El corazón del daño Quotes

“Quién es quién en nuestra familia, Madre? Yo soy yo, digamos, pero también soy vos: tu mantita, tu posesión, tu batalla encubierta y letal con Papá. Papá es Papá, pero también es yo.”
― María Negroni, El corazón del daño

“En algún momento, empecé a escribir. Un diario íntimo, primero. Intentos de poemas, después. Dije: Parir o reventar.”
― María Negroni, El corazón del daño

“Hay una fotografía en blanco y negro en que estamos las tres: Mamá, mi hermana y yo. Mamá tiene un solero a cuadros, gris y blanco, el pelo negro, una sonrisa joven. Mi hermana es un renacuajo con un dedo en la nariz. Yo —once años contra el sol del balcón que da a la calle Azcuénaga— presagio la tristeza. Por mis ojos, negros como no los tuve nunca, cruzan barcos guerreros, lanzas y hombres hambrientos de poder, es decir deseosos de mujer. Veo que los barcos se acercan y que aún no he decidido: a) si quiero que los barcos se hundan, y con ellos los hombres y todo lo demás; b) si yo misma he de apurar las armas y subir a los barcos; c) si he de ignorar a los barcos y quedarme al lado de Mamá para siempre, pero eso se parece demasiado a la muerte.”
― María Negroni, El corazón del daño

“En el viento se acumulan ruinas de tu figura, Madre, sin ningún orden: mujer hermosa – beba de pecho – ser insufrible – niña vieja – anciana mucho – alma invisible.”
― María Negroni, El corazón del daño

“La escritura es un asunto grave.
No basta con recoger los restos del naufragio.
Hay que instalar, en medio de las ruinas, las marcas de la obsesión.”
― María Negroni, El corazón del daño

“O la vida es un viaje hacia la nada y la escritura un atajo.”
― María Negroni, El corazón del daño

“Peguntas en el hogar metal:

¿Yo te resultas extraña y por eso me atacabas?
¿Me mirabas como envidiosa o desconfianza?
¿Por qué competencias conmigo?
¿le debo a esta zozobra la escritura?”
― María Negroni, El corazón del daño

“Peguntas en ele hogar metal:

¿Yo te resultas extrña y por eso me atacabas?
¿Me mirabas como envidiosa o desconfianza?
¿Por qué competías conmigo?
¿le debo a esta zozobra la escritura?”
― María Negroni, El corazón del daño