The Power of Integrity Quotes
The Power of Integrity: Building a Life Without Compromise
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John F. MacArthur Jr.179 ratings, 4.17 average rating, 26 reviews
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The Power of Integrity Quotes
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“Sólo los que se aferran a la Palabra de Dios como su única fuente de autoridad y conducta, pueden tener una vida sin concesiones.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“«Hay una conexión íntima entre la verdad y la piedad. Una posesión vital de la verdad es inconsistente con la irreverencia... La auténtica verdad nunca se desvía de la senda de la piedad. Una profesión de verdad que permite que un individuo viva en la impiedad, es una profesión falsa» (Tifus an(l Philenrun (Tito y Filemón1 (Chicago: Moody Press, 19571. 21).”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Pablo dice: «La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente» (2:11. 12).”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“El propósito del pastor no es hacer las Escrituras relevantes a su gente, sino capacitarles para que entiendan la doctrina, que llega a ser el fundamento de su vida espiritual.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Sabe que la Biblia no es un recurso para establecer la verdad, sino la fuente de verdad divinamente revelada.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“La verdad de la Palabra de Dios debe ser parte intrínseca de su manera de pensar y de vivir.”
― El Poder de la Integridad
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“El hombre que no se aferra a la Palabra de Dios y que no se consagra a vivirla, no está preparado para predicarla ni enseñarla.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“La base de toda enseñanza efectiva de la Palabra de Dios es su comprensión de esa revelación y su obediencia a ésta. Por tanto, usted debe ser inquebrantablemente fiel a las Escrituras.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“¡Qué privilegio el nuestro de defender la verdad que nos ha sido dada por nuestro Señor! Que cada uno de nosotros seamos fieles cada día a ese deber, y que en este proceso de defender la integridad de la Palabra de Dios, demostremos también nuestra propia integridad.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Tener la mente controlada por la Palabra de Dios produce un comportamiento piadoso (Col. 3:16).”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“El mejor modo de mantener la integridad y evitar la claudicación es enfocar la mirada en Cristo.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Si usted no tiene cuidado de preservar y proteger el tesoro de su relación con Cristo, la exuberancia y devoción de sus primeros días con Jesús puede convertirse, lenta y sutilmente, en complacencia e indiferencia. Con el tiempo, una fría ortodoxia reemplazará la obediencia amorosa, y el resultado será una vida de hipocresía que transigirá con el pecado.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Un error cometido a menudo por cristianos bienintencionados es el de ir demasiado lejos en la dirección contraria: el de adherirse al código bíblico de comportamiento sin la adecuada motivación interior. Eso también es hipocresía. El propósito de este libro es enseñar cómo cultivar la integridad teniendo una motivación correcta.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“define a la integridad como «una firme adhesión a un estricto código moral o ético», «el estado de mantenerse incólume; solidez» o «la cualidad o condición de ser íntegro o no dividido; totalidad». Procede de la palabra integer, que significa «entero» o «completo». Esencialmente, la integridad significa ser fiel a las normas éticas de uno mismo; en nuestro caso, a las normas de Dios. Sus sinónimos son honestidad, sinceridad, incorruptibilidad. Describe a alguien sin hipocresía ni doblez, a alguien que es totalmente
consistente en las convicciones que expresa. Una persona que carece de integridad (alguien que dice una cosa y hace otra) es un hipócrita.”
― El Poder de la Integridad
consistente en las convicciones que expresa. Una persona que carece de integridad (alguien que dice una cosa y hace otra) es un hipócrita.”
― El Poder de la Integridad
“la integridad como «una firme adhesión a un estricto código moral o ético», «el estado de mantenerse incólume; solidez» o «la cualidad o condición de ser íntegro o no dividido;”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Siempre que nos sintamos tentados a comprometer nuestras convicciones, sólo necesitamos recordarnos que Dios nunca sacrifica sus verdades y principios absolutos a cambio de las conveniencias.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“Las Sagradas Escrituras nos exigen lo opuesto de la transigencia. Desde el principio hasta el final de la Biblia. Dios le ordena claramente a su pueblo que viva separada del mundo.
