Daniel Acuña Jara's Blog
November 11, 2017
Odiados autores
Si hay algo que detesto, es el ego de los autores. Y hablo de autores, no escritores, porque autoría hay en muchos sentidos. Autoría en las letras, la música, el habla, los estilos y, hasta, el sexo. No sé quién inventó el 69, pero debe ser un puto egocéntrico de mierda. Pero, sobre todo, y por supuesto, odio el ego de los escritores. Obviamente hay excepciones, tengo amigos cercanos que con excelentes plumas y trabajos, no proyectan el don y verdad de sus textos; mientras que, en otra vereda, hay cientos de mediocres que se alumbran con los flashes de sus celulares para ver si alguien los escucha. Esto último, es lo detestable. Como ya dije, de entre todos los autores egocéntricos detestables, hay un grupo selecto que detesto más, y son los escritores que no saben escribir nada más que de ellos mismos. Está bien. Todos comenzamos a escribir a partir de nuestras vidas, historias, experiencias, sensaciones, blablá; pero en algún punto hay que superarlo. El germen de la literatura está en la creación, la imaginación de nuevas fantasías y mundos, y por supuesto, nuevas realidades. Qué mierda de creatividad hay en un escrito donde cambias solamente el nombre de tus familiares por personajes, y narras lo mismo, una y otra vez. Detestable. Realmente triste. Sé que parezco un loco sicópata, porque en este mismo blog, hay cientos de entradas donde hablo de mí mismo. Lo sé. Pero cuando lo hago, me acuso de hacerlo, y por supuesto, exagero la realidad para crear un texto, intencionadamente, gracioso. No lo oculto. Es como el típico fulano inseguro que cree que, repitiendo su nombre al mundo, nadie se entera de su inseguridad. Todos lo sabemos, amigo, y te compadecemos. Una vez, un amigo me dijo que, en mis cuentos, obras y novelas, encontró a personas de nuestro pasado. La tal es la fulanita, ¿cierto? No, no, estúpido, no. La tal no es la fulanita, la tal es la tal, por eso se llama tal. No hay nada detrás, no hay nadie escondido detrás de un texto. No en mi trabajo, no en el trabajo de cientos de escritores realmente profesionales. Las temáticas se pueden repetir, los lugares, los estilos, mucho se puede repetir, pero no el germen de realidad. No podemos repetirlo infinitamente, nos agotaríamos.
Y hablo todo esto porque es un odio personal, algo interno que siempre pienso cuando escucho hablar a un escritor, o cuando leo algún mensaje de uno de ellos; esto es algo que quise postear porque me gusta hablar de mí, de lo que siento, de lo que percibo, porque en parte, me detesto, y porque también me considero un autor, un escritor, un… oh wait...
Y hablo todo esto porque es un odio personal, algo interno que siempre pienso cuando escucho hablar a un escritor, o cuando leo algún mensaje de uno de ellos; esto es algo que quise postear porque me gusta hablar de mí, de lo que siento, de lo que percibo, porque en parte, me detesto, y porque también me considero un autor, un escritor, un… oh wait...
Published on November 11, 2017 13:56
September 4, 2017
Teor��as y destinos
La tierra no siempre fue redonda. Hubo un tiempo indescifrable, apenas en el origen de la creaci��n, cuando se trat�� de alguna masa amorfa, sin c��rculos ni ��valos, probablemente similar a una mesa, a una tabla, a una superficie lisa y llana. Este tiempo es absolutamente indescifrable, no podr��a existir con certeza ni en las ciencias m��s avanzadas ni en las fantas��as m��s rebuscadas. Tiene que haber durado aproximadamente un minuto o medio minuto, o tal vez un cuarto de ��l. Tal vez dur�� milisegundos, o la fracci��n de ellos. No lo sabemos, jam��s lo sabremos. El Helio se junt�� al Hidr��geno y el Ox��geno al Carbono, cientos de elementos bailando una danza que, les aseguro, no era redonda. Porque amigos, la tierra no siempre fue redonda. En ese instante, previo a la formaci��n, las figuras eran dispares. Miro el cielo intentando entender los ciclos. Pareciera que hemos existido y existiremos para convertirnos en n��cleos sobre n��cleos. Una c��lula junto a otra y a otra, c��rculos tras c��rculos, planetas en planetas, soles sobre soles, galaxias y demases. Me cuesta aceptarlo. Por eso imagino que, en alg��n momento, la tierra no fue redonda. Si el cielo me lo permite, si logro acertar en ese razonamiento, entonces mi ciclo podr�� romperse, y as�� no tendr�� que cumplir mi destino al pie de la letra. Los imprevistos siempre deben estar considerados. Toda historia escrita los debe contemplar, jam��s un prop��sito ha sido literal. Por eso me confirmo, mis pasos no est��n contados. Tal vez inevitablemente el ciclo se acabe, pero mis decisiones hasta entonces, me quedan a diestra. No hay siniestra que me enga��e, la tierra no siempre fue redonda.
