The Death of Jesus Quotes

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The Death of Jesus The Death of Jesus by J.M. Coetzee
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The Death of Jesus Quotes Showing 1-30 of 31
“You have a false understanding of what it means to read. Reading is not just turning printed signs into sounds. Reading is something deeper. True reading means hearing what the book has to say and pondering it— perhaps even having a conversation in your mind with the author. It means learning about the world— the world as it really is, not as you wish it to be.”
J.M. Coetzee, The Death of Jesus
“¡Es que no quiero ser este niño, Simón! Quiero ser yo en la próxima vida, pero no quiero ser este niño. ¿Será posible? –Según las reglas, no puedes elegir. Tienes que ser el que eres y nadie más. Pero tú nunca te atuviste a las reglas ¿no es cierto?”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Читать – это не просто превращать напечатанные значки в звуки. Читать – это глубже. Читать по-настоящему означает слышать, что́ книга хочет сказать, и осмыслять это – возможно, даже беседовать с автором у себя в уме. Это означает постигать мир таким, какой он есть, а не таким, каким ты хочешь его видеть.”
J.M. Coetzee, The Death of Jesus
“Pero había tal súplica en esos ojos grandes que me miraban que no pude resistir. Si hubiera podido ver el futuro, si hubiera sabido el dolor que consentía aceptando, me habría negado. Pero en ese momento no pude decir nada más que: Me has elegido, pequeño. Soy tuya, tómame.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Inés quiere ser buena conmigo; quiere ser mi madre, pero en realidad no puede, ¿no es cierto? –Desde luego que puede. Se dedica a ti como solo una madre puede hacerlo. –Ella me gusta aunque no pueda ser mi madre. Y también me gustas tú, Simón. Me gustan los dos.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“yo, nadie especial, supe que él no pertenecía a este mundo; lo supe desde el momento mismo en que puse mis ojos sobre él. Era como esos pájaros –no recuerdo ahora su nombre– que muy de vez en cuando descienden del cielo para que los meros seres terrestres los veamos, y luego levantan vuelo otra vez para continuar su eterno peregrinar.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“¿Tienes alguna idea de quién era ese niño que vivía a tu cuidado? Él dice que sabías que era excepcional pero ¿tienes idea de cuán excepcional era realmente? No lo creo. Era rápido mentalmente y hábil con los pies: eso es lo que tú entiendes por excepcional.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Tenemos hambre pero no de pan (eso nos dan de comer todos los benditos días, pan con frijoles en salsa de tomate) sino de la palabra, la palabra flamígera que nos revele por qué estamos aquí.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“me refiero al mundo, al ancho mundo. Pues eso es el mundo desde cierta perspectiva: una prisión en la que te vas deteriorando, te encorvas, padeces incontinencia, mueres y luego (si crees en ciertas historias en las que yo no creo) te despiertas en alguna playa desconocida donde tienes que repetir otra vez toda la función.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Lo que anhelamos, lo que todos nosotros anhelamos, es la palabra iluminada que abrirá las puertas de la prisión y nos devolverá la vida.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Hunde la cabeza en la camiseta del niño. ¿Es pura imaginación suya o la tela conserva aún el leve olor a canela de la piel del niño?”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Arroyo hace una pausa y lo mira con suma atención–. Ha ocurrido algo, Simón, y algo no es lo mismo que nada. Cuando sienta que la amargura lo invade, recuérdelo.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“¿por qué precisamente su hijo, mientras los otros noventa y nueve siguen incólumes, jugando y disfrutando? Le parece monstruoso que la oscuridad haya engullido a David, que no haya indignación, ni clamor, que nadie se arranque los cabellos ni rechine los dientes, que el mundo siga girando sobre su eje como si nada hubiera ocurrido.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“En cuanto a él, Simón, está aprendiendo. Primero hizo su aprendizaje con un niño; ahora lo hace con un perro. Una vida de aprendizaje. Debería estar agradecido.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Las que no son números. Las que son números brillan. Las oscuras quieren ser números pero no pueden. Andan como hormigas por todo el cielo, pero no podemos verlas porque son oscuras. ¿Puedo ir ahora?”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“¿Sabes qué haré, Simón? Justo antes de morir, voy a escribir todo lo que pasó en mi vida en un papel y después lo voy a plegar muy chiquito y apretarlo en el puño. Entonces, cuando me despierte en la nueva vida podré leer el papel y saber quién soy.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“¡Entonces quiero hablar filosofía ahora! ¿Qué pasa si no me despierto? ¿Por qué no está permitido que venga aquí don Quijote? –Don Quijote puede cruzar los mares y venir, pero tiene que hacerlo en un libro, como el que lo trajo cuando llegó hasta ti. No puede aparecerse en carne y hueso. En cuanto a no despertarse, si no nos despertamos nunca, entonces… nada, nada, nada. Eso es lo que quiero decir con filosofía.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“¿Qué quieres decir con eso de “si no hay otras vidas”? –¿Si se terminan las vidas y los números, y todo lo demás? ¿Quién seré si me muero y punto? –”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Tengo miedo, Simón. Cuando me duermo, ahí están los malos sueños esperándome. Trato de escaparme, pero no puedo porque ya no puedo correr.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“¿Por qué tengo que ser este niño, Simón? Nunca pedí ser este niño, con este nombre.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Sabe bien que Dmitri se burla de él a sus espaldas. Dice que es “el hombre de razón”, cuyas pasiones están siempre bajo control. Una vez Dmitri preguntó:”¿Qué mundo sería este si todos aceptáramos el imperio de la razón?”. Y respondió: “Un mundo muy, muy aburrido”. A él le gustaría replicar: “Tal vez sea aburrido, pero mejor que un mundo sometido al imperio de las pasiones”.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Don Quijote dijo entonces: “Buen hombre, no ves el mundo mismo sino solo las medidas que lo envuelven en un velo. ¡Ay de ti, ciego!”.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Puede ser que un caballo que cuenta sea raro –dijo el hombre– pero no puede ser que no tenga precio. No hay nada en el mundo que no tenga precio”.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“La aritmética es para alguien que se propone salir al mundo, comprar y vender. No. Vamos a estudiar los números enteros, el uno, el dos, el tres, etcétera. Eso acordamos con David. La teoría de los números; lo que uno puede hacer con los números y qué sucede cuando los números se acaban.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Se puede quedar tranquilo, señor, no vamos a hacer restas. La sustracción, la adición, la aritmética en general tienen poca importancia para alguien que afronta una crisis tan profunda en su vida.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Pero su hijo no le está pidiendo que analice oraciones gramaticalmente; le pregunta por qué está aquí. Para qué. Con qué fin. Pide una respuesta al gran misterio que todos, hasta el microbio más humilde, tenemos que encarar.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Pero entonces –porfía el muchacho alto–, si no es verdad que murió, si no es más que una historia, ¿cómo sabemos que hubo una tormenta? ¿Cómo sabemos que la tormenta no es también una historia? –Porque David acaba de decirlo. El carro, el desierto, la tormenta, todo eso lo dice David.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“Yo soy huérfano de verdad. Las manos no es un orfanato de verdad. –A mí me parece bastante real. ¿Cómo piensas que es un orfanato de verdad? –Todavía no lo sé. Cuando lo vea, lo reconoceré.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“–Gracias por venir, Simón, pero no debes volver. Tienes que dejarme hacer lo que debo hacer.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús
“–No tengo razones y no lo sigo. No tengo razones para nada. Tú eres el que tiene razones.”
J.M. Coetzee, La muerte de Jesús

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