Alguien como yo Quotes

“No creo en el destino. Creo en las señales”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Al final, da igual qué es lo que decidas siempre y cuando sea tu elección.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Las cosas que se quieren... solo se alcanzan cuando uno corre tras ellas”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Uno no necesita de los demás para encontrarle sentido a su vida; debe encontrar su propio sentido en el centro de sí mismo”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“No elegir no soluciona nada, solo aleja las 2 opciones y te sitúa en un limbo en el que todo se para. Y tú dejas de crecer y de vivir”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“No te pierdas buscando cosas que ya no están.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Al final la vida nos da la oportunidad de mirarnos en el espejo y vernos de verdad. Sucede pocas veces. En algunos casos se trata de situaciones grandilocuentes en las que uno supera la adversidad. Otras, solamente nos vemos, como me vi yo en aquel momento. Era una persona fuerte; mis padres me habían educado para serlo. «Sé independiente», «sé tú misma». Y lo era, con las cosas buenas y las cosas malas, pero incluso en las malas había aprendido. El último año me había servido para quitarme del todo ese cascarón que me impedía llegar a ser quien realmente soy. Ni mejor ni peor. Menos autoexigente porque, ¿qué problema había en no ser perfecta? Nadie puede serlo y correr detrás de ese objetivo la hace a una sumamente infeliz. A pesar de ello, me empeñaba en verme a mí misma a través de un cristal distorsionado, porque creo que era mucho más fácil creerme a pies juntillas que necesitaba desesperadamente ciertas cosas para regir mi vida que ver que a nuestro alrededor (por norma general) solo tenemos lo que elegimos. Y hay que elegir siempre por uno mismo.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Querer y no poder impregna al deseo de una fuerza descomunal. No hay nada más poderoso que necesitar algo que tú mismo te niegas.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“La vida es demasiado complicada para terminar siempre bien. Lo importante es que la balanza se equilibre y que valga la pena.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“No conoces a alguien hasta que no le ves en las mejores y en las peores circunstancias de la vida. Es estúpido pensar que lo conoces de verdad si no le has visto tocar fondo y también tocar el cielo. En esos dos momentos es cuando alguien puede de verdad destrozarte.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Uno decide aunque sepa que tiene las mismas posibilidades de acertar que de equivocarse. Ese nervio en el estómago, ese riesgo de vivir es el que le da sentido a todo cuando uno es joven, porque después será demasiado tarde. Hay decisiones que hay que tomar pronto para no sentir que malgastamos la vida tratando de ser otra persona o queriendo vivir a través de las decisiones de otros.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Y lo que me sorprendía en realidad era pensar que todas aquellas cosas que de manera aislada y por naturaleza no me gustaban o no creía que fueran a completarme estaban haciendo que, por primera vez en mucho tiempo, me embargara una sensación de satisfacción un tanto desconocida.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Todas esas cosas que tú crees que te hacen peor, más imperfecta, son las que sostienen lo enamorado que estoy de ti. ¿De qué serviría tener al lado a alguien que siempre está impecable si es incapaz de provocarte ternura, por ejemplo?”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“No era necesidad, era miedo. La vida asusta cuando uno se da cuenta de que debe hacerse cargo de todas sus equivocaciones y las consecuencias de las mismas. Nada es gratis. Nada pasa sin más.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Que se cure o que se arregle, pero no sufras demasiado. Eres joven para quedarte esperando a que la vida suceda.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“De lo que no me di cuenta aquella tarde fue de que no elegir no soluciona nada, solo aleja las dos opciones y te sitúa en un limbo en el que todo se para. Y tú dejas de crecer y de vivir. No era una tregua. Era el purgatorio. Ni cielo ni infierno mi alcance. Solo... la nada.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“-No creo en el destino. Creo en las señales.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo

“Mi cuerpo me pide estar dentro de ti como si eso fuera a salvarme la vida.”
― Elísabet Benavent, Alguien como yo