Elena Knows Quotes

“you only know something once you’ve experienced it in your life, life is our greatest test.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“People confuse thinking with knowing, they let themselves confuse the two.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“life will test us. For real, not a dress rehearsal. And on that day we will finally realise that we are all alone, forced to face ourselves, with no lies left to cling to.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“A memory for details, Elena knows, is only for the brave, and being cowardly or brave is not something one can choose.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“What’s left of you when your arm can’t even put on a jacket and your leg can’t even take a step and your neck can’t straighten up enough to let you show your face to the world, what’s left? Are you your brain, which keeps sending out orders that won’t be followed? Or are you the thought itself, something that can’t be seen or touched beyond that furrowed organ guarded inside the cranium like a trove?”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Elena lo espera en silencio, frente a él pero de espaldas, y antes de que responda dice, mejor no me ponga un nombre, Padre, tal vez si usted o su iglesia encuentran una palabra para nombrarme, después se arroguen el derecho de decirme cómo tengo que ser, cómo tengo que vivir. O morir.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“Another person’s body, sometimes, can be terrifying.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Am I a mother, Father? What name do you give to a woman with a dead child? I’m not a widow, not an orphan, what am I?
Better you don’t give me name Father, if you and your church ever find a name for me - you’ll probably just take away my right to decide how I behave or how I live my life, or how I die. Better not.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“La memoria de los detalles, Elena sabe, es sólo para gente valiente, y ser cobarde o valiente no puede elegirse.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“¿Seguirá siendo madre ahora que no tiene hija?”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Elena salió de Ramsay llorando, cuando entró en la camioneta Roberto Almada le preguntó, ¿qué le pasó, Elena, que llora?, me trataron bien, nene, dijo, y no pudo decir nada más.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Uno recién sabe frente a la vida, la vida es la gran prueba de nosotros mismos.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“Aquella tarde, Rita, que no era madre ni nunca lo sería, obligó a otra mujer a serlo, forzando el dogma aprendido hasta llegar al cuerpo de otro.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“As if her religion were based more in the rituals, in the folklore and traditions, than in the dogma or faith.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Rita wore a cross around her neck but skipped mass if it was raining, because she was more afraid of lightning than of the double offence she was committing by lying and not going to mass”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Something scared her more than the rain”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Como su hija, que ni me conocía, su hija que no se atrevió a ser madre pero dispuso de mi cuerpo como si fuera de ella, así como hoy usted, que no vino a saldar una deuda sino a cometer el mismo delito, veinte años después. La mira y repite, usted vino a usar mi cuerpo.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“Elena never understood why people chose caskets made of noble hardwoods that would take a long time to break down. If so many people believe that we are all of dust and to dust must turn again, why delay the return? They pick fancy caskets just to show off, she thinks, why would they do it otherwise, if they know neither the coffin nor what's inside it are destined to last but to rot, to be eaten by worms, both the wood and the body that no longer hold the person it was, a body that no longer belongs to anyone, like an empty bag, incomplete, a pod without seeds.