El fin del amor Quotes
El fin del amor: querer y coger
by
Tamara Tenenbaum5,258 ratings, 4.16 average rating, 670 reviews
Open Preview
El fin del amor Quotes
Showing 1-30 of 64
“Una mujer puede hacer infinitas cosas pero, si no tienen un amor, socialmente será reconocida como vacía, como sujeto incompleto.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Pensar de forma más continua el amor y la amistad, ese modelo de unión libre que tenemos a mano que no depende de reglas claras ni de verse todos los días ni de un “proyecto en común” sino de la libertad.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“El feminismo no consiste en cuestionar el deseo de las otras, sino el propio, aunque sea doloroso, sobre todo cuando la sensación es que eso que anhelamos no nos está haciendo bien.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“ser amada por un hombre o, al menos, parecerlo es todavía la medida del estatus social de una mujer.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Este escrutinio permanente en el que vivimos hoy es una fuente inagotable de ansiedad: en la carrera del bienestar, todos creemos que vamos perdiendo. (...) Estoy cansada pero además de estarlo siento culpa por estar cansada. El relato de la salud y el bienestar como caminos hacia una mejoría infinita viene a paliar la ansiedad que nos produce la ausencia de un orden moral compartido entre todos, la incertidumbre y el vacío que nos dejó la caída de los grandes relatos”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“si no pensáramos que todas las personas son únicas, especiales e irrepetibles, enamorarse de alguien en particular no tendría sentido.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“(...) pasar del ¿por qué estas cosas me pasan siempre a mi? a ¿por qué estas cosas nos están pasando a tantas?”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“Vamos al gimnasio, leemos etiquetas, compramos cremas, investigamos sobre tratamientos que no podemos pagar pero que parecen el secreto del cuerpo que en teoría hay que tener. Invertimos tiempo, esfuerzo y dinero, todas cosas que no nos sobran, en cosas que nos cansan. Pero la culpa nunca se calma: siempre estás haciendo un poco menos de lo que deberías, siempre te sobran algunos kilos, granos, poros, arrugas o estrías que atacar.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Ser linda en el siglo XXI no es una fatalidad del destino: es un mérito que debe ser premiado, si está presente, y castigado, si no lo está.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Aprendemos, así como aprendimos que trabajar era obligatorio para la mayoría de nosotras, que este otro trabajito también es obligatorio; que si bien ya no hay que casarse virgen ni mantenerse pura —podés salir con los chicos que quieras—, no se debe perder de vista el objetivo final y la cuenta regresiva. Y esto no es solo agotador y alienante, como la mayoría de los trabajos; es, además, una forma muy aburrida de coger y querer. *”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“En cierto sentido, ese lugar entre el adentro y el afuera de la sociedad representa una posición de privilegio epistémico: quienes quedan por fuera de la norma pueden ver, experimentar y nombrar cosas que quienes están en el centro no ven.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“La mujer que conoce otros cuerpos conoce el mundo. Circula, experimenta, sabe lo que tiene y lo que puede tener. Aprende el deseo, la búsqueda, a preguntarse por las condiciones de su propia vida, a cuestionarlas, a no tomarlas como algo dado e inquebrantable. La libertad sexual de las mujeres atenta contra la capacidad de los hombres de subyugarlas. El reconocimiento de la mujer como sujeto deseante es una amenaza para el sistema que se sostiene en su subordinación, su trabajo impago y su conducta predecible y ordenada. Eso que tanto tiempo se llamó virtud no es solamente un concepto moral y religioso: también es un concepto político y económico.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“el patriarcado nos recomienda que nos consagremos a un varón para evitar la violencia de todos los demás. La monogamia heterosexual nos ofrece protección:”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Si tu pareja no te hace feliz 24/7, no sirve y tenés que descartarla como un vaso de plástico usado; si tenés dudas, momentos de hartazgo o de aburrimiento, estás desempeñándote de manera subestándar en esto del amor. (...) como esta idea de que "puedo encontrar algo mejor" característica del mundo contemporáneo conspira contra la felicidad en una pareja: todo el tiempo nos encontramos comparando a nuestra pareja no solo con las parejas que conocemos o creemos que conocemos sino, también, con una especie de candidato ideal inmejorable que podría estar esperándonos "allá afuera". (...) la industria del wellness hace su negocio al convertir todo en una completencia, en algo que siempre se puede mejorar.”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“el “problema” no se soluciona con un “cambio de cabeza”: lo que hay que cambiar es el mundo.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Gilda hizo muchas más cosas (más) valientes además de enamorarse que no están en ninguna de esas canciones hermosas que seguimos bailando.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Es el imperativo del goce del que habla el filósofo Slavoj Žižek, la idea de que ser feliz hoy tiene que ver más con la obligación que con el deseo. ¿Es posible salir de esto? ¿Se puede querer otra cosa que ser cada vez más y más feliz?”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Para Badinter, la idea de que la maternidad debe ser “al 100%” o no ser conspira contra la maternidad, pero es además una idea mucho más sostenida por mujeres que no tuvieron hijos que por las que sí los tuvieron: las que atravesaron la experiencia, dice, saben que en el fondo es imposible ser madre al 100% y que te vas a equivocar, vas a sufrir, vas a sucumbir a la tentación de prenderles la tele para que te dejen en paz o de darles un pancho una noche que estás muerta de sueño.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“veces lo más trabajoso de estos trabajos femeninos del amor es evitar por todos los medios que se note que estás trabajando.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Pero la mujer que se descontrola es, para el sentido común, una reventada. Y la reventada, a diferencia del reventado, no es un objeto de deseo: es un objeto de lástima. En el imaginario popular, la rebelde que sí vale, la glamorosa, la sensual, es otra: la que va agarrada de la cintura del pibe de la moto.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“Poco a poco, cultura mediante, el amor se fue cimentando conceptualmente como la forma específicamente femenina de la rebeldía.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“uno de los rasgos más sofisticados y perversos de la opresión hacia las mujeres es que la violencia y el placer quedan muy imbricados en nuestra educación, en nuestra socialización y en nuestra experiencia sexual, y separarlos es el trabajo de una vida.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“creo que pensar en estas cosas tiene mala prensa: se considera que lo que se escribe sobre estos temas es autoayuda berreta antes que crítica social; que son pavadas que no le importan a nadie o, al menos, a nadie que valga la pena; que son problemas burgueses, como si la gente más pobre que una no deseara, cogiera, amara y se sintiera sola también, o que pensar tanto en esto es obsesivo y no demasiado sano.”
