seas el médium entre la tierra y las fuerzas cósmicas, entre la realidad y la imaginación, entre la vida y la muerte, entre el arte y el artista, entre tú y el mundo. Tomaste de la poesía el principio y la haces oír asombrosamente, pensándola luego en términos de escritura; reconoces que su génesis no viene más que del gesto absurdo de vivir y la vana tarea de escribir. Pero acaso sea la única alternativa para entretener nuestra mente, la construcción fantasmagórica y la mitología espontánea que me inventas para sobrellevar el paso de mis días, para explicarme con alguna quimérica exploración intelectual mis dudas acerca de todo, mis fulgurantes visiones, los enigmas de mi propia condición de mujer, que finalmente los pensamientos que suscitas, las preguntas, son el precio por pensar.
Ha unos pocos días me encontré con una pequeña librería en un pueblito donde hacen falta tantos servicios que resulta complicadísimo pensar que alguien vendiera libros. Sin embargo, yo sentí una alegría extensa al ver que, a pesar de tantas carencias, los pobladores del lugar tienen la oportunidad de acceder a los libros. Quien quiera discutir sobre economía, analfabetismo, lujo, capitalismo, necesidad, pobreza, conocimiento, oportunidades o cosas por el estilo, ¡adelante!, no me opongo. No obstante, yo he preferido concentrar mi reflexión en el hecho literario. Entré animado, charlé con el librero, revisé el repertorio y... Oh, gran impacto: muy poca variedad, casi no había contenido de calidad, la mayoría eran libros desechables y caducos (diccionarios, libros escolares, revistas viejas). De pronto, llegar a Rulfo, Eraclio Zepeda, Fernández de Lizardi, Bécquer, Rousseau, Melville y unos incompletos Diálogos de Platón me hizo suspirar de sosiego y alivio (al menos algo había). Entre los diez grandes libros de esta librería, había dos antologías poéticas y un libro titulado abraPalabra de una autora para mí entonces desconocida, Blanca Estela Domínguez Sosa. No comprar fue mi primer impulso, y no porque pensara que no hubiera nada bueno o que no valiera el gasto, sino porque sentía que sería muy egoísta de mi parte llevarme algo (de por sí hay poco y luego un extranjero se lo lleva, me parecía una grosería). Sin embargo, el dueño me dijo que la venta era muy baja (porque lo que más vendía eran revistas y su precio es de cinco pesos, lo cual es obvio que no alcanza para nada ni aunque venda diez en un día... y esa sería ya una gran venta) pero que no cerraba porque tenía fe en que la gente del pueblo tarde o temprano se interesaría por la lectura y que era su deber procurar proporcionarles esa alternativa. Entonces, finalmente lo decidí: le doné algunos libros que traía en la mochila (La inreíble y triste historia de la Cándida Eréndira y su abuela desalmada de García Márquez, unos Cuentos completos de Julio Cortázar, una edición de aniversario del Movimiento Perpetuo de Monterroso que acababa de comprar y ni siquiera me dio tiempo de abrir y, claro, los librazos de Kobda Rocha...) y le compré el abraPalabra.
No diré por qué ni crearé discusiones insustanciales; sólo puedo decir que el libro no me gustó... salvo un texto que transcribo a continuación (y que, de hecho, me encantó):
Metamorfosis
La creación transformó al hombre en poeta. Destruyó su tranquilidad agudizando sus percepciones, regodeándolo en la desgracia y el placer. Las circunstancias habrán querido que tú fueras artista, que sufrieras por todos, que a través de tu cuerpo se filtrara la desgracia, se purificaran las almas, se solidificaran los pensamientos en creación poética. Un destino que desconocemos te escogió para que seas el médium entre la tierra y las fuerzas cósmicas, entre la realidad y la imaginación, entre la vida y la muerte, entre el arte y el artista, entre tú y el mundo. Tomaste de la poesía el principio y la haces oír asombrosamente, pensándola luego en términos de escritura; reconoces que su génesis no viene más que del gesto absurdo de vivir y la vana tarea de escribir. Pero acaso sea la única alternativa para entretener nuestra mente, la construcción fantasmagórica y la mitología espontánea que me inventas para sobrellevar el paso de mis días, para explicarme con alguna quimérica exploración intelectual mis dudas acerca de todo, mis fulgurantes visiones, los enigmas de mi propia condición de mujer, que finalmente los pensamientos que suscitas, las preguntas, son el precio por pensar.
Published on May 20, 2019 09:58
May 19, 2019
Sólo palabras
(Clasificación A // Rated A)
Alguna vez leí (y, de hecho, después lo plagié), en algún libraco desusado, que las palabras no sirven para nada, que las palabras son sólo desplantes inmaduros de ideas intensas. Por ejemplo, subirse a un barco y desde la proa gritar "Soy el rey del mundo" en realidad no te vuelve el rey del mundo. Lo que es más, las palabras son mentiras, y lo son porque podemos mentir; un pulso sanguíneo expresa verdad, no podemos mentir con el ritmo cardiaco (a pesar de los budistas y otros necios). Las palabras, sin embargo, son capaces de mentir, por lo que no podemos confiar en ellas. ¿Cuántas veces te han dicho "te amo" y después de un tiempo te das cuenta que fue mentira? Los políticos y los comunicólogos están llenos de mentiras lingüísticas. Y si escribo aquí, en este blog, ahora, justo en esta oración, con cualquier combinación gramatical o idiomática "me voy a matar", ¿alguien me lo creería?, ¿alguien haría algo al respecto?, ¿alguien lo leería siquiera? Y aunque alguien sí lo hiciera, ¿de qué serviría? En realidad, las palabras no sirven para nada, porque son capaces de mentir; en cambio, el suicidio es veraz: cuando me quite la vida, pues no podré mentir con ello. Mientras tanto, decirlo no sirve para nada. Entonces, ¿para qué seguir escribiendo? Más importante, ¿para qué seguir leyendo? Lo peor de todo es que, desde hace algún tiempo (muy poco en realidad), me he dado cuenta que ya no confío en mis propias palabras; ¿cómo saber que no me estoy mintiendo a mí mismo? ¿Cómo sé que no le miento a los otros? Y lo que más me duele, con un dolor novísimo, es que usar las palabras (para escribir, para pensar) es lo mejor que sé hacer en la vida. Es decir, lo que hago mejor en la vida es mentir.
Alguna vez leí (y, de hecho, después lo plagié), en algún libraco desusado, que las palabras no sirven para nada, que las palabras son sólo desplantes inmaduros de ideas intensas. Por ejemplo, subirse a un barco y desde la proa gritar "Soy el rey del mundo" en realidad no te vuelve el rey del mundo. Lo que es más, las palabras son mentiras, y lo son porque podemos mentir; un pulso sanguíneo expresa verdad, no podemos mentir con el ritmo cardiaco (a pesar de los budistas y otros necios). Las palabras, sin embargo, son capaces de mentir, por lo que no podemos confiar en ellas. ¿Cuántas veces te han dicho "te amo" y después de un tiempo te das cuenta que fue mentira? Los políticos y los comunicólogos están llenos de mentiras lingüísticas. Y si escribo aquí, en este blog, ahora, justo en esta oración, con cualquier combinación gramatical o idiomática "me voy a matar", ¿alguien me lo creería?, ¿alguien haría algo al respecto?, ¿alguien lo leería siquiera? Y aunque alguien sí lo hiciera, ¿de qué serviría? En realidad, las palabras no sirven para nada, porque son capaces de mentir; en cambio, el suicidio es veraz: cuando me quite la vida, pues no podré mentir con ello. Mientras tanto, decirlo no sirve para nada. Entonces, ¿para qué seguir escribiendo? Más importante, ¿para qué seguir leyendo? Lo peor de todo es que, desde hace algún tiempo (muy poco en realidad), me he dado cuenta que ya no confío en mis propias palabras; ¿cómo saber que no me estoy mintiendo a mí mismo? ¿Cómo sé que no le miento a los otros? Y lo que más me duele, con un dolor novísimo, es que usar las palabras (para escribir, para pensar) es lo mejor que sé hacer en la vida. Es decir, lo que hago mejor en la vida es mentir.
Published on May 19, 2019 19:30
May 18, 2019
A veces yo también necesito
(Clasificación A // Rated A)
A veces yo también necesito algunas palabras de aliento, un abrazo fuerte, un halago, un cumplido, un piropo incómodo, grosero y vulgar. A veces yo también necesito que alguien se masturbe pensando en mí, que alguien diga que me ama sin amarme de verdad, que alguien me ame aunque no lo diga. A veces yo también necesito que alguien me necesite. A veces yo también necesito dejar de necesitar. Pero es tan difícil saber qué necesita el prójimo que prefiero expresar mis necesidades escribiéndolas aquí, esperando que pase lo hasta ahora improbable: que alguien me escriba sus necesidades y así poderlas yo satisfacer sin tener que perder el tiempo descifrándonos mutuamente las respectivas necesidades.