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“No one knows as much about her daughter as she does, she thinks, because she’s her mother, or was her mother. Motherhood, Elena thinks, comes with certain things, a mother knows her child, a mother knows, a mother loves. That’s what they say, that’s how it is. She loved and still loves her daughter even though she never said it, even though they fought and kept their distance, even though their words were like cracks of a whip, and even if she didn’t hug or kiss her daughter, she felt a mother’s love. Is she still a mother now that she doesn’t have a child? If it had been her who’d died, Rita would’ve been an orphan. What name does she have now that she’s childless? Has Rita’s death erased everything she was? Her illness didn’t erase it. Being a mother, Elena knows, isn’t changed by any illness even if it keeps you from being able to put on a jacket, or freezes your feet so that you can’t move, or forces you to live with your head down, but could Rita’s death have taken not only her daughter’s body but also the word that names what she, Elena, is?”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“¿Le gustan los gatos?, le pregunta Isabel, no sé, le contesta ella y la mujer le dice, al menos sabemos que al gato le gusta usted. Elena se sonríe y llora al mismo tiempo, parece que le gusto, sí.”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“No tuvieron que esperar mucho, enseguida los atendió una médica que en menos de tres minutos leyó la carpeta que contenía las copias del DNI de Elena, del carnet de la obra social, del último recibo de la jubilación, la historia clínica que les había fotocopiado la secretaria del doctor Benegas, los formularios completos y firmados, y sin levantar la vista para mirar a Elena estampó su firma en el papel que de ahora en más diría, a quien quisiera enterarse, que Elena era discapacitada. Parkinson, escribió en uno de los casilleros. ¿Ya
está?, preguntó Rita cuando le extendió el papel, sí, ya está, le dijo la doctora, el caso de su madre es muy claro, no presenta dudas, es que siempre nos dan tantas vueltas para todo, doctora, ¿acá?, no, acá no, en la obra social, en los sanatorios, y sí, confirmó la médica, especulan con que ustedes se cansen y ya no pidan más, usted no les dé el gusto, dijo, no se lo voy a dar, doctora, pierda cuidado”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Sola, sin cuerpo. ¿Se puede ser algo sin cuerpo que obedezca?, Elena piensa mientras arrastra los pies hacia el lugar que le indicó el diariero. ¿Qué es uno cuando no es su brazo que no se mueve para calzarse una campera, ni su pierna que no se eleva en el aire dispuesta a dar un paso, ni su cuello que no se yergue impidiéndole andar de cara al mundo? Si uno no tiene un rostro para enfrentar el mundo, ¿qué es? ¿Uno es el cerebro, que no puede mandar a nadie pero sigue pensando? ¿O es el pensamiento mismo, algo que no se puede ver ni tocar fuera de ese órgano rugoso guardado dentro del cráneo como un tesoro?”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“Elena no siente orgullo, siente otra cosa, tampoco pena, ni bronca, siente un sentimiento que no sabe qué nombre tiene, eso que uno siente cuando se descubre tonto.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“La luz es el anuncio de la lucha que otra vez tiene por delante, desde el momento en que trate de levantarse de esa cama, tirando de sus sogas hasta que su espalda muerta se despegue de la sábana arrugada, apoyar ambos pies sobre la baldosa fría, tomar envión para tratar de levantarse, arrastrar los pies en dirección al inodoro donde tratará de sentarse para orinar, bajarse la bombacha, orinar, intentar levantarse, levantarse, arrastrar esta vez su bombacha hacia arriba, enrollada, húmeda, alisarle los pliegues, y después, después, siempre después, siempre una nueva tarea, como si no tuviera bastante con sólo tener que ir al baño cuando aparece la primera luz del día.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“Elena siempre fue de llorar poco, casi nada, pero desde que su cuerpo es de Ella, de esa puta enfermedad puta, ya ni siquiera es dueña de sus lágrimas.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“Ése es el nombre. Elena sabe desde hace un tiempo que ya no es ella la que manda sobre algunas partes de su cuerpo, los pies por ejemplo. Manda él. O ella. Y se pregunta si al Parkinson habría que tratarlo de él o de ella, porque aunque el nombre propio le suena masculino no deja de ser una enfermedad, y una enfermedad es femenina. Como lo es una desgracia. O una condena.”
― Claudia Piñeiro, Elena sabe

“What’s left of you when your arm can’t even put on a jacket and your leg can’t even take a step and your neck can’t straighten up enough to let you show your face to the world, what’s left? Are you your brain, which keeps sending out orders that won’t be fol- lowed? Or are you the thought itself, something that can’t be seen or touched beyond that furrowed organ guarded inside the cranium like a trove?”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows

“He didn’t tell me who had the abortion, Mum, just where. And that isn’t covered by the confidentiality of confession?”
― Claudia Piñeiro, Elena Knows