Quiéreme siempre Quotes

“No estaba haciendo lo que quería, estaba haciendo lo que podía.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Decidí caminar. Cruzar el Sena. Adoro esos puentes. Hay algo en París que es adictivo. La belleza está por todos lados. Es casi obsceno. Eres espectador y a la vez estás construyendo tu historia. Porque uno sabe que caminar por esas calles va a cambiar su vida para siempre. Aunque en ese momento no lo sepas, tu cuerpo, muy adentro, lo tiene clarísimo.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Si está para ti, ni aunque te quites, sino está para ti, ni aunque te pongas.”
― Nuria Gago, Quiéreme siempre

“La vida me pone señales delante, pero no entiendo su lengua.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Empezaron a tocar y la música se coló por mi cuerpo llenando cada uno de los espacios por los que podía colarse; por primera vez no estaba melancólica, viví aquel momento al cien por cien, fui plenamente feliz durante toda la noche y ese espejismo fue el justo descanso a tantos días de tristeza y de darle vueltas a la cabeza.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“La música se almacena principalmente en el lóbulo temporal, es la parte del cerebro que va desde la sien hasta la parte posterior del oído, y aunque esa zona es una de las primeras en verse afectadas por el alzhéimer, por algún motivo, ahí tenemos nuestra biblioteca musical. Nuestro propio iPod, para que tengas una idea. [...] Lo que ocurre es que los recuerdos más difíciles de borrar son los que están liados una vivencia emocional muy intensa; la música trae de la mano a las emociones y estos abren la puerta a algunos recuerdos.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Es una leche es el alzheimer. Porque si a la vez que ellos se olvidan de ti, tú pudieras olvidarte de ellos, pues aún. Pero desde que ella vive sin acordarse de nada, a mí me está pasando lo contrario, me acuerdo el doble, de todo, de cosas que hacía tiempo que tenía olvidadas. Por las noches sobre todo, revivo cosas con ella cuando éramos pequeñas, mías, de nuestros padres. Es como si las historias saltaran de su cabeza a la mía.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Cuando le eches de menos, mira esta fotografía, mira tus ojos tristes y repítete a ti misma que tú no te mereces eso. Nunca vi tan poca luz en tu mirada.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“En esta vida no se puede tener todo. Si está para ti, ni aunque te quites, si no está para ti, ni aunque te pongas.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Yo era nefasta orientándome, en el bosque, en la ciudad y en mi propia anatomía. Me pierde igual de bien fuera que dentro de mí misma.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Nos miramos a los ojos como si en la mirada del otro estuviera la única cosa que nos podía mantener con vida, como si la habitación estuviera llena de cosas terroríficas y solo en las pupilas del otro estuviera la salida. El mundo no era tan bello como lo que estaba ocurriendo dentro de nosotros en su momento. Ninguna selva, ningún animal, ningún río, ninguna cascada era más hermosa que nosotros en ese momento, y conscientes de eso, no quisimos perdernos en segundo de lo que teníamos.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“No sé si me explico, esa sensación de que a mi edad ya tenía que tener todas las cosas muy claras, encaminadas, pero me pasa justo lo contrario, que no tengo ni idea de hacia dónde tengo que ir. Me pregunto si los demás lo tienen todo de verdad tan claro como están hacia dónde van, si soy la única que no sabe qué hacer..., o si el resto de la gente está igual que yo pero disimula mejor.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Al final todo es cuestión de eso, tiempo, paciencia y confianza.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Los recuerdos pasan rápidos, lo justo para reconocerlos, para hilar la historia.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“No fue una infancia perfecta, en esas épocas era muy difícil tener una infancia perfecta, pero fue una infancia feliz, al olor de la leña y las verduras asadas, bajo mantas tejidas a mano y al lado de una casi gemela que tenía una letra de menos, pero con un año de más.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre

“Me coloqué justo detrás de ella y coloqué mis manos en sus omóplatos, con suavidad, sin hacer nada, solo haciéndole saber que yo estaba allí por si hacía falta.”
― Núria Gago, Quiéreme siempre