Published on September 04, 2017 20:31
Teorías y destinos
La tierra no siempre fue redonda. Hubo un tiempo indescifrable, apenas en el origen de la creación, cuando se trató de alguna masa amorfa, sin círculos ni óvalos, probablemente similar a una mesa, a una tabla, a una superficie lisa y llana. Este tiempo es absolutamente indescifrable, no podría existir con certeza ni en las ciencias más avanzadas ni en las fantasías más rebuscadas. Tiene que haber durado aproximadamente un minuto o medio minuto, o tal vez un cuarto de él. Tal vez duró milisegundos, o la fracción de ellos. No lo sabemos, jamás lo sabremos. El Helio se juntó al Hidrógeno y el Oxígeno al Carbono, cientos de elementos bailando una danza que, les aseguro, no era redonda. Porque amigos, la tierra no siempre fue redonda. En ese instante, previo a la formación, las figuras eran dispares. Miro el cielo intentando entender los ciclos. Pareciera que hemos existido y existiremos para convertirnos en núcleos sobre núcleos. Una célula junto a otra y a otra, círculos tras círculos, planetas en planetas, soles sobre soles, galaxias y demases. Me cuesta aceptarlo. Por eso imagino que, en algún momento, la tierra no fue redonda. Si el cielo me lo permite, si logro acertar en ese razonamiento, entonces mi ciclo podrá romperse, y así no tendré que cumplir mi destino al pie de la letra. Los imprevistos siempre deben estar considerados. Toda historia escrita los debe contemplar, jamás un propósito ha sido literal. Por eso me confirmo, mis pasos no están contados. Tal vez inevitablemente el ciclo se acabe, pero mis decisiones hasta entonces, me quedan a diestra. No hay siniestra que me engañe, la tierra no siempre fue redonda.
Published on September 04, 2017 20:31
July 9, 2017
DE BUSES Y BANDERAS
Cuando escribí “Alma es +” necesitaba romper paradigmas. Junto con narrar la historia de Alma, conté los pasos de Anastasia, una mujer transgénero que se había dedicado al comercio sexual. Al comienzo, Alma siente un rechazo hacia su persona, pero lenta y gradualmente, Anastasia pasa a ser considerada su amiga, su querida Any. Sé que no solo Alma se encariñó con esta mujer, porque muchos lectores me han escrito criticando su adolorido final. El doble filo de la literatura me permitió entretener, mientras educaba. Contar mientras enseñaba. Mostrar realidades distantes pero cercanas. Hoy, frente al bus de la supuesta libertad, me doy cuenta que tantos esfuerzos por acabar con la ignorancia, son prácticamente nulos. Los avances de la sociedad civil en el reconocimiento de los derechos fundamentales se frenan por la falta de comprensión de algunos, quienes ahogados en sus cuatro paredes son incapaces de mirar más allá de su nariz. Se alega intolerancia de parte de los que exigen tolerancia, es decir, de la comunidad LGBT+. Pero no. No es intolerancia. Es reaccionar frente a una falta de respeto. No es lo mismo una marcha de orgullo gay, que pretende el reconocimiento total de derechos fundamentales, a la circulación de un bus transfóbico que intenta coartar y restringir derechos. Uno suma, el otro resta. Es bastante simple. Por todo lo que significa esto para mí, y como miembro de esta comunidad, quería referirme a algunos de los argumentos que se han usado:
