Los días del venado Quotes
Los días del venado
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Liliana Bodoc3,907 ratings, 3.92 average rating, 473 reviews
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