Cuando Dios estableció la nación de Israel, incorporó en la vida diaria de los israelitas el principio de la separación del mundo. Las prácticas religiosas a lo largo del año les servía de protección para impedir que se mezclaran con los paganos, por ser un pueblo único (Dt.”
― El Poder de la Integridad
Cuando Dios estableció la nación de Israel, incorporó en la vida diaria de los israelitas el principio de la separación del mundo. Las prácticas religiosas a lo largo del año les servía de protección para impedir que se mezclaran con los paganos, por ser un pueblo único (Dt.”
― El Poder de la Integridad
“Pero el mundo quiere
que nos asociemos con él. Se nos apremia para que participemos al máximo de él. Nos presiona grandemente por medio de nuestros compañeros de generación.”
― El Poder de la Integridad
que nos asociemos con él. Se nos apremia para que participemos al máximo de él. Nos presiona grandemente por medio de nuestros compañeros de generación.”
― El Poder de la Integridad
“El mundo es un seductor que trata de atraer nuestra atención y nuestra devoción. Se halla tan cercano, tan visible y tan tentador, que eclipsa nuestra visión del cielo. Lo que vemos reclama nuestra atención. Atrae nuestra mirada, a menos que la dirijamos hacia un lugar mejor cuyo arquitecto y constructor es Dios. Nos agrada (por lo menos, gran parte del tiempo) y, desafortunadamente, a menudo vivimos nuestra vida para agradarlo a él. Y allí es donde surge el conflicto, porque agradar al mundo rara vez coincide con agradar a Dios.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“LA JUSTICIA DE CRISTO. Pablo deseaba «ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley. sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe» (Fil. 3:9). Conocer a Cristo es tener su justicia, su santidad y su virtud imputada a nosotros, lo que nos hace justos delante de Dios.
A lo largo de toda su vida pasada, Pablo había tratado de obtener su salvación por medio de una firme obediencia a la ley. Pero cuando se vio confrontado con la maravillosa realidad de Cristo estuvo listo a entregar toda su justicia propia, su moralidad exterior, sus buenas obras y sus rituales religiosos a cambio de la justicia que era suya a través de la fe en Jesucristo. Pablo estuvo dispuesto a perder el frágil y desteñido manto de su reputación, para ganar el espléndido e incorruptible manto de rectitud de Cristo. Éste es el mayor de los beneficios porque asegura nuestra posición ante Dios. Es el regalo de Dios al pecador, apropiado por fe en la obra perfecta de Cristo, que satisface la justicia de Dios.”
― El Poder de la Integridad
A lo largo de toda su vida pasada, Pablo había tratado de obtener su salvación por medio de una firme obediencia a la ley. Pero cuando se vio confrontado con la maravillosa realidad de Cristo estuvo listo a entregar toda su justicia propia, su moralidad exterior, sus buenas obras y sus rituales religiosos a cambio de la justicia que era suya a través de la fe en Jesucristo. Pablo estuvo dispuesto a perder el frágil y desteñido manto de su reputación, para ganar el espléndido e incorruptible manto de rectitud de Cristo. Éste es el mayor de los beneficios porque asegura nuestra posición ante Dios. Es el regalo de Dios al pecador, apropiado por fe en la obra perfecta de Cristo, que satisface la justicia de Dios.”
― El Poder de la Integridad
“Pablo enseñó a los efesios que una de las funciones de la iglesia es edificar a las personas en el «conocimiento del Hijo de Dios» (Ef. 4:13). Allí, la palabra «conocimiento» viene de epignósis, que se refiere a un conocimiento completo que es correcto y exacto. Ése es el conocimiento del que Jesús habló cuando dijo: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco» (Jn. 10:27). No estaba hablando de conocer sólo su identidad, sino de conocerlas íntimamente, y ése es el modo en que quiere que su pueblo lo conozca. El deseo de Pablo es que cada creyente desarrolle este profundo conocimiento de Cristo, teniendo una relación con Él por medio de la oración y del fiel estudio y obediencia a la Palabra de Dios.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“El apóstol Pablo sabía bien que el corazón de la vida cristiana es establecer un conocimiento íntimo de Cristo. Por eso afirmó: «Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor» (Fil. 3:8). Ésa era su pasión y su «meta» (v. 14).
¿Qué eran «todas las cosas» que consideraba como pérdida? Eran las credenciales máximas de la religión que consideraba las obras como modo de salvación, a la que Pablo sirvió antes de conocer a Cristo. El había sido «circundado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos: en cuanto a la ley, fariseo: en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia: en cuanto a ]ajusticia que es en la ley, irreprensible» (vv. 5, 6). De acuerdo a la sabiduría religiosa convencional de su tiempo, Pablo seguía los rituales correctos, era miembro de la raza y tribu correctas, se sujetaba a las tradiciones correctas, servía a la religión correcta con la debida y correcta medida de intensidad, y obedecía la correcta ley con santurrón celo.
Pero un día, cuando viajaba en persecución de más cristianos, Pablo se encontró con Jesucristo (Hechos 9). Pablo vio a Cristo en toda su gloria y majestad y se dio cuenta de que todo lo que consideraba de valor no valía nada. Por eso declara: «Pero cuantas cosas era para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo... y lo tengo por basura, para ganar a Cristo» (vv. 7, 8). En la mente de Pablo, sus ventajas se habían convertido en desventajas, hasta tal punto de que las consideraba basura. ¿Por qué'? Porque no eran capaces de producir lo que él creía que podían: no podían producir virtud, poder, ni perseverancia. Y tampoco podían conducirlo a la vida eterna o a la gloria. Por eso, Pablo entregó todo su tesoro religioso a cambio del tesoro de conocer a Cristo profunda e íntimamente.
Ésa es la esencia de la salvación: el cambio de algo que no tiene valor, por algo valioso. Jesús ilustró el cambio de este modo: «El
reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró» (Mt. 13:44-46). Esos dos hombres hallaron algo de mucho más valor que cualquier cosa que poseían. Para ellos, la decisión fue fácil: vender todo lo que creían que tenía valor a cambio de lo que era en verdad valioso.”
― El Poder de la Integridad
¿Qué eran «todas las cosas» que consideraba como pérdida? Eran las credenciales máximas de la religión que consideraba las obras como modo de salvación, a la que Pablo sirvió antes de conocer a Cristo. El había sido «circundado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos: en cuanto a la ley, fariseo: en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia: en cuanto a ]ajusticia que es en la ley, irreprensible» (vv. 5, 6). De acuerdo a la sabiduría religiosa convencional de su tiempo, Pablo seguía los rituales correctos, era miembro de la raza y tribu correctas, se sujetaba a las tradiciones correctas, servía a la religión correcta con la debida y correcta medida de intensidad, y obedecía la correcta ley con santurrón celo.
Pero un día, cuando viajaba en persecución de más cristianos, Pablo se encontró con Jesucristo (Hechos 9). Pablo vio a Cristo en toda su gloria y majestad y se dio cuenta de que todo lo que consideraba de valor no valía nada. Por eso declara: «Pero cuantas cosas era para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo... y lo tengo por basura, para ganar a Cristo» (vv. 7, 8). En la mente de Pablo, sus ventajas se habían convertido en desventajas, hasta tal punto de que las consideraba basura. ¿Por qué'? Porque no eran capaces de producir lo que él creía que podían: no podían producir virtud, poder, ni perseverancia. Y tampoco podían conducirlo a la vida eterna o a la gloria. Por eso, Pablo entregó todo su tesoro religioso a cambio del tesoro de conocer a Cristo profunda e íntimamente.
Ésa es la esencia de la salvación: el cambio de algo que no tiene valor, por algo valioso. Jesús ilustró el cambio de este modo: «El
reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró» (Mt. 13:44-46). Esos dos hombres hallaron algo de mucho más valor que cualquier cosa que poseían. Para ellos, la decisión fue fácil: vender todo lo que creían que tenía valor a cambio de lo que era en verdad valioso.”
