No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada Quotes

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No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada by Eudald Espluga
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No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada Quotes Showing 1-10 of 10
“Para el sujeto de rendimiento contemporáneo, la fatiga se juega en la autoproducción de identidad: en la obligación de responsabilizarnos individualmente de todo aquello que somos y podemos ser, desde el plano microbiológico hasta el macropolítico. Como argumenta Martí Peran en Indisposición general, «se ha impuesto la lógica del sujeto de autoexplotación, ocupado en sí mismo a tiempo completo. La retórica de la emprendeduría y la publicidad ideologizada son inequívocas al respecto: "Do it yourself", "I am what I am". Esta nueva consigna productiva -hazte a ti mismo- provoca una generalizada hiperactividad nerviosa. A cada momento nos encontramos bajo la obligación de tomar infinitas pequeñas decisiones en todos los ámbitos (laboral, emocional, social...) que supuestamente nos con- signan y nos dispensan visibilidad, pero que se han conver- tido ya en la nueva fuerza de trabajo: no clausuran nada y garantizan el beneficio generado por la acción constante de la in-quietud»”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“Para el sujeto de rendimiento contemporáneo, la fati- ga se juega en la autoproducción de identidad: en la obli gación de responsabilizarnos individualmente de todo aquello que somos y podemos ser, desde el plano micro- biológico hasta el macropolítico. Como argumenta Martí Peran en Indisposición general, «se ha impuesto la lógica del sujeto de autoexplotación, ocupado en sí mismo a tiempo completo. La retórica de la emprendeduría y la publicidad ideologizada son inequívocas al respecto: "Do it yourself", "I am what I am". Esta nueva consigna productiva -hazte a ti”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“los nuevos discursos de las industrias de la felicidad y el coaching empresarial habrían revestido los grue- sos barrotes del capitalismo industrial para hacerlos seduc- tores y deseables, y nosotros estaríamos contentos de vivir dentro de ese mundo lujoso y resplandeciente que ya no sería una jaula, una «férrea envoltura», sino algo así como un palacio brillante y fastuoso donde, sin dejar de estar encerrados, encorsetados en unas lógicas de poder que nos son ajenas, podríamos ser de igual modo libres y di- chosos como nunca antes lo habíamos sido. En palabras de Marzano, para quien el dorado de la jaula es solo una capa de pintura interpuesta, una forma de falsa conciencia que oculta a los sujetos las fuentes de su explotación, «la gestión empresarial consigue convencer a los individuos de que, para ser ellos mismos, necesitan ser productivos, eficaces, rentables, etc. Su autenticidad se desarrolla en y por el trabajo”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“es gracias a este tipo de tiranía afectiva como las empresas se aseguran la lealtad y la abnegación de los trabajadores, a los que se les pueden exigir sacrificios mucho mayores que en el viejo modelo industrial, en tanto que cualquier esfuerzo se puede resig- nificar como un esfuerzo por conquistar la felicidad perso- nal de los empleados. Basta con pensar en las connotacio- nes positivas que poco a poco ha ido ganando la figura del workaholic. más que una vergüenza o una fuente de indignación, el trabajador que se queda currando hasta las cua- tro de la mañana es un modelo heroico de compromiso y entrega, la prueba viviente de que, si disfrutas de tu profe- sión, podrás entregarte a ella de una forma irracional. Da igual que tu ocupación sea rellenar celdas en un Excel, o que seas un simple asalariado sin contrato fijo que no co- bra horas extra, o que esta dedicación te cueste amistades, o que no seas capaz de llevar una vida funcional más allá de las cuatro paredes de la oficina: el martirio del workaholic está revestido de valor moral. El ejemplo más radical de esta tendencia autolesiva quizá sea el life hacking y, en concreto, el sleep hacking: si «dentro del paradigma global neoliberal, dormir es para perdedores», los ejercicios y las tecnologías para optimizar nuestro sueño, reduciendo la fase de sueño ligero y ampliando la fase REM, devienen una necesidad.”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“Recuerdo la primera vez que en un trabajo me presentaron al coach de la empresa. De hecho, no lo llamaban así, pues desde la dirección utilizaban una expresión aún más inquietante, aunque también ajustada a este nuevo estilo de gestión creativa: flow designer. Literalmente su función era tutelar el clima emocional de los trabajadores, incluso cuando esto implicara situaciones tan embarazosas como abrazar a los empleados que acababan de ser despedidos en un ERE. Este flow designer-todavía no puedo escribir la expresión sin sentir un escalofrío de vergüenza ajena- era una tra- ducción más o menos directa de la figura del CHO, el Chief Happiness Officer, un tipo de gestor de felicidad que desde hace años prolifera en grandes multinacionales como Google, Lego o IKEA. La empresa en cuestión era un cla- ro ejemplo de sociedad que había abrazado este nuevo es- píritu de administración descentralizada, flexible y emocionalmente inteligente sustentada sobre la ficción de la libertad y la autonomía incondicionadas de cada trabaja- dor.”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“Bajo el neoliberalismo, las personas no existimos sino como un proyecto de perfeccionamiento infinito, y nues- tro estar en el mundo se ha convertido en una forma de autoproducción constante. La vida biológica se redefine como pura pulsión de rendimiento: ser (uno mismo) es optimizar(se).”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“Como mucho, podemos decir que lo millennial es el con- junto de estrategias narrativas que nos permiten relacionar- nos con nuestra condición socioeconómica; unas narrativas que determinan tanto nuestra capacidad para actuar como el tipo de actuaciones que consideramos posibles”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“convertir una realidad compleja en un rasgo generacional neutraliza la pregunta sobre sus múltiples causas y contribuye a polarizar el debate, convirtiendo una contingencia social en una cuestión identitaria-allanando así el camino de neoconservadores y rojipardos para hablar de puritanismo millennial.”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“¿Por qué insistir en la an- siedad como un trastorno generacional cuando hay estudios epidemiológicos que demuestran que mucho más que la edad o la posición relativa que uno ocupe en la es- calera social el factor determinante en todas las sociedades es siempre la desigualdad? ¿Por qué romantizar de nuevo las formas de sufrimiento psíquico y no presentarlas como el efecto estructural del capitalismo de plataformas, con independencia del grupo etario al que uno pertenezca? Y todavía más: ¿hasta qué punto elevar el retrato de la universitaria precaria, trastornada e irónica está alimentando el absurdo debate sobre si los millennials se hacen las vícti- mas o lo son?”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada
“Los memes tristes en stories son a lo millennial lo que la palidez tuberculosa a las damas victorianas: una estetización de la enfermedad, sufrimiento embellecido y socialmente recompensado.”
Eudald Espluga, No seas tú mismo. Apuntes sobre una generación fatigada