Religión. El Estado se separó de la Iglesia. Se estudia en la enseñanza básica. No hay ni debe existir influencia religiosa en las leyes y normas de un Estado, esto porque se gobierna para un grupo heterogéneo de personas, muy diverso de por sí.Naturaleza y sentido común. Todo lo relativo a la diversidad sexual no es natural ni normal. Sucede que tener luz eléctrica de noche, no es natural; alargar la vida frente a enfermedades mediante terapias, ventiladores y otras tecnologías, no es natural; viajar de Santiago a Europa en cosa de horas, no es natural. El ser humano se distanció de su naturaleza primitiva hace mucho tiempo y lo hizo en pos de su bienestar personal y social. La diversidad sexual es una manifestación cultural de esto mismo.El derecho preferente de los padres a educar a sus hijos. Único artículo que recitan casi de memoria. En primer lugar, es solo la excusa para justificar la defensa de sus ideales religiosos, porque sí, la base de todo obviamente es la religión. Dicen que se protegerá el interés superior del niño si ellos ejercitan su derecho preferente de educar a su hijo en los estándares homofóbicos, pero ¿qué pasa si uno de esos niños es gay o trans? Crecerá con terror, rechazo a sí mismo, culpa, rabia, depresión y hasta eventual suicidio. ¿Se protege el interés superior del niño o el derecho del padre a hacer lo que quiera? Hay que recordar que este manoseado derecho no va solito, se inserta en el derecho social de la educación y a la vez, se contempla como un derecho-deber, es decir, el niño es el sujeto de protección, no los ideales paternos-extremistas.Nadie se está metiendo con sus hijos. Nadie. Supuestamente es el Estado con la temida agenda gay quien se mete en el derecho preferente de los padres, pero resulta, que la materialización de este derecho se da en el hogar, no en el Estado laico. Aquí, en este mundo tan bonito y grande, uno puede ser quien quiera ser. Y los Gobiernos protegen esa visión de mundo, porque, al menos, a este estado de evolución y progreso hemos llegado. No tema, el Estado no se meterá en su casa en su ejercicio de tapar el sol con un dedo.El derecho a la identidad. Existe, la tendencia mundial va en su progresivo y gradual reconocimiento. Los derechos humanos y fundamentales están aquí para quedarse. Jamás el derecho de libertad de expresión podrá atentar en contra de este otro derecho, porque las libertades individuales se acaban cuando comienzan las del otro.
Antes de conocer a Anastasia, conocí a otras tantas. Aprendí a escucharlas y a entender su transición. Porque resulta que Raúl siempre fue Anastasia, y tanto en la realidad como en mi novela, representaba al grupo trans ligado a la prostitución. Así la quise mostrar, como el estereotipo extremo, uno que se acercaba a la realidad que más evitamos. Por eso no me puedo quedar callado frente a este tema. Cuando escribí una novela basada en una temática tan tabú, como lo es el SIDA, me fue necesario abrir la comprensión del lector de uno y más paradigmas. Afortunadamente, Alma y Anastasia han llegado a muchos jóvenes para contarles otra versión del mundo en el que viven, uno que los padres intentan ocultar.
Me duele que hoy este bus circule por mi país porque somos muchos los que hemos trabajado arduamente para conseguir cambios y avances en esta materia. Es injusto, es doloroso. Cuántos terapeutas intentando convencer a sus pacientes que deben aceptarse a sí mismos, cuantos niños dudando de la convicción que les grita desde el interior, cuántos jóvenes al borde del suicidio. Ellos pueden ver una bandera multicolor que les invita a vivir, y también pueden ver un bus que les invita a morir. Me duele ese bus, me duele Chile.
Published on July 09, 2017 09:48
February 22, 2017
Detesto vivir solo.
Mi mamá nunca ha venido a tomar once. Y eso que me fui de casa hace más de un año. Creo que debe darle mala espina. Tal vez cree que le echaré algún veneno en la comida. Mis abuelitos tampoco, pero constantemente vienen a verme, es más, hasta me traen regalitos. El otro día mi tata me trajo un Trencito, chocolate. Como soy un cerdo sin límites, me lo comí en un par de minutos.