― El Poder de la Integridad
“La médula de todo cristianismo es nuestra relación con Cristo. Nuestra salvación comienza con Él, nuestra santificación progresa con Él, y nuestra glorificación termina con Él. Él es la razón de nuestro ser y, por eso, Él nos es más valioso que nadie o que nada.”
― El Poder de la Integridad
― El Poder de la Integridad
“En ninguna parte es la integridad tan decisiva como en el liderazgo de la iglesia, porque el líder espiritual debe mantener la integridad para ser un ejemplo confiable que todos puedan imitar. Pero hay muchos líderes que carecen de integridad y que son, por definición, unos hipócritas.
Nuestro Señor no tiene paciencia con estas personas. Los escribas y los fariseos fueron blanco frecuente de los acerbos ataques de Cristo a causa de su hipocresía. Él dijo de ellos: «Porque dicen, y no hacen» (Mt. 23:3). Eso es falta de integridad: seguían un conjunto de reglas, mientras mandaban a los demás que vivieran según otro. Después de pronunciar varios ayes sobre ellos, Jesús ofreció les dio esta reprensión final: «¡Serpientes, generación de víboras! ¿,Cómo escaparéis de la condenación del infierno?» (v. 33).”
― El Poder de la Integridad
Nuestro Señor no tiene paciencia con estas personas. Los escribas y los fariseos fueron blanco frecuente de los acerbos ataques de Cristo a causa de su hipocresía. Él dijo de ellos: «Porque dicen, y no hacen» (Mt. 23:3). Eso es falta de integridad: seguían un conjunto de reglas, mientras mandaban a los demás que vivieran según otro. Después de pronunciar varios ayes sobre ellos, Jesús ofreció les dio esta reprensión final: «¡Serpientes, generación de víboras! ¿,Cómo escaparéis de la condenación del infierno?» (v. 33).”
― El Poder de la Integridad
“Cuando consideramos la Palabra de Dios como la máxima autoridad, eso nos abre el camino para que desarrollemos la integridad, en vez de las concesiones. El diccionario The A►nerican Heritage Dictionary (Houghton Mifflin, 1992) define a la integridad como «una firme adhesión a un estricto código moral o ético», «el estado de mantenerse incólume; solidez» o «la cualidad o condición de ser íntegro o no dividido; totalidad». Procede de la palabra integer, que significa «entero» o «completo». Esencialmente, la integridad significa ser fiel a las normas éticas de uno mismo; en nuestro caso, a las normas de Dios. Sus sinónimos son honestidad, sinceridad, incorruptibilidad. Describe a alguien sin hipocresía ni doblez, a alguien que es totalmente
consistente en las convicciones que expresa. Una persona que carece de integridad (alguien que dice una cosa y hace otra) es un hipócrita.”
― El Poder de la Integridad
consistente en las convicciones que expresa. Una persona que carece de integridad (alguien que dice una cosa y hace otra) es un hipócrita.”
― El Poder de la Integridad
“ivinlos en un mundo de concesiones, en una sociedad que ha abandonado los parámetros morales y los principios cristianos a cambio de la conveniencia o del pragmatismo. La filosofía subyacente consiste en alcanzar nuestros objetivos sin importar los medios que sean necesarios para ello. Esta perspectiva egocéntrica debería tener como lema: «Si le sirve, hágalo». Esta noción lleva inevitablemente a comprometer la conciencia y las convicciones. Como las concesiones son tan prevalentes en nuestra sociedad, se podría decir que ya no poseemos una conciencia nacional; el sentimiento de culpa y el remordimiento no son factores que determinen la conducta.
Los políticos. que deberían defender los altos ideales de nuestro país, nos están conduciendo en cambio hacia las concesiones. Ellos promueven sus elevados estándares e ideales antes de las elecciones, pero luego los comprometen cuando obtienen su puesto. Lo mismo sucede en el mundo de los negocios, desde los ejecutivos de corporaciones hasta los vendedores; en los tribunales, desde los jueces hasta los abogados; en los deportes, desde los dueños de los equipos hasta los atletas; y en todas las demás áreas de la vida. Como resultado, la gente aprende a mentir, a engañar, a robar y a esconder la verdad. En resumen, a hacer lo que sea necesario para obtener lo que quieren. De esa manera, el acomodo se convierte en un estilo de vida.
