Así empieza lo malo Quotes

“Advertir que alguien quiere vincularse a nosotros sexualmente nos obliga a considerarlo,”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Los vínculos del engaño y la desdicha son los más fuertes de todos." Javier Marias - Asi empieza lo malo”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Cuando han pasado muchos años, o incluso no tantos, la gente se cuenta los hechos como le conviene y llega a creerse su propia versión, su distorsión.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Hay hombres que se aprovechan de las mujeres tímidas, o de las muy jóvenes, o de las educadas, de las que tienen horror al enfrentamiento. Incluso a dar una negativa clara. Las hay, aunque no te lo creas. Que al final se dejan mucho, sólo por no hacer un feo o no montar una escena.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“No hay que prestar más dinero del que uno estaría dispuesto a regalarle a quien le asesta el sablazo.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Lo que importó ya no importa o muy poco, y para ese poco hay que hacer un esfuerzo;”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Thus bad begins and worse remains behind’,”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“De nuestros pensamientos no hay testigos, no tenemos por qué ser respetuosos ni corteses en ellos.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“la mirada no se domina, a menudo actúa al margen de nuestras instrucciones y de nuestras censuras, o es que bajo ese pretexto le permitimos desobedecernos.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“No puede andar escuchando las historias con que le viene cualquiera ni hacer de juez universal. No puede dedicarse a castigar, ni siquiera con su actitud, o retirando la amistad, a quien tal vez haya hecho algo malo en alguna ocasión. No acabaríamos,”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“uno hace descubrimientos extraños una vez que toca o es tocado, una vez que uno roza un muslo por accidente”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“O passado tem um futuro com o qual nunca contamos.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Os jovens têm um apego exagerado à verdade, àquela que lhes diz respeito. Estão sempre a faltar-lhe, mas não se lhes pode pedir que renunciem àquelas que lhes competem e afetam. Não suportam ser enganados nem tomados por tontos, quando isto nem é muito grave e é o destino comum de mulheres e homens, sem qualquer distinção.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“nunca se sai aliviado nem imune das averiguações.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“A cabeça tem mais tendência do que a língua a tratar por tu.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Chegamos sempre tarde à vida das pessoas.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“o meu maior desejo teria sido não distinguir qualquer vulto no oceano, e nada ter de decidir a esse respeito. Mas isto é impossível, mesmo que seja apenas porque cada um de nós também é um vulto do qual os outros se afastam, ou para o qual se dirigem, ou no qual tropeçam.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Nunca se deve deixar entrar ninguém, nem um único dia, a menos que estejamos dispostos a que fique para sempre.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Não me agradam as vítimas com excessiva consciência de o serem.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“É a simples observação que nos cria a inquietação e a intriga.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Afanamo-nos em conquistar as coisas sem pensar, no afinco, que jamais estarão seguras, nunca nada está ganho eternamente; quantas vezes travamos batalhas ou urdimos maquinações ou contamos mentiras, incorremos em golpes baixos, cometemos traições ou propiciamos crimes em golpes baixos, cometemos traições ou propiciamos crimes sem nos lembrarmos de que aquilo que obtivermos pode não ser duradouro (trata-se de um velhíssimo defeito de todos, ver o presente como final e esquecer que é transitório, forçosa e desesperantemente), e que as batalhas e maquinações, as mentiras e as baixezas e traições e crimes nos aparecerão como fúteis uma vez anulado ou esgotado o seu efeito ou, ainda pior, como supérfluos; nada teria sido diferente se nos tivéssemos poupado a isso, quanto denodo inservível, que esbanjamento e desperdício.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“O normal é que quase ninguém coincida, e se existem tantos casais supostamente amorosos é em parte por imitação e, sobretudo, por convenção, ou então porque aquele que apontou com o dedo impôs a sua vontade, persuadiu, conduziu, empurrou, obrigou o outro a fazer aquilo que não sabe se quer e a percorrer um caminho através do qual nunca se teria aventurado sem imposição nem insistência nem guia, e este outro membro do casal, o adulado, o cortejado, aquele que se adentrou na sua nuvem, se foi deixando arrastar.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“deixamos de ver algo de significativo nas pessoas que conhecemos há séculos.