Vivir solo es otra volá. Hay que preocuparse de tantas cosas, cosas que la mayoría del tiempo paso inadvertidas. Como comer. Qué cosa más innecesaria. No, mentira. Desde que vivo solo creo que como el triple de lo que comía cuando vivía con mi familia. En parte debe ser porque éramos cuatro hermanos, dos padres, un perro y una gata con mil hijos. Por otro lado, también el pololeo dicen que te engorda. Un poco de ambas tal vez.
En casa, yo no podía dejar ni un yogurt solito en el refrigerador. Mis tres hermanos menores no aguantaban tener un producto nuevo sin consumir. El cereal duraba dos días. La bebida, el almuerzo. No comíamos pizza porque siempre a uno le tocaba un pedazo más chico y había pelea. La leche era escasa, los huevos no existían y el que llegara tarde a almorzar, simplemente cagaba. Prácticamente una jungla. Por eso cuando llegué a mi nueva casa, donde en realidad arriendo una pieza toda cagá, sentí que por fin podría dar vigor y fuerza a mis huesos descalcificados.
Al principio me creía cocinero master-chef. Me preparaba todos los días almuerzo con una alegría y entusiasmo que hoy extraño, porque luego de tanto tiempo cocinándome para mí mismo, llegué a dudar existencialmente de la necesidad de comer a diario. Como será que hasta seguía en Instagram a la Dani Castro para ver sus recetas. Ahora con cuea, compro humitas todos los días en la Buena Carne, y si no, como tomate con palta. Pero es cuando estoy solo, porque cuando el amorcito llega a casa, entonces descanso y me dejo servir como rey. Es en esos momentos en los que engordo. Es que tiene un afán cocinero en el corazón, y a diferencia de mis platos insípidos, los suyos son un manjar de la gloria.
De todas maneras, hay mil otras cosas que detesto de vivir solo. Tener que oler la ropa para saber si está sucia, tener que echar la ropa al canasto de la ropa sucia, y luego, tras un mes de reposo, tener que echar la ropa a la lavadora. Es un proceso muy tedioso, porque no termina ahí, luego tienes que sacarla y ponerla a secar. Me dio paja de solo escribirlo. Al menos, ahora sé cuál es mi ropa. En mi anterior casa, con mi hermano ocho años menor usábamos la misma y ninguno entendía quién era el verdadero dueño (tiene que ver con mi tamaño, no se burlen). Ahora, si hay manchas extrañas en mis boxers, no puedo echarle la culpa a nadie.
Y los ruidos… detesto tanto silencio. Yo antes no vivía en una Villa, vivía en el centro de una gran ciudad (San Javier, un pueblo de mierda). Frente a mi hogar había comercio todo el día, con la característica música de temporada para atraer clientes, y por las noches, se escuchaban la música y sonido del café con piernas que miraba desde la ventana. Pero eso no era lo mejor. Lo mejor era que detrás de mi casa, en mi patio, había una iglesia evangélica. SÍ. EVANGÉLICA CONCHEMIMARE. Mis papás no hallaron nada mejor que venderle la porción interna de nuestro hogar a un grupo de religiosos homofóbicos que, con la doble moral en la frente y con canciones rockeras, me dirigían la vida semanal. Qué maravilloso. Extraño tanto eso. Tanto. No. Mentira. Agradezco a Dios mismo que me haya sacado de ahí. Ahora me puedo pajear los domingos en la mañana sin escuchar Gloria a Dios después de eyacular.
Era terrible. Yo salía a la puerta de mi casa y a cada rato pasaban y pasaban jovencitos adictos al show que vendía esta popular iglesia. Niños que se pasaban del jale al culto de jóvenes y luego de vuelta al jale. El show semanal de excelencia se transmitía los sábados. Ahí sí que le ponían color. Luces, saltos, batería, música a todo chancho. Un clima ideal para un estudiante de Derecho sin tiempo.
En realidad, lo más detestable es que había actividades todos los santos días, y el micrófono tenía un nivel de amplificación superior a cualquier decibel permitido, a propósito, a ver si el mensaje te entraba al alma por la fuerza.
Así que, aunque no asistiera, daba igual, escuchaba toda la hueá desde la cama donde intentaba estudiar. Y eso era lo triste, porque los pastores, ambos, aunque más la esposa que el marido, hablaban como si fueran colombianos-venezolanos-cubanos, siendo que nacieron en el más campo de los campos chilenos. Nunca entendí el afán de pronunciar todo el mensaje en un acento latino. Tal vez veían muchos videos de sus referentes de Miami y por eso se les pegaba. No sé. Pero al ratito, escuchaba por la ventana a todos los feligreses hablando igual. Como si ser cristiano fuese sinónimo de hablar como la doctora Polo. No tengo ningún problema con los extranjeros, tengo un problema con los evangélicos que hablan mal.
A las dos semanas de llegar acá a mi casa, estaba un domingo en la mañana disfrutando del silencio (eran las 11 A.M. y estaba en paz), cuando de pronto sentí un himno, era el canto angelical de seres cristianos. Me dio más miedo que la chucha y pensé, Dios me va a perseguir hasta los confines de la tierra. Luego escuché campanadas. Ahí pensé que me había recagado la vida y me había mudado cerca de otra iglesia culiá. Pero luego entendí lo evidente: era un entierro. Porque sí, ahora vivo a una cuadra de un gran Parque del Recuerdo.
Y tener a fantasmas de Roomies ha sido toda una aventura. Al principio creí que no podría con el crujir de las puertas o el resoplar de las paredes, pero luego me acostumbré. Hasta tomamos tecito juntos. Me cuentan que están cagados de calor, que como el parque es nuevo, los arbolitos aún son muy chiquititos y la tierra se calienta.
Pero sin duda, lejos lo más horrible de vivir solo es tener que sacar la basura. Sobre todo, porque donde vivo, pasa lunes, miércoles y viernes a las 8:30. Eso implica que si tengo libre alguno de esos días (como los tuve en algún tiempo), no puedo pasar de largo, tengo que pararme, ponerme pantalones y salir a sacar la basura. ¿Pero por qué no la sacai en la noche? Porque en mil oportunidades lo he hecho, y en esas mil, los perros culiaos han dejado toda la calle llena de mis papeles con mierda. Un espectáculo vergonzoso.
La verdad es que ahora ni voy a mi antiguo pueblo. Mi casa ya no es mi casa porque los pastores de la iglesia se aprovecharon de la ingenuidad de mis padres y los estafaron robándoles lo que quedaba de terreno (amparándose en una supuesta válida venta), mi hermano menor murió luego de haberme intentado matar, mis hermanos pequeños no me rajan porque están en la adolescencia y pre-adolescencia, mi gata, la Alma, se olvidó de mi olor, mi perro murió y, meterse en el living de mi antiguo hogar es como entrar a un infierno de hormigas religiosas extremistas.
Lo bonito de todo, es que ahora vivo solo. Oh wait. Qué bacán… ¡Vivo solo!
Published on February 22, 2017 12:06
March 24, 2016
Coleccionista de mil historias: Alma es +
Coleccionista de mil historias: Alma es +: Titulo: Alma es +. Autor: Daniel Acuña. Editorial : Ril editores. Sinopsis: Alma es declarada VIH+ a los 17 años, lo que prov...
Published on March 24, 2016 18:29
February 29, 2016
De Alma y otros silencios.
Un comentario en la sección de Artes y Letras de El Mercurio, de ayer 28 de febrero de 2016, me despertó algo que guardaba en silencio. Un crítico se refería a mi recientemente publicada novela “Alma es +”. Leí con agilidad sus palabras y caí en cuenta del gran milagro de la literatura; no estamos solos con la pluma. Alma, mi princesa desencantada, ha pasado de mente en mente, y hoy vive en el recuerdo de otros tantos que se alejan de mi. Es gracioso pensar que de pronto, lo que parece un simple juego, pueda transformarse en algo cierto y real. El crítico desentrañó una serie de comentarios, positivos y negativos, prefiriendo obviamente los segundos finalmente, pero sin tomar en consideración uno de los puntos esenciales de mi propuesta: jamás nombró el VIH/SIDA. Y fue de tal impacto ese hecho que me obligó a venir hasta este podio y contarles mi impresión.WOW. El relato no descansa en su temática, la historia se sujeta en las letras. Saber eso, es glorioso. Lo que comenzó siendo un proyecto sociocultural enfocado a un restringido público juvenil para justificar fondos de cultura financiados por el gobierno, terminó convirtiéndose en una real obra de arte, una que merece crítica en uno de los diarios más prestigiosos de nuestra nación. Es bonito, creo yo. Es bonito y a la vez impactante. Al menos para mi. Se podría decir entonces que cuando digo que soy escritor, no estoy del todo equivocado. Tal vez sí lo sea. Y aunque hoy dejara de escribir obras, historias y novelas, seguiría siéndolo, porque tal calidad no se pierde por el no ejercicio.Hace un año, una de mis obras dramáticas fue publicada en una Revista Mexicana de Teatro con una elocuente presentación de manos de uno de los dramaturgos más importantes de Chile. Elogiaba mi trabajo y me prometía un buen futuro en las letras. Pues bien, en ese entonces, no le creí demasiado a don Juan Radrigán. Tal vez aun no confiaba en mis talentos. Creía demasiado que todo dependía de las temáticas. Que sin mi necesidad de generar algo en lo mediático-social no podría tener un trabajo concreto. Y es que siempre he creído que el objetivo es más fuerte que el método, pero esta vez, ha sido distinto: el elogio ha venido al estilo. Se criticó el melodrama y la suntuosa trama de la historia de Alma, y no es para menos, siempre supe que la historia bordeaba los límites de la realidad porque intencionadamente fue construida de esa manera. Necesitaba capturar a un público diferente, atrapar al que no se plantea tomar un libro por su buena redacción. En tales situaciones, lo más ajeno a la realidad puede ser lo más atractivo; los sueños se mezclan con el deseo y así el impulso literario puede atrapar al extranjero. Y en el intento de conseguir una trama casi hollywudense con una perfecta estructura aristotélica, pues que sin quererlo, a la vez, he desarrollado un estilo. Pues que sin quererlo, mis palabras valen sin el objetivo, sin la meta, porque existen y ya. Y eso, saber eso, vale oro.
Link con el comentario.
http://www.elmercurio.com/blogs/2016/...
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Published on February 29, 2016 15:18
November 20, 2015
Tierra segura
Era temprano. De madrugada tal vez. Recién había sido muy tarde. Fue solo un pestañeo. El calor en el pecho me asfixiaba, pero en vez de desesperarme, generaba una sensación de parálisis que aún temo. Cada cinco minutos cerraba los ojos implorando piedad, quería pestañear y que todo fuera una mentira. El día comenzaría nuevamente, y nada de aquello habría ocurrido. Ninguna de las lágrimas, reprimendas o desapariciones. Ninguna de las acusaciones, secretos o condenas. El día no volvió atrás. Y el jueves se prolongó. Porque cuando no se duerme no se avanza, sin descanso no hay día nuevo. Así me quedé atrapado en un jueves diecinueve del cual me tomó siglos mentales salir. Y si. Y si. Y si tan solo nada de esto hubiese pasado. Si tan solo las cosas hubiesen quedado como estaban. En el más oscuro de los secretos. Era viernes. Hacía calor. El sol volvía a salir en pleno verano, pero no podía yo sentirlo. Mi cuerpo no captaba nada del exterior. Por dentro, construía un imperio. Un imperio majestuoso. Fabuloso. Un reino indestructible. Cientos de hectáreas de bosques nativos, riachuelos que se transforman en grandes ríos de agua cristalina, animales en un estado primitivo de hermandad; y en el centro, un hermoso castillo de piedra. Diecisiete pilares sujetan la base del lujoso edificio que se erige como el centro de mis operaciones. Un cuarto escondido en lo más alto de la torre más alta es mi habitación del pánico. Allí aparecí la primera vez, buscando la propia protección. Con el tiempo descendí a conocer el resto de habitaciones. Todas tan majestuosas como la primera, tan asombrosas que contemplar su perfección, eriza la piel de un humano corriente.
