Mortal y rosa Quotes
Mortal y rosa
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Francisco Umbral1,335 ratings, 4.22 average rating, 208 reviews
Mortal y rosa Quotes
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“Parece instintivamente que la felicidad está por venir. Que la palabra felicidad remite al futuro. Pero remite realmente a un pasado remoto, del que la extrapolamos al futuro remoto con un movimiento mecánico de autodefensa. Se ha dicho que la literatura de ciencia ficción está llena de añoranzas prehistóricas. Eso es. Sólo se puede soñar el pasado. El futuro es un pasado actuante. Un pasado que actúa como futuro. Confío en que seré feliz porque alguna vez lo fui. Y creo que alguna vez lo fui porque entonces, aquella vez, creía asimismo haberlo sido en otro tiempo. Todo instante de felicidad no es sino la confirmación de que tenemos un pasado. Sólo la memoria goza.”
― Mortal y rosa
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“Una mujer mediocre es como un libro malo: hacen dudar de la literatura entera, de lo femenino universal”
― Mortal y rosa
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“Pelar una naranja, descortezar el mundo, desvendar el seno de una momia adolescente. Me como una naranja y tengo un día anaranjado. En rigor, una naranja me devora por dentro. Necesita de mí para transformarse en otra cosa, para sobrevivir, y cuelga ya, naranja otra vez, al final de los tiempos, del árbol dorado de mi vida.
Toda depredación es una redención. Todo canibalismo es una asunción. Voy a comerme otra naranja. La naranja me ha iluminado los interiores como un sol en gajos, y ha quedado ahí la ese rosa y blanca de su cáscara. Qué nalga breve y pugnaz del mundo acaricio en la naranja. Se reparte su sabor, su olor, su química, por todo mi cuerpo, y aprendo más de la vida, del mundo, del tiempo, gracias a la naranja, que en todos los libros de Kant y Platón. Llevo ya dentro un fanal anaranjado, y siglos de experiencia, sabiduría, decantación, licores, azúcares metafísicos y veranos líricos, que estaban empaquetados en la naranja, que la habían hecho posible. Comer una naranja, desvendar el seno dorado y egipcio de una adolescente. Si hay que creer en algo, creo en la naranja.”
― Mortal y rosa
Toda depredación es una redención. Todo canibalismo es una asunción. Voy a comerme otra naranja. La naranja me ha iluminado los interiores como un sol en gajos, y ha quedado ahí la ese rosa y blanca de su cáscara. Qué nalga breve y pugnaz del mundo acaricio en la naranja. Se reparte su sabor, su olor, su química, por todo mi cuerpo, y aprendo más de la vida, del mundo, del tiempo, gracias a la naranja, que en todos los libros de Kant y Platón. Llevo ya dentro un fanal anaranjado, y siglos de experiencia, sabiduría, decantación, licores, azúcares metafísicos y veranos líricos, que estaban empaquetados en la naranja, que la habían hecho posible. Comer una naranja, desvendar el seno dorado y egipcio de una adolescente. Si hay que creer en algo, creo en la naranja.”
― Mortal y rosa
“Todo le recibe como si le esperase desde siempre, y puede mirar a los perros y a los gatos frente a frente, lo cual nosotros no hacemos nunca. El niño pasa del sueño a la vigilia dentro de una misma palabra, sin ruptura, sin trauma, y va por la casa despertando a lo que siempre estuvo dormido, hasta que él llegó.”
― Mortal y rosa
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“El muerto va mandando en mi vida y no sabe, el muy estúpido, que acabando conmigo acaba con los dos”.”
― Mortal y rosa
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“Lo he repetido más de una vez: toda la cultura no es sino el esfuerzo desesperado del hombre por dignificarse a sí mismo, por estofarse de trascendencia. La religión quiere darnos un alma y la cultura quiere darnos un traje”.”
― Mortal y rosa
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“Las campañas humanitarias nos dicen que cada minuto -o cada segundo, no se- muere un niño. Mueren de hambre, claro, de enfermedades, de miseria, de abandono, de progreso. Mueren de progreso, porque el mundo está progresando tanto que ya tenemos estadísticas exactas sobre los niños que mueren. Lo que no tenemos es ganas de alimentarles, pero llevamos su muerte muy bien contabilizada. A lo mejor, con todo el dinero que cuesta el aparato burocrático de contabilizar la miseria, se podía dar de comer a unos cuantos hambrientos”.”
