Las casualidades no existen Quotes

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Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos by Borja Vilaseca
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“Querer cambiar a otra persona es como si un paciente va con una dolencia y el médico le receta un remedio para el vecino.”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“El maestro sonrió cómplicemente y le respondió: «Lo único que ha cambiado es mi actitud frente a ella. Antes de la iluminación sufría mucho y me pasaba el día perturbado porque luchaba contra la depresión. En cambio, después de la iluminación comprehendo la naturaleza de la depresión, la acepto y dejo que siga su curso. Ya no me importa si se va a ir o cuándo se va a ir. Y desde entonces siento paz y agradecimiento».”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“Sé amable siempre, pues cada persona con la que te cruzas está librando una batalla de la que no sabes nada. PLATÓN”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“El día que la ciencia comience a estudiar los fenómenos no físicos, progresará más en una década que en todos los siglos anteriores de su existencia. NIKOLA TESLA”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“Llamamos «casualidad» a la causa ignorada de un efecto desconocido. VOLTAIRE”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“el arrogante —o pseudoescéptico— no suele plantearse nuevos interrogantes porque cree que cuenta con todas las respuestas, erigiéndose como portavoz de la verdad.”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“Esperar que la vida te trate bien por ser buena persona es como esperar que un tigre no te ataque porque seas vegetariano.”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“Uno de los síntomas más evidentes que pone de manifiesto que hemos despertado es darnos cuenta de que la humanidad está loca de atar. Y no se trata de un juicio moral, sino de una mera apreciación descriptiva. No en vano, la gran mayoría de nosotros sigue atrapado en una neurosis muy sutil: creer que lo que pensamos es real. La única razón por la que no estamos encerrados en un manicomio es porque somos demasiados.”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sea necesario para que por allí penetre la luz. BERT HELLINGER”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos
“La ironía de nuestra época es que si bien a nivel material nunca antes hemos sido tan ricos, a nivel espiritual nunca antes hemos sido tan pobres. Al estar tan poco desarrollados espiritualmente, seguimos enfermizamente obsesionados con el crecimiento económico. Y como antídoto contra la monotonía, el hastío y el aburrimiento que provoca llevar una existencia sin sentido, el culto al ego se ha convertido en la nueva religión. De ahí que inconscientemente creamos que para ser felices debemos satisfacer nuestras necesidades, hacer realidad nuestros deseos y cumplir nuestras expectativas egoicas. Parece que tengamos que llegar a ser alguien, en vez de ser simplemente quienes somos. A su vez, cuanto más infelices somos, mayor es también nuestro consumo de bienes materiales. Así, en vez de resolver la raíz del problema interno —la identificación con el ego—, seguimos mirando y buscando fuera, creando nuevos conflictos cada vez más sofisticados. Movidos por un hedonismo frívolo y trivial nos estamos perdiendo en el laberinto del materialismo, comprando todo tipo de cosas que no necesitamos con la intención de tapar el dolor que nos causa vivir tan desconectados de nosotros mismos, de los demás y de la vida. Y como consecuencia nos estamos ahogando en el hiperconsumismo, convirtiendo el planeta en un gran vertedero. No en vano, nuestro malestar y nuestra voracidad existencial es cómplice de la destrucción de la naturaleza que posibilita nuestra supervivencia como especie. De hecho, ya estamos en deuda con la madre Tierra y pronto empezará a pasarnos factura. Sea como fuere, la realidad es que nada nunca es suficiente. Siempre necesitamos, queremos y esperamos algo más. El ego es insaciable por naturaleza. No importa lo que tengamos o consigamos: siempre va a sentirse insatisfecho.”
Borja Vilaseca, Las casualidades no existen: Espiritualidad para escépticos