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“para os que desejam apenas que não lhes tocasse passar pelo mesmo que a eles e que tivessem a benção de uma vida aborrecida e sem sobressaltos, mesmo que também fosse de submissão e sem liberdade. Sem esta é possível viver-se, da liberdade pode prescindir-se. Com efeito, é a primeira coisa de que os cidadãos com medo estão dispostos a prescindir.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Sensations are unstable things, they become transformed in memory, they shift and dance, they can prevail over what was said and heard, over rejection or acceptance. Sometimes, sensations can make us give up and, at others, encourage us to try again.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Can't a person lie on the floor simply because he wants to and because it suits him?”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“De la libertad se puede prescindir. De hecho es lo primero de lo que los ciudadanos con miedo están dispuestos a prescindir. Tanto que a menudo exigen perderla, que se la quiten, no volver a verla ni en pintura, nunca más, y así aclaman a quien va a arrebatársela y después votan por él.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“No hace demasiado tiempo que ocurrió aquella historia —menos de lo que suele durar una vida, y qué poco es una vida, una vez terminada y cuando ya se puede contar en unas frases y sólo deja en la memoria cenizas que se desprenden a la menor sacudida y vuelan a la menor ráfaga—, y sin embargo hoy sería imposible. Me refiero sobre todo a lo que les pasó a ellos, a Eduardo Muriel y a su mujer, Beatriz Noguera, cuando eran jóvenes, y no tanto a lo que me pasó a mí con ellos cuando yo era el joven y su matrimonio una larga e indisoluble desdicha. Esto último sí seguiría siendo posible: lo que me pasó a mí, puesto que también ahora me pasa, o quizá es lo mismo que no se acaba.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“—¿La justicia? —repitió como un rayo—. La justicia no existe. O sólo como excepción: unos pocos escarmientos para guardar las apariencias, en los crímenes individuales nada más. Mala suerte para el que le toca. En los colectivos no, en los nacionales no, ahí no existe nunca, ni se pretende. A la justicia la atemoriza siempre la magnitud, la desborda la superabundancia, la inhibe la cantidad. Todo eso la paraliza y la asusta, y es iluso apelar a ella después de una dictadura, o de una guerra, incluso de un mero linchamiento en un pueblo de mala muerte, siempre son demasiados los que toman parte. ¿Cuánta gente crees que cometió delitos o fue cómplice en Alemania, y cuánta fue castigada? No me refiero a sometida a juicio y condenada, que todavía menos, sino a algo mucho más factible y más fácil: ¿cuánta fue castigada socialmente o a nivel personal? ¿Cuánta se vio marginada o repudiada, a cuánta se le hizo el vacío, como me pides que haga yo ahora con el Doctor por lo que has averiguado acerca de él? Una minúscula proporción. Una insignificancia. Y lo mismo en Italia, en Hungría, en Croacia, en Polonia, en Francia, en todas partes. No se lleva ante la justicia al conjunto de un país, ni a la mitad, ni siquiera a una porción. (Bueno, en las dictaduras sí, claro, pero ¿quién quiere eso otra vez?). Y en el supuesto de que aquí pudiéramos hacerlo, ¿qué sentido tendría no ya procesar, que no es posible ni conveniente tampoco, y en eso estamos casi todos de acuerdo, sino retirarle el saludo a la mayoría de la población? Seríamos los estúpidos justicieros los que nos quedaríamos apestados y aislados, no te quepa duda. Nadie execra a sus iguales, nadie acusa a quien se le parece.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo

“Casi todo tiene aún que ver con la Guerra, Juan, de un modo u otro. Ojalá llegara a ver el día en que eso ya no fuera así, me temo que no lo veré. Ni siquiera creo que lo vayas a ver tú, con tus muchos años menos, y aunque a ti lo ocurrido entonces te suene casi tan lejano como la Guerra de Cuba o las Carlistas o incluso la invasión napoleónica. Si es así te equivocas, ya lo verás. Seguirás oyendo hablar de la insoportable Guerra durante más tiempo del que te imaginas. Sobre todo a los que no la vivieron, que serán los que la necesiten más: para encontrar un sentido a su existencia, para rabiar, para apiadarse, para tener una misión, para convencerse de que pertenecen a un bando ideal, para buscar venganza retrospectiva y abstracta a la que llamarán justicia, cuando póstuma no la hay; para conmoverse y conmover a otros y hacerlos lagrimear, para escribir libros o rodar películas y ganar dinero con ella, para obtener prestigio, para sacar provecho sentimental de los pobres que murieron, para figurarse sus penalidades y sus agonías que nadie puede conocer aunque las haya oído contar de primera mano; para reclamarse sus herederos. Una guerra así es un estigma que no desaparece en un siglo ni en dos, porque lo contiene todo y afecta y envilece a la totalidad.”
― Javier Marías, Así empieza lo malo