― Mortal y rosa
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“Cómo está el mundo. Como siempre, claro. Sigue la sangre, la muerte, el espectáculo bochornoso que la humanidad viene dando desde el principio de los siglos. Lo nuestro no tiene arreglo. El hombre es decididamente mediocre y nunca hará carrera. Francia ensaya ahora sus bombas atómicas. A la gente le asusta mucho esto de la bomba atómica. ¿Por qué? Yo creo que, después de tantos siglos de sangre, matanzas, crueldad y obstinación, lo más digno que puede hacer la humanidad es suicidarse colectivamente, globalmente, y terminar de una vez”.”
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“De la dicha sólo tenemos el recuerdo: nunca hemos tenido la experiencia. El hombre conoce la felicidad de referencias. De oscuras referencias anteriores. La felicidad no puede estar en el futuro, porque la tomamos siempre del recuerdo, llevamos su imagen en la memoria. La felicidad es algo que ocurrió una vez. La recordamos tan intensa y lejanamente que sin duda pertenece al pasado de la especie. Pero esto ese confunde de manera automática y lo que sólo es un vago recuerdo lo trasladamos a un hipotético futuro. La dicha es inasequible precisamente porque la estamos recordando. Fue”.”
― Mortal y rosa
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“El niño y la risa. La risa del niño. Su risa triunfa de la muerte. Cuando el niño ríe, el mundo se espuma, la vida se aligera y el sol se enciende. Pasa su risa como un agua ligera por encima de las cosas, riza la luz, alegra el día y establece una continuidad sencilla entre los seres que no puede ser destruida por nada. La risa siempre es comunicativa, funde a los seres unos con otros, los enjabona de contigüidad, pero con los adultos hay otros lenguajes. El máximo lenguaje, para con el niño, es la risa”.”
― Mortal y rosa
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“La fiebre del hijo, el fuego en que me arde, la hoguera inexistente en que se quema, el abismo rojo donde le pierdo. La fiebre y el horror. Cómo se puede vivir en el horror. Se puede. La muerte en torno, la fiebre ondeando sus fatigadas banderas, el miedo. Pero se puede vivir -y esto es lo atroz- en la entraña misma del horror. También el horror puede llegar a ser de alguna manera confortable. Tener a un ser en la muerte es tenerlo ya seguro, a salvo, fijo, como una estrella, libre de todos los peligros, más allá de todas las riadas de la vida”.”
― Mortal y rosa
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“El tacto es ciego, el olfato es galopante. La boca es frenética. El oído es torpe. Sólo el ojo alcanza la totalidad. Reconstruir una mujer a partir de su voz, de su contacto, de su sabor, de su olor. Eso es la imaginación. La imaginación es el vuelo de un sentido a través de todos los otros. La imaginación es la sinestesia, el olfato que quiere ser tacto, el tacto que quiere ser mirada. La imaginación nace de una limitación. La mirada, quizá, es menos imaginativa porque posee más. Pero la mirada necesita imaginar lo que ve, redondear y colorear el cuerpo de la mujer, acercar lo que está lejos, alejar lo que está cerca. No basta con mirar. Hay que sobremirar, sobrever. Hay que interiorizar lo que está afuera y verlo hacia adentro”.”
― Mortal y rosa
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“La vida hay que pagarla. No hemos aprendido la gratuidad de la vida. Cuando aprendamos que la vida es gratuita le perderemos el miedo al sexo.
“Pero se nace con conciencia de débito, con sentido de culpa, con heredada sensación de deuda. La vida es gratuita y eso es todo”.”
― Mortal y rosa
“Pero se nace con conciencia de débito, con sentido de culpa, con heredada sensación de deuda. La vida es gratuita y eso es todo”.”
― Mortal y rosa
“Lo que palpo en el niño son fuerzas heterogéneas y hermosas que en él se armonizan indeciblemente. Más que a un proyecto, parece deberse a un encuentro. Y como todavía participa de las corrientes generales de que ha sido hecho, reconoce en seguida la hermandad de las cáscaras, los pescados y el légamo. Es una pulpa salvaje en la que se han hincado suavemente los peines lentos del idioma”.”
― Mortal y rosa
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“Ir con él por la calle, por el campo. Y nos da la medida de nuestro exilio, porque él sí pertenece a los cielos viajeros, a la luz del día, al estallido de la hora, y nosotros ya no. Nosotros nos hemos distanciado con el pensamiento, la reflexión, la impaciencia y el orden. El niño, que no tiene programas, se incorpora inmediatamente al clima, entra a formar parte de la meteorología, es natural en la naturaleza, y todo le sonríe, como dijo el poeta que los líquidos sonríen a los niños”.”
― Mortal y rosa
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