El cerebro del niño explicado a los padres Quotes

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El cerebro del niño explicado a los padres El cerebro del niño explicado a los padres by Álvaro Bilbao
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“No vivas su llanto con angustia porque solo le enseñarás que experimentar frustración es realmente angustioso. Atiéndelo lo antes posible, pero con toda la calma y la confianza que te da saber que tu bebé puede soportar un poquitito de frustración.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“«Nunca desmotives a alguien que está progresando, por muy despacio que lo haga.» PLATÓN”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Como consecuencia, en el ámbito de la educación y el desarrollo infantil proliferan corporaciones interesadas en hacer caja con complejos programas de estimulación cerebral, escuelas infantiles capaces de crear genios o fármacos que revierten la posibilidad de distraerse y mejoran el comportamiento.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“«O seu filho vai olhar para si como um modelo de pessoa. Demonstre-lhe como se comporta a melhor versão de si próprio.»”
Álvaro Bilbao, O Cérebro das Crianças Explicado aos Pais (PLANETA PORTUGAL)
“«Uma mente disciplinada conduz à felicidade, uma indisciplinada, ao sofrimento.» dalai lama”
Álvaro Bilbao, O Cérebro das Crianças Explicado aos Pais (PLANETA PORTUGAL)
“Déjalo tomar la decisión o márcale el límite, pero no lo hagas sentir culpable porque crecerá sintiendo culpa y rabia cada vez que se salga con la suya.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“La clave está en hacer énfasis en la habilidad que puso en práctica el niño en cada momento y apoyarlo también cuando utiliza herramientas que normalmente no suele utilizar. Para conseguirlo, solo debes estar atento mientras se enfrenta a las tareas y hacerte preguntas sencillas. ¿Cómo consiguió abrir aquella cajita? ¿Fue perseverancia? ¿Ingenio? ¿Cómo estuvo mientras hacía ese dibujo? ¿Se mostró atento a los detalles? ¿Concentrado? ¿Controló que no se saliese de la línea? ¿Lo disfrutó? En realidad, no hace falta que insistas mucho en el refuerzo ni que hagas grandes aspavientos, porque su cerebro ya sabe cómo lo hizo y ya siente la satisfacción de haberlo logrado. Posiblemente baste con no premiar solo el resultado, y valorar su esfuerzo, concentración o perseverancia cuando así lo demuestre.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Sin embargo, cuando al niño se le reconocen otras variables más interesantes desde el punto de vista de lo que está ocurriendo en su cerebro, como, por ejemplo, lo concentrado que ha estado, lo ingenioso que ha sido al resolver un problema, lo que ha disfrutado haciéndolo o el esfuerzo que ha puesto en la tarea, el niño va a buscar tareas que sean un poquito más difíciles y que le permitan seguir esforzándose, superándose y disfrutando de su capacidad de pensar, concentrarse y resolver tareas”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“En este sentido, es importante que sepas que más que premiar el resultado lo principal es reconocer la actitud del niño. Sabemos que cuando a un niño le reconocemos el resultado (por ejemplo, «Este puzle te ha salido muy bien»), las neuronas encargadas de conseguir recompensas buscarán otras tareas que pueda realizar bien, porque han aprendido que la recompensa aparece cuando la tarea sale bien. Así, cuando el resultado no es el que esperaba, el niño tiende a evitar tareas complejas o que tienen cierto riesgo de fracaso, y se frustra de una manera desproporcionada, llegando incluso a evitar tareas difíciles a toda costa.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Una vieja historia de confianza relata cómo dos hermanos de siete y cinco años de edad quedaron atrapados en un incendio en un momento en el que su mamá, irresponsablemente, se había ausentado de casa. No se dieron cuenta del peligro hasta que las llamas llegaron a la puerta de su dormitorio. De alguna manera consiguieron abrir el seguro de la ventana, desenganchar la pesada escalera de emergencia y descolgarse por ella hasta la seguridad de la calle. Cuando los vecinos y curiosos preguntaron cómo dos niños tan pequeños habían conseguido realizar semejante proeza, el jefe de bomberos no dudó en su respuesta: «Lo consiguieron porque no había ningún adulto que les dijera que no iban a ser capaces de hacerlo solos».”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“En este sentido, independientemente del punto de partida de cada niño, la confianza de este depende directamente de la confianza que sus padres depositen en él. Si sus padres se pasan todo el día preocupados por su salud, seguridad o bienestar, el cerebro del niño solo puede entender dos cosas: que el mundo es peligroso y que no es del todo capaz de enfrontarse la vida por sí mismo. Ante cualquier desafío o novedad, el niño sentirá en su amígdala una señal de alarma que lo hará reaccionar con miedo, buscando huir del reto y escondiéndose detrás de la falda de su mamá.