Desgraciadamente, la filosofía y la práctica del compromiso ha invadido hasta la iglesia. Como la tolerancia es la ideología operante
de nuestra sociedad, la iglesia adopta una perspectiva similar para alcanzar a los perdidos. Muchas iglesias buscan ahora modos de presentar el evangelio a la gente sin que se sientan ofendidos. Pero la misma naturaleza del evangelio es ofensiva, porque confronta a los pecadores con su pecado. Ignorando eso, muchas iglesias comprometen voluntariamente la Palabra de Dios en vez de mantenerse firmes en el evangelio, ofreciendo así al mundo una versión suavizada incapaz de efectuar cambio alguno.
A nivel personal, el espíritu de compromiso se aprecia aún más en nuestras relaciones sociales. Es posible que usted haya tenido oportunidades de proclamar a Cristo a los no creyentes, pero se ha quedado callado por sentirse intimidado o por falta de confianza. Quizás haya claudicado en la Palabra de Dios respecto a algún asunto ético en su trabajo o en su vecindario, y se haya convencido a sí mismo de que tal concesión era necesaria para mantener su confianza como empleado o vecino. Sin embargo, su testimonio cristiano es proclamado a través de su total devoción a la Palabra de Dios como la autoridad suprema, sean cuales sean las consecuencias. Dios atrae a los elegidos a su reino por medio de cristianos que demuestran ser diferentes del resto del mundo, que revelan su verdadera fidelidad por su devoción y obediencia a las normas de Dios.”
― El Poder de la Integridad
Los políticos. que deberían defender los altos ideales de nuestro país, nos están conduciendo en cambio hacia las concesiones. Ellos promueven sus elevados estándares e ideales antes de las elecciones, pero luego los comprometen cuando obtienen su puesto. Lo mismo sucede en el mundo de los negocios, desde los ejecutivos de corporaciones hasta los vendedores; en los tribunales, desde los jueces hasta los abogados; en los deportes, desde los dueños de los equipos hasta los atletas; y en todas las demás áreas de la vida. Como resultado, la gente aprende a mentir, a engañar, a robar y a esconder la verdad. En resumen, a hacer lo que sea necesario para obtener lo que quieren. De esa manera, el acomodo se convierte en un estilo de vida.
Desgraciadamente, la filosofía y la práctica del compromiso ha invadido hasta la iglesia. Como la tolerancia es la ideología operante
de nuestra sociedad, la iglesia adopta una perspectiva similar para alcanzar a los perdidos. Muchas iglesias buscan ahora modos de presentar el evangelio a la gente sin que se sientan ofendidos. Pero la misma naturaleza del evangelio es ofensiva, porque confronta a los pecadores con su pecado. Ignorando eso, muchas iglesias comprometen voluntariamente la Palabra de Dios en vez de mantenerse firmes en el evangelio, ofreciendo así al mundo una versión suavizada incapaz de efectuar cambio alguno.
A nivel personal, el espíritu de compromiso se aprecia aún más en nuestras relaciones sociales. Es posible que usted haya tenido oportunidades de proclamar a Cristo a los no creyentes, pero se ha quedado callado por sentirse intimidado o por falta de confianza. Quizás haya claudicado en la Palabra de Dios respecto a algún asunto ético en su trabajo o en su vecindario, y se haya convencido a sí mismo de que tal concesión era necesaria para mantener su confianza como empleado o vecino. Sin embargo, su testimonio cristiano es proclamado a través de su total devoción a la Palabra de Dios como la autoridad suprema, sean cuales sean las consecuencias. Dios atrae a los elegidos a su reino por medio de cristianos que demuestran ser diferentes del resto del mundo, que revelan su verdadera fidelidad por su devoción y obediencia a las normas de Dios.”
― El Poder de la Integridad
