Fruta verde Quotes

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Fruta verde Fruta verde by Enrique Serna
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“Necesito una pequeña buhardilla para dedicarme a escribir y soñar, no un coche impecable que me de prestigio y status entre los pendejos de clase media.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Como ella, Germán sólo leía por placer, pero quisiera o no, cada nuevo libro le enseñaba algo desconocido sobre sí mismo.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Cuarenta y dos años contra dieciocho, a la vejez viruelas, crucificadla por puta. Pero qué lindo sería morder esa fruta verde.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Cuanto más leía, más insondables le parecían los abismos de su ignorancia.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Cómo me gustaría que el mundo volviera a ser cursi. Que la humanidad recuperara el sentido romántico de la vida y junto con él, la tradición de los noviazgos largos, las serenatas, las cartitas perfumadas, los apretones de manos entre las rejas de los balcones. Cómo me gustaría vivir en un mundo más discreto y decente, donde el amor fuera una necesidad del alma y no un capricho del culo.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Era estúpido concebir la vida en términos de blanco o negro: todos éramos víctimas en un momento y verdugos en otro.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Hay un repudio generalizado a la gente que lleva una doble vida. Pero si la doble vida significa disfrutar el doble, tener simultáneamente dos ángulos para observar la existencia, ¿en nombre de qué se atreven a condenarla?”
Enrique Serna, Fruta verde
“Pero cuando la oía perorar contra los maridos infieles y las destructoras de hogares, sometía sus anatemas a un escéptico examen. En el amor, las leyes de la atracción pesaban más que los compromisos morales. Su padre era un hombre de sangre caliente y corazón liviano, pero eso no lo convertía necesariamente en un villano de melodrama.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Era injusto sentirse llena de vida y tener que guardar sus alas disecadas en una vitrina, por un concepto equivocado del honor.”
Enrique Serna, Fruta verde
“¿Cómo diablos construir ese paraíso, si la vileza humana mata en embrión cualquier utopía?”
Enrique Serna, Fruta verde
“La gente segura de sí misma sabe muy bien lo que busca en la vida. En cambio yo espero siempre que otros muevan los hilos de la trama donde participo como testigo o comparsa.”
Enrique Serna, Fruta verde
“¿Pero estaba dispuesta a cambiar de principios, de amigos y de personalidad? ¿Estaba dispuesta a dar el escandalazo? ¿Verdad que no?”
Enrique Serna, Fruta verde
“El cuerpo no era un recinto sagrado, era un bien comunitario que se podía obsequiar por gratitud o compañerismo.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Dios podía existir o no pero después de la muerte se acababa todo, por eso había que vivir el presente y olvidar los tambores distantes del otro mundo.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Estimo al amante que gime de placer y desprecio al hipócrita que murmura una plegaria. ¿Serias capaz de renunciar al bálsamo de la vida por temor al Juicio Final?”
Enrique Serna, Fruta verde
“porque el hombre sólo podía descubrir su verdadera naturaleza al verse en el espejo de la experiencia ajena.”
Enrique Serna, Fruta verde
“—El amor casi siempre perjudica a terceros —insistí—”
Enrique Serna, Fruta verde
“Recordó arrepentido su último ligue con una loca levantada en el Nueve, una diseñadora de vestuario mimosa hasta el empalago. Fue como acostarse con un malvavisco.”
Enrique Serna, Fruta verde
“el camino de la heroica renunciación que el destino le ordenaba recorrer de rodillas.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Es natural que le guste el rock pesado si tiene plomo en los pies.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Qué grises eran sus pequeñas cuitas de colegial, comparadas con la epopeya del sufrido y titánico Jean Valjean.”
Enrique Serna, Fruta verde
“Entre semana, fatigado por la jornada laboral, Luis Mario nunca estaba de humor para jugar con sus hijos. Entraba a casa con la mirada ausente, como un autómata esquivo, y a duras penas les dirigía la palabra, salvo en sus crudas dominicales, cuando necesitaba que alguien le cambiara los canales del televisor.”
Enrique Serna, Fruta verde