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Supongamos que un niño que lleva pocos meses caminando se afana por trepar al banco de un parque. En este escenario, hay tres posibles alternativas: 1) que el papá no intervenga, 2) que intervenga con calma y 3) que lo haga asustado. Si su papá o su mamá están tranquilos, su cerebro se mantendrá alerta, aunque el niño tropiece o sienta cierta ansiedad. Si los padres intervienen, estarán quitando el papel protagonista a la determinación del niño. Su cerebro emocional no se sentirá tranquilo porque no es el propio niño quien lo controla, sino que aprenderá que necesita a su papá o a su mamá para sentirse bien. Si la mamá da un grito, el papá sale corriendo hacia él o el niño detecta una expresión de pavor en la cara de sus papás, su cerebro liberará la señal de alarma. En este caso, la amígdala se activará y el niño sentirá inmediatamente pavor.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Sin lugar a dudas, una de las cosas que más perjudican la confianza del niño es el exceso de celo o protección. Sé que puede ser difícil no intervenir cuando vemos que nuestro hijo va a tropezar o cuando sentimos que está enfrentándose a una situación en la que podría irle mejor con un poco de ayuda. Sin embargo, es en estas situaciones en las que su cerebro necesita más de nuestra confianza. Cuando un niño se enfrenta a un desafío, a una situación de la que puede no salir airoso, su cerebro adquiere un estado de afrontamiento.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Y mi arma secreta: cada vez que entro en casa tiro el abrigo al suelo, me pongo de rodillas y grito sus nombres con efusividad. Así ellos vienen corriendo a saludarme y me devuelven el mismo cariño que les doy. No esperes a que tus hijos te adoren si tú no les haces sentir primero a ellos que son especiales cada día de sus vidas. El secreto de tener la relación que siempre has soñado con tus hijos no es otro que construirla día a día con ellos.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Intento hacer sentir a cada uno de mis hijos que son personas realmente valiosas. Ya sé que lo son y ya sé que tú sabes que tus hijos también lo son, pero ¿realmente se lo haces sentir? Para lograrlo sigo una receta muy sencilla. Los miro como si fueran un verdadero tesoro. Les sonrío. Paso todo el tiempo que puedo con ellos. Los incluyo en mis planes, para que sepan que es un privilegio estar con ellos.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Seguramente, cualquier relación en la que una de las dos partes se pase el día dando órdenes o instrucciones a la otra tiene poco futuro. Estoy seguro de que tú piensas que tu hijo es una persona maravillosa. Por eso es importante que ese mensaje se exprese y esté más presente en vuestras conversaciones que el hecho de que se ponga o no los zapatos. Por eso voy a darte una máxima que cualquier padre puede tener a bien seguir con sus hijos. Que al final del día el número de comentarios positivos que has regalado a tus hijos supere con creces el número de órdenes, instrucciones o comentarios negativos.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“cultiva la expresión del afecto dándoles un beso y un abrazo cada vez que los dejes en la escuela o salgas de casa para ir al trabajo. Piensa que esos pequeños gestos son los ladrillos que construirán el palacio de vuestra relación en el futuro.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“A medida que crece, el cerebro del niño sigue necesitando la presencia de su papá o su mamá en forma de oxitocina. En realidad, todos necesitamos estar cerca de los demás para sentirnos seguros. ¿A quién no le sienta bien un abrazo? Puedes hacer muchas cosas para no perder el contacto físico y seguir construyendo ese vínculo que siempre has soñado tener con tu hijo. Cada vez que sostienes a tu hijo en brazos, le cepillas el pelo, lo abrazas o lo llevas a la escuela de la mano vuestros cerebros generan oxitocina, lo que hace que cada vez estéis más unidos. El hecho de ayudarse, de apoyaros el uno en el otro, también genera oxitocina, pero nada como el contacto físico para generar esa unión y ese vínculo de confianza del uno con el otro, y una de las mejores formas de lograrlo es jugando con ellos. Échate al suelo y permite que tus hijos se suban encima, te estrujen y te abracen. Inventa juegos en los que, de una manera civilizada, os agarréis, os peguéis y os mordáis;”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Los estereotipos, las agencias de viajes y las películas de Hollywood nos invitan a pensar que debemos llevarlos de vacaciones a Disneylandia o agasajarlos con caprichos para crear una relación única con ellos. Nada más lejos de la realidad. Junto con el contacto físico, los cuidados más básicos que las madres y los padres tienen con sus hijos son la principal manera de construir el apego.