En los zapatos de Valeria Quotes

“Yo con pinta de adolescente común (adolescentus comunus) y ella con pinta de mear colonia de Loewe (pijus adorablus)”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“La belleza es una dictadura que acaba con el tiempo.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Si alguna vez alguien quiere hacerte creer que no eres capaz, esfuérzate más. No por él, ella o ellos…, sino por ti, porque te aseguro que todo el esfuerzo que inviertes en ti misma (en tus sueños, en mejorar, en crecer…) te hace más feliz, y el mundo necesita personas felices que repartan luz. De sombras ya vamos servidos.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Hola? ¿Los bomberos? ¿Pueden venir corriendo para enfriarme la entrepierna? Gracias».”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Me desperté cuando cerraste la puerta y no he podido volver a dormirme. Llevo un rato pensando si llamarte o enviarte un mensaje. Al final soy cobarde, estoy algo avergonzado por lo de anoche. Ya sabes, la cerveza y los ganchitos rancios. Me da miedo haber rebasado la línea y que no quieras volver a verme. Si pudiera, sí, haría todo lo que te dije y más y te besaría durante horas. Estoy seguro de que una parte de ti también querría más, mucho más. Pero me conformo con lo que me das. ¿Te sirve como disculpa? No sé hacerlo mejor. Me muero por verte otra vez. Llámame.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“U nekom neodređenom trenutku rasprave, počeli smo da vičemo. Naravno, na to nismo navikli, ali uistinu, nije nam mnogo koristila ni tišina na koju smo se svikli.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Ona je bila pustinjska životinja, a one ne plaču, one tjeraju druge na plač. I tako je sjedila... skrivena.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Ljepota je diktatura koja s vremenom prolazi.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Pero dame un beso ahora, por si luego te lo piensas mejor.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“¿Por qué no te divorcias? Me casaría contigo mañana mismo. —Ahora me besó en los labios.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Solo alargó la mano y la colocó disimuladamente en mi cintura. Su calor me reconfortó.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Cerré los ojos, bufé y contesté con un hormigueo en el estómago: «No me guardes rencor tú a mí por ser tan torpe. ¿Me acompañas mañana a la exposición? Habrá mucha gente, será un espacio amplio y yo llevaré ropa». Cuando me ponía el camisón recibí el último mensaje, aunque no me hacía falta leerlo para saber lo que ponía. «Sí quiero». Palabras textuales. Tenía claro que deberían construir barricadas en la galería, por si aquello acababa convirtiéndose en una guerra.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“-Un día nos correremos solo con mirarnos. Lo sabes ¿no?”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Dile algo de mi parte, dile que no se merexe lo bien que me estoy portando. Y dile que no se merece lo bien que te estás portando tú. Dile que si él no estuviera, tú y yo follaríamos hasta echar abajo las paredes. Que es espabile. Un día dejará de importar si está o no.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“-Venga dímelo, lo de que estás casada es una broma.
+No. Llevo casi seis años casada.
-Pero a qué edad te casaste, a los quince? (….) ¿Cuántos años tienes?
+Casi veintiocho
-Pero te casaste con veintidos! Y yo con treinta y uno sigo sin sentar la cabeza.
+No has conocido aun a tu chica
-Y cuando la conozco está casada”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Eh! Eso es una violación de barbilla en toda regla.
No, más bien mala puntería”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“-Lo dices como si hubiera caído en un pozo sin fondo, caía y caía, pero los dos paquetes de donuts y los dos litros de cocacola amortiguaron la caída. En una orgía de azucar y cafeina, de pronto vi la verdad. La verdad es que ayer intenté ponerme unos vaqueros y cuando conseguí subirme la bragueta me di cuenta de que donde había dos sexis curvas ahora había dos ristras de chorizos asados bajo mi piel.
+¿ y esa es la verdad del universo?
-Los donuts no te pueden salvar.
+Lo tendré en cuenta.
-Ni la pizza.”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“Tengo la coliflor en su punto, ¿añades tú la bechamel?”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria

“-¿Qué tal tu muñeca?
+Oh, oh, tengo un dolor infernal! Creo que es codo de tenista
-Yo más bien diría codo de cuentista”
― Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria