The Trials of Persiles and Sigismunda Quotes

Rate this book
Clear rating
The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story by Miguel de Cervantes Saavedra
355 ratings, 3.65 average rating, 42 reviews
Open Preview
The Trials of Persiles and Sigismunda Quotes Showing 1-5 of 5
“…que hay dos maneras de hermosura: una del alma y otra del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder, en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas partes caben y pueden estar en un hombre feo; y cuando se pone la mira en esta hermosura, y no en la del cuerpo, suele nacer el amor con ímpetu y con ventajas. Cervantes, Don Quioxte, Parte II, Capítulo LVIII
... y que tu posees a ambos, que quieren decir que mi amor por tu es doblado...
Yo, Sancho, bien veo que no soy hermoso, pero también conozco que no soy disforme; y bástale a un hombre de bien no ser monstruo para ser bien querido, como tenga los dotes del alma que te he dicho."

..."that there are two kinds of beauty, the one of the soul, and the other of the body; that of the soul is revealed fully through understanding, in virtue and honesty, in good living, in generosity and good breeding, all such qualities can be found to be in a homely man; and when such beauty, not the physical one, becomes the object of desire, then love only bears more impetus, focus, and exactitude of purpose.”
Miguel de Cervantes Saavedra, The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story
“Comenzaron desde la envidia y soberbia de Lucifer y de su caída con la tercera parte de las estrellas, que cayeron con él en los abismos; caída que dejó vacas y vacías las sillas del cielo, que las perdieron los ángeles malos por su necia culpa. Declaráronle el medio que Dios tuvo para llenar estos asientos, criando al hombre, cuya alma es capaz de la gloria que los ángeles malos perdieron. Discurrieron por la verdad de la creación del hombre y del mundo, y por el misterio sagrado y amoroso de la Encarnación y, con razones sobre la razón misma, bosquejaron el profundísimo misterio de la Santísima Trinidad. Contaron cómo convino que la segunda persona de las tres, que es la del Hijo, se hiciese hombre para que, como hombre, Dios pagase por el hombre, y Dios pudiese pagar como Dios, cuya unión hipostática solo podía ser bastante para dejar a Dios satisfecho de la culpa infinita cometida, que Dios infinitamente se había de satisfacer, y el hombre, finito por sí, no podía, y Dios, en sí solo, era incapaz de padecer pero, juntos los dos, llegó el caudal a ser infinito y así lo fue la paga.
Mostráronle la muerte de Cristo, los trabajos de su vida desde que se mostró en el pesebre hasta que se puso en la cruz. Exageráronle la fuerza y eficacia de los sacramentos y señalaron con el dedo la segunda tabla de nuestro naufragio, que es la penitencia, sin la cual no hay abrir la senda del cielo, que suele cerrar el pecado. Mostráronle asimismo a Jesucristo, Dios vivo, sentado a la diestra del Padre, estando tan vivo y entero como en el cielo, sacramentado en la tierra, cuya santísima presencia no la puede dividir ni apartar ausencia alguna, porque uno de los mayores atributos de Dios, que todos son iguales, es el de estar en todo lugar, por potencia, por esencia y por presencia. Aseguráronle infaliblemente la venida deste Señor a juzgar el mundo sobre las nubes del cielo y asimismo la estabilidad y firmeza de su Iglesia, contra quien pueden poco las puertas, o por mejor decir, las fuerzas del infierno. Trataron del poder del Sumo Pontífice, visorrey de Dios en la tierra y llavero del cielo.”
Miguel de Cervantes Saavedra, The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story
“Como están nuestras almas siempre en continuo movimiento y no pueden parar ni sosegar sino en su centro, que es Dios, para quien fueron criadas, no es maravilla que nuestros pensamiento se muden, que este se tome, aquel se deje, uno se prosiga y otro se olvide; y el que más cerca anduviere de su sosiego, ese será el mejor, cuando no se mezcle con error de entendimiento”
Miguel de Cervantes Saavedra, The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story
“cuatro cosas ha de procurar tener y sustentar el hombre principal y son: buena mujer, buena casa, buen caballo y buenas armas. Las dos primeras, tan obligada está la mujer a procurallas como el varón, y aun más, porque no ha de levantar la mujer al marido, sino el marido a la mujer”
Miguel de Cervantes Saavedra, The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story
“Una de las definiciones del hombre es decir que es animal risible, porque solo el hombre se ríe y no otro ningún animal; y yo digo que también se puede decir que es animal llorable, animal que llora y, así como por la mucha risa se descubre el poco entendimiento, por el mucho llorar el poco discurso. Por tres cosas es lícito que llore el varón prudente: la una, por haber pecado; la segunda, por alcanzar perdón dél; la tercera, por estar celoso: las demás lágrimas no dicen bien en un rostro grave”
Miguel de Cervantes Saavedra, The Trials of Persiles and Sigismunda: A Northern Story