Espérame en la última página Quotes
Espérame en la última página
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Sofía Rhei1,158 ratings, 3.47 average rating, 231 reviews
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“Entonces vio que el libro llevaba en la portada un adhesivo de «bookcrossing», la plataforma de intercambio de libros con sede en internet. El volumen se llamaba Carpe Jugulum. Y como estaba a gusto en compañía de Wilde, Silvia se sentó en un banco y empezó a leerlo.”
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“Sin embargo, con sus modales exquisitos, monsieur O’Flahertie le preguntó lo siguiente: —¿Cuáles son sus libros favoritos, Silvia? Hábleme de ellos. Aquello sí que no se lo esperaba.”
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“unos cuarenta euros. ¿Le parece bien? Ella alzó las cejas. Aquello era menos de la mitad de lo que habría esperado. Era bastante extraño que el terapeuta estuviera improvisando los precios sobre la marcha.”
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“Aunque se trataba de una habitación de hotel, estaba llena de estanterías repletas de libros hasta el techo. Al otro lado de la sala, mirando por la ventana, había un hombre corpulento, con el cabello largo y peinado hacia atrás. En cuanto oyó su voz, se volvió y caminó a su encuentro con los brazos cálidamente abiertos. —¡Usted debe de ser Silvia! ¡Cómo me alegro de conocerla por fin!”
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“No había recibido ningún mensaje de Alain en todo el día, y la tensión de esa espera le drenaba la poca energía disponible.”
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“Era Giulia la que había cometido un error, tal vez un delito. Mientras el cerrajero terminaba de cambiar la cerradura, Silvia, que estaba más tensa que una cuerda de arpa, y a quien esa noche iba a costarle mucho dormir a pesar de la pastilla, decidió hacer caso a sus amigos, por una vez, e ir a terapia.”
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“Aprovechó la ardiente oleada de ira que la sacudió en aquel momento para bloquear el número de Alain en su móvil, Ya no recibiría sus llamadas o mensajes. Y después eliminó su número. No cambió el nombre, no le puso la etiqueta de «No coger». Lo borró bien borrado, sintiéndose afortunada de la mala memoria”
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“Hacía tiempo que sospechaba una infidelidad de Alain e hice que un detective lo siguiera. Mis temores se confirmaron. El detective me dio tu dirección y encontré las llaves en la cartera del imbécil de mi marido. Lo que hoy he hecho con tu casa es lo mismo que tú le has hecho a mi tranquilidad conyugal. Has entrado en un lugar sin ser invitada, has tratado de llevarte algo que no te pertenecía y has causado mucho dolor, seguramente empezando por el que te haces a ti misma, con tu patético intento de ser amada. No me interesa saber si esto se lleva produciendo mucho o poco tiempo. Solo quiero que sepas que no pienso separarme de él. No es la primera vez que pasamos por esto, nuestro matrimonio ha superado problemas más graves. Espero que tu autoestima mejore y que dejes de buscar migajas de cariño en hombres casados. Seguro que, algún”
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“pelo negro, vestida con ropas oscuras, que caminaba con rapidez. El corazón le dio un vuelco. Regresó a su piso y, sin cerrar aún la”
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“—Ahora Giulia está alerta. Cuanto menos aparezcamos juntos en público, mejor.”
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“—Ay, mi palomita, qué impaciente eres. Te mueres de ganas por encerrarme en tu jaula de oro, ¿verdad?”
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“Llevaban años manteniendo una relación que había sobrevivido a innumerables obstáculos. Cada diminuto logro había sido tan importante para ella que se le había quedado grabado en la memoria. Repasó mentalmente la lista de todas las «primeras veces» de su historia con él: la primera vez que se quedó abrazándola en lugar de irse nada más hacer el amor, la primera vez que admitió que además de protegerla a ella se estaba protegiendo él, y que por tanto sentía cosas además de tener deseo sexual, la primera vez que hicieron un viaje juntos, la primera vez que usó la primera persona del plural, la primera vez que le vio llorar…”
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“—Esta noche no me iré —le prometió él. Silvia hizo un tremendo esfuerzo por contener las lágrimas, por no enternecerse, por no emocionarse. ¿Qué significaban exactamente aquellas palabras? Pero no tuvo ocasión de preguntarlo. Las embestidas de Alain le robaron la capacidad de articular nada que no fuera un prolongado gemido.”
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“Genial! ¡Qué emocionante! Llevo toda la vida deseando hacer esa llamada y conocer a un verdadero”
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“Habría que informarse de las posibles repercusiones legales.”
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“¿Y si contratáramos a un detective?”
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“Silvia se le hizo un nudo en la garganta al pensar que podría quedarse sin trabajo. Eso sí que significaría una separación definitiva de Alain.”
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“era el nombre del enigmático desconocido… Clothilde, sin demasiada sutileza, tendió una pequeña trampa a Sabrine. —Seguramente no te haya contado para qué viene, ¿verdad? —Por supuesto que sí —resopló Sabrine, molesta. Siempre presumía de estar al corriente de los más mínimos detalles de la agenda y de la vida de monsieur Lestaing—. Monsieur Thanos es griego y trabaja”
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“—Ya no te creo, Alain. No confío en ti. Hace unos días me dices que todo había acabado entre tú y ella, después me pides que dejemos de vernos y ahora me llamas como si tal cosa. No puedes tratarme así.”
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“—No me dejes, Silvia, te lo suplico. No soy nada sin ti. Las cosas con Giulia cada vez están peor. El otro día no me atreví a dar el paso por miedo a su reacción, pero es solo cuestión de tiempo. No puedo imaginar mi vida sin ti, mi amor. Me conoces mejor que nadie, y aun así me quieres…”
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“Curación por los libros Fingal O’Flahertie Rue des Beaux-Arts, 13”
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“Ojalá pudiera tener a la abuela en su vida para pedirle consejo, o simplemente para volver a oír sus palabras, la dulce voz que le había contado, de pequeña, tan solo la mitad bonita de las cosas.”
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