A veces yo también necesito algunas palabras de aliento, un abrazo fuerte, un halago, un cumplido, un piropo incómodo, grosero y vulgar. A veces yo también necesito que alguien se masturbe pensando en mí, que alguien diga que me ama sin amarme de verdad, que alguien me ame aunque no lo diga. A veces yo también necesito que alguien me necesite. A veces yo también necesito dejar de necesitar. Pero es tan difícil saber qué necesita el prójimo que prefiero expresar mis necesidades escribiéndolas aquí, esperando que pase lo hasta ahora improbable: que alguien me escriba sus necesidades y así poderlas yo satisfacer sin tener que perder el tiempo descifrándonos mutuamente las respectivas necesidades.
Published on May 18, 2019 18:01
May 16, 2019
Entre Faulkner y Rulfo
(Clasificación A // Rated A)
Madre Naturaleza no ha querido que esta lectura se lleve a cabo.
La sesión del 17 de mayo queda cancelada.
Madre Naturaleza no ha querido que esta lectura se lleve a cabo.
La sesión del 17 de mayo queda cancelada.
Published on May 16, 2019 11:47
May 15, 2019
Hoy recomiendo...
(Clasificación A // Rated A)
Sabes a luzLorenzo Partida
Eres oscuridad…Siempre lo has sidoy siempre lo serás.Pero, al final,sabes a luz.
— — — — — — — — — —
AdversidadAntonio Plaza
Cómo llueven lisonjas y atencionescuando acaricia la fortuna grata;pero, si el bienestar nos arrebata,todo es burla, desprecio y decepciones!
En el mísero valle de afliccionesla amistad, en quien Jano se retrata,erige altares a su Dios de plata,que en la vida no hay más que situaciones.
Tanto se decepciona y desconsuelael mártir del destino furibundoque, al perderse la fe, su alma se hiela
y todo mira con horror profundo;porque la adversidad es una escuelaen que se aprende a detestar al mundo.
— — — — — — — — — —
DesnudosJuan Ramón Jiménez
Nacía, gris, la luna, y Beethoven lloraba,bajo la mano blanca, en el piano de ella.En la estancia sin luz, ella, mientras tocaba,morena de la luna, parecía más bella.
Teníamos los dos desangradas las floresdel corazón, y acaso llorábamos sin vernos.Cada nota encendía una herida de amores...el dulce piano intentaba comprendernos.
Por el balcón abierto a brumas estrelladasvenía un viento triste de mundos invisibles...Ella me preguntaba de cosas ignoradasy yo le respondía de cosas imposibles.
— — — — — — — — — —
Lo FatalRubén Darío
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,y más la piedra dura porque esa ya no siente,pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,y el temor de haber sido y un futuro terrory el espanto seguro de estar mañana muerto,y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,y la carne que tienta con sus frescos racimos,y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,¡y no saber a dónde vamosni de dónde venimos!
— — — — — — — — — —
Mi lumiaOliverio Girondo
Mi lumi lubiduliami golocidalovemi lu tan luz tan tu que me enlucielabismay descentrateluray venusafrodeay me nirvana el suyo la crucis los desalmescon sus melimeleossus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y gormullosmi lumi luarmi mitodemonoave dea rosami pez hadami luvisita nimiami lubísneami lu más larmás lampomi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misteriomi lubella lusolami total lu plevidami toda lumi lumia
— — — — — — — — — —
BesosGabriela Mistral
Hay besos que pronuncian por sí solosla sentencia de amor condenatoria,hay besos que se dan con la mirada,hay besos que se dan con la memoria,
hay besos silenciosos, besos nobles,hay besos enigmáticos, sinceros,hay besos que se dan sólo las almas,hay besos por prohibidos verdaderos,
hay besos que calcinan y que hieren,hay besos que arrebatan los sentidos,hay besos misteriosos que han dejadomil sueños errantes y perdidos,
hay besos problemáticos que encierranuna clave que nadie ha descifrado,hay besos que engendran la tragediacuantas rosas en broche han deshojado,
hay besos perfumados, besos tibiosque palpitan en íntimos anhelos,hay besos que en los labios dejan huellascomo un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenaspor sublimes, ingenuos y por puros,hay besos traicioneros y cobardes,hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Cristo y deja impresaen su rostro de Dios la felonía,mientras Magdalena con su besofortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpitael amor, la traición y los dolores;en las bodas humanas se parecena la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríosde amorosa pasión ardiente y loca;tú los conoces bien, son besos míos,inventados por mí para tu boca.