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
― El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI
“La decostruzione non offre un sistema di valori chiari con cui ordinare quel che si deve o non si deve fare; non serve a separare il bene dal male e ancor meno i buoni dai cattivi. È uno sguardo sempre imperfetto, mai totalizzante, che non sceglie una determinata opzione perché è la migliore secondo un parametro infallibile, ma solo perché c’è sempre l’urgenza di prendere decisioni. Non possiamo sospendere il mondo finché non sappiamo cosa fare: bisogna continuare a vivere e a sbagliarci, e vedere cosa scaturisce dalle decisioni sbagliate.
[…]
Lo sguardo decostruttivo propone di rivedere le nostre pratiche, mettere in discussione i vincoli più stretti e le convinzioni più radicate. E non si tratta di pensare che “risolveremo il problema”, che da un momento all’altro troveremo la soluzione, che sapremo cosa fare: la decostruzione è il bisogno di continuare una conversazione che non ha fine.”
― El fin del amor: Amar y follar en el siglo XXI
[…]
Lo sguardo decostruttivo propone di rivedere le nostre pratiche, mettere in discussione i vincoli più stretti e le convinzioni più radicate. E non si tratta di pensare che “risolveremo il problema”, che da un momento all’altro troveremo la soluzione, che sapremo cosa fare: la decostruzione è il bisogno di continuare una conversazione che non ha fine.”
― El fin del amor: Amar y follar en el siglo XXI
“La decostruzione non offre un sistema di valori chiari con cui ordinare quel che si deve o non si deve fare; non serve a separare il bene dal male e ancor meno i buoni dai cattivi. È uno sguardo sempre imperfetto, mai totalizzante, che non sceglie una determinata opzione perché è la migliore secondo un parametro infallibile, ma solo perché c’è sempre l’urgenza di prendere decisioni. Non possiamo sospendere il mondo finché non sappiamo cosa fare: bisogna continuare a vivere e a sbagliarci, e vedere cosa scaturisce dalle decisioni sbagliate.
[...]
. Lo sguardo decostruttivo propone di rivedere le nostre pratiche, mettere in discussione i vincoli più stretti e le convinzioni più radicate. E non si tratta di pensare che “risolveremo il problema”, che da un momento all’altro troveremo la soluzione, che sapremo cosa fare: la decostruzione è il bisogno di continuare una conversazione che non ha fine.”
― El fin del amor: Amar y follar en el siglo XXI
[...]
. Lo sguardo decostruttivo propone di rivedere le nostre pratiche, mettere in discussione i vincoli più stretti e le convinzioni più radicate. E non si tratta di pensare che “risolveremo il problema”, che da un momento all’altro troveremo la soluzione, che sapremo cosa fare: la decostruzione è il bisogno di continuare una conversazione che non ha fine.”
― El fin del amor: Amar y follar en el siglo XXI
“Pensar el deseo, en cambio, exige todo lo contrario: una moral de mínima y no de máxima, de particulares y no de universales. Es un desafío auténticamente filosófico desprenderse del hambre de universalidad y acercarse a la experiencia del otro o de la otra sin querer identificarla con la propia.”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“Estas frases son incriticables: nadie pregunta por qué estar mejor es siempre estar más flaca (si no tenés sobrepeso, ¿por qué estar más flaca sería estar mejor o tener una cola más dura es “más saludable”?), o que “comer sano” sea la forma en código de decir “comer menos” o por qué, para sentirme bien conmigo misma, necesito verme de determinada manera.”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“No se trata de no tener valores, sino de vivir de acuerdo con los principios que vengan de nosotros y no desde afuera: es darnos a nosotros mismos nuestras propias leyes.”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“Si las únicas opciones disponibles para una mujer son el matrimonio, el convento o vivir para siempre con los padres —como lo eran para mi abuela, que ni siquiera tenía el convento—, el matrimonio se vuelve atractivo más por descarte que por mérito propio.”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
“Supongo que esa sospecha se basaba en algunas intuiciones sobre el deseo que se me fueron haciendo cada vez más cruciales: que es diverso y multiforme, y que si muchas personas hacen lo mismo es porque hay algo más que deseo operando sobre ellas.”
― El fin del amor: querer y coger
― El fin del amor: querer y coger