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“«Si tus habilidades emocionales no están desarrolladas, si no eres consciente de ti mismo, si no eres capaz de manejar tus emociones estresantes, si careces de empatía y afectividad en tus relaciones, no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos.» DANIEL GOLEMAN”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“La inteligencia es otra habilidad que se desarrolla principalmente gracias a las conversaciones entre padres e hijos.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Pon los límites con la misma firmeza, calma y cariño con la que les das un beso a tus hijos. Los estarás ayudando a desarrollar una parte de su cerebro, lo que, como verás a continuación, los ayudará a conseguir sus metas y a ser felices durante toda su vida.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“El secreto de poner límites no consiste en hacer una escena dramática, sino en conseguir que el niño actúe de la manera que le hemos marcado. Poner un poco de juego al asunto rebajará la tensión, evitará que el niño sienta culpa, y lo estarás ayudando a que cumpla con lo que estás pidiendo.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Cuanto más seguro, claro, tranquilo y cálido seas a la hora de decir «no», más fácil será para tu hijo entenderlo.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Regañándolos solo castigas sus necesidades y refuerzas sus malos comportamientos. Busca alternativas eficaces para no entrar en la dinámica de los malos comportamientos. Establece consecuencias claras, insiste en que repare aquellas acciones que dañaron a otras personas u objetos y, sobre todo, ayúdalo a hacer las cosas bien cuando sientas que vais a acabar enfadados. Acuérdate de que un buen amigo no se queda quieto esperando a que lo vengan a saludar, sino que te encuentra a mitad de camino.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Con frecuencia, los padres podemos encontrarnos con situaciones que no nos gustan. Un hermano que pega a otro hermano, un niño que muerde a sus compañeros de clase o, simplemente, uno que no quiere vestirse cuando se lo pedimos. En este punto voy a darte un consejo que vale el peso de tu hijo en oro: no esperes que la conducta sea la adecuada. Recompensa al niño cuando haga las cosas un poquito mejor o un poquito menos mal que el día anterior.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“No es necesario que recompensemos y premiemos cada cosa que hace nuestro hijo, porque las palabras de reconocimiento pueden perder valor si se repiten en exceso. Lo ideal es recompensar cuando apreciemos un progreso, una actitud nueva y positiva –como el esfuerzo o la concentración–, cuando el niño repare un error que cometió o cuando quiera compartir su satisfacción.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Si quieres que tu hijo tenga fuerza para defenderse ante el abuso, no te dejes avasallar una y otra vez por tu jefe, por tu hermana o por tu pareja. Si para ti es importante que tu hijo sea sincero, sé sincero con él y con las demás personas. Si es importante que coma pescado, sírvete un buen plato de merluza, y si es importante que disfrute y sea feliz, empieza por disfrutar tú mismo de los pequeños y grandes momentos que te brinda la vida. En este sentido, te invito a que aproveches el hecho de ser padre como una oportunidad de ser el mejor tú.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Como ves, ser comprensivo es muy importante, aunque también lo es ayudar al niño a superar obstáculos y a entender las necesidades de los demás así como las normas del juego. Si lo primero permite al niño desarrollar su autoestima, lo segundo le permite desarrollar su confianza. Ambas son fundamentales para ayudar al niño a sentirse bien.”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres
“Un último consejo: para escuchar al niño con empatía es importante desconectarnos de nuestro mundo de adultos, escapar de nuestros dogmas y prejuicios. Ponte en el lugar del niño, entra en su mente infantil e intenta pensar cómo se siente. Cómo te sentirías tú si estuvieras en su lugar. Pongamos un ejemplo. Intenta imaginar cómo te sentirías si la persona que más quieres en el mundo –tu esposo o tu esposa– tuviera un momento íntimo con alguien como tú, pero más joven y tierno, todas las noches. Seguramente así se sentirá el niño que descubre cómo su madre –la persona que más quiere en el mundo– pasa ahora más tiempo con su hermano recién nacido. ¿No crees que tú también lo odiarías un poquito?”
Álvaro Bilbao, El cerebro del niño explicado a los padres

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