Besos de llama que en rastro impresollevan los surcos de un amor vedado,besos de tempestad, salvajes besosque solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero? Indefinible;cubrió tu faz de cárdenos sonrojosy en los espasmos de emoción terrible,llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco excesote vi celoso imaginando agravios,te suspendí en mis brazos, vibró un beso,y qué viste después? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríosson de impasible corazón de roca,yo te enseñé a besar con besos míosinventados por mí para tu boca.
Sabes a luzLorenzo Partida
Eres oscuridad…Siempre lo has sidoy siempre lo serás.Pero, al final,sabes a luz.
— — — — — — — — — —
AdversidadAntonio Plaza
Cómo llueven lisonjas y atencionescuando acaricia la fortuna grata;pero, si el bienestar nos arrebata,todo es burla, desprecio y decepciones!
En el mísero valle de afliccionesla amistad, en quien Jano se retrata,erige altares a su Dios de plata,que en la vida no hay más que situaciones.
Tanto se decepciona y desconsuelael mártir del destino furibundoque, al perderse la fe, su alma se hiela
y todo mira con horror profundo;porque la adversidad es una escuelaen que se aprende a detestar al mundo.
— — — — — — — — — —
DesnudosJuan Ramón Jiménez
Nacía, gris, la luna, y Beethoven lloraba,bajo la mano blanca, en el piano de ella.En la estancia sin luz, ella, mientras tocaba,morena de la luna, parecía más bella.
Teníamos los dos desangradas las floresdel corazón, y acaso llorábamos sin vernos.Cada nota encendía una herida de amores...el dulce piano intentaba comprendernos.
Por el balcón abierto a brumas estrelladasvenía un viento triste de mundos invisibles...Ella me preguntaba de cosas ignoradasy yo le respondía de cosas imposibles.
— — — — — — — — — —
Lo FatalRubén Darío
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,y más la piedra dura porque esa ya no siente,pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,y el temor de haber sido y un futuro terrory el espanto seguro de estar mañana muerto,y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,y la carne que tienta con sus frescos racimos,y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,¡y no saber a dónde vamosni de dónde venimos!
— — — — — — — — — —
Mi lumiaOliverio Girondo
Mi lumi lubiduliami golocidalovemi lu tan luz tan tu que me enlucielabismay descentrateluray venusafrodeay me nirvana el suyo la crucis los desalmescon sus melimeleossus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y gormullosmi lumi luarmi mitodemonoave dea rosami pez hadami luvisita nimiami lubísneami lu más larmás lampomi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misteriomi lubella lusolami total lu plevidami toda lumi lumia
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BesosGabriela Mistral
Hay besos que pronuncian por sí solosla sentencia de amor condenatoria,hay besos que se dan con la mirada,hay besos que se dan con la memoria,
hay besos silenciosos, besos nobles,hay besos enigmáticos, sinceros,hay besos que se dan sólo las almas,hay besos por prohibidos verdaderos,
hay besos que calcinan y que hieren,hay besos que arrebatan los sentidos,hay besos misteriosos que han dejadomil sueños errantes y perdidos,
hay besos problemáticos que encierranuna clave que nadie ha descifrado,hay besos que engendran la tragediacuantas rosas en broche han deshojado,
hay besos perfumados, besos tibiosque palpitan en íntimos anhelos,hay besos que en los labios dejan huellascomo un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenaspor sublimes, ingenuos y por puros,hay besos traicioneros y cobardes,hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Cristo y deja impresaen su rostro de Dios la felonía,mientras Magdalena con su besofortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpitael amor, la traición y los dolores;en las bodas humanas se parecena la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríosde amorosa pasión ardiente y loca;tú los conoces bien, son besos míos,inventados por mí para tu boca.
Besos de llama que en rastro impresollevan los surcos de un amor vedado,besos de tempestad, salvajes besosque solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero? Indefinible;cubrió tu faz de cárdenos sonrojosy en los espasmos de emoción terrible,llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco excesote vi celoso imaginando agravios,te suspendí en mis brazos, vibró un beso,y qué viste después? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríosson de impasible corazón de roca,yo te enseñé a besar con besos míosinventados por mí para tu boca.
Published on May 15, 2019 20:05