Han pasado años en la tierra, pero aquí, los días pasan lento. Cada día descubro nuevos parajes, nuevos animales, nuevas planicies; cada una más bella que la anterior. Es un mundo fantástico, tan lleno de vida y luz, tan amigable y seguro. Lamentablemente, en él solo cohabito yo. Desearía pudieras conocerlo. Te sentirías orgulloso de mi. Ojalá algún día mi paraíso abriera sus puertas al desconocido, pero lo dudo, hay leyes que jamás deben quebrantarse, hay límites que no se transgreden.
Published on November 20, 2015 04:25
September 14, 2015
Alma es +
Estoy a solo semanas de mi primera publicación.
Es una novela, titulada "Alma es +"
Quería dejarles la sinopsis.
«¿Has pensado en el suicidio? Yo sí. Muchas veces. Pero como por hobby. He descubierto y, sobre todo, he optado por el método más cruel y doloroso de cometer un suicidio. Este bendito mecanismo lo he puesto por título a mis días: la espera».
Alma, una joven de solo diecisiete años, debe renunciar a la carrera de sus sueños tras recibir el examen que la declara VIH+. Negando la existencia del virus y entendiendo que la ficción humana le impide ser parte de la PDI, entra a estudiar periodismo simplemente para pasar los días. Allí conocerá a León, un joven excéntrico que intentará conquistar el corazón de la niña solitaria. Sin embargo, un secreto del pasado los reúne en una paradoja. Descubrir este vínculo, despertará en Alma una oscura lógica de venganza que la sumergirá en los parajes más hondos del terror humano. Con el peso de la muerte persiguiéndola y una nueva vida en torno a sus medicamentos, Alma comenzará una última búsqueda para intentar enmendar sus errores.
Este es un relato en primera persona que nos cuenta cómo el miedo se transforma en una enfermedad, que junto con la soledad y el egoísmo conducen a la muerte. El viaje de Alma nos invita a reflexionar acerca de la ignorancia de ciertas condiciones que conviven con nosotros, de cómo la discriminación es más mortal que un virus y de cuánto influye el prejuicio en nuestros tabúes.
Es una novela, titulada "Alma es +"
Quería dejarles la sinopsis.
«¿Has pensado en el suicidio? Yo sí. Muchas veces. Pero como por hobby. He descubierto y, sobre todo, he optado por el método más cruel y doloroso de cometer un suicidio. Este bendito mecanismo lo he puesto por título a mis días: la espera».
Alma, una joven de solo diecisiete años, debe renunciar a la carrera de sus sueños tras recibir el examen que la declara VIH+. Negando la existencia del virus y entendiendo que la ficción humana le impide ser parte de la PDI, entra a estudiar periodismo simplemente para pasar los días. Allí conocerá a León, un joven excéntrico que intentará conquistar el corazón de la niña solitaria. Sin embargo, un secreto del pasado los reúne en una paradoja. Descubrir este vínculo, despertará en Alma una oscura lógica de venganza que la sumergirá en los parajes más hondos del terror humano. Con el peso de la muerte persiguiéndola y una nueva vida en torno a sus medicamentos, Alma comenzará una última búsqueda para intentar enmendar sus errores.
Este es un relato en primera persona que nos cuenta cómo el miedo se transforma en una enfermedad, que junto con la soledad y el egoísmo conducen a la muerte. El viaje de Alma nos invita a reflexionar acerca de la ignorancia de ciertas condiciones que conviven con nosotros, de cómo la discriminación es más mortal que un virus y de cuánto influye el prejuicio en nuestros tabúes.
Published on September 14, 2015 20:30
May 1, 2014
Solo a veces
Solo a veces es que tomo mi pistola imaginaria, la meto en mi boca, jalo el gatillo y me mato. Y luego, muerto, vuelvo a tomar mi pistola imaginaria fantasma y me remato, una y otra y otra y otra vez. Pero ni siquiera en mi fantasía se borra lo desastroso del mundo, y menos el caos de un enredo de banalidades. Y mientras tanto, aquí, uno, que quiere ser eterno en una tierra tan intrascendente y superficial. Pero como dice el título, esto que cuento, es solo a veces, el resto del tiempo; la mayoría, no es así.
Published on May 01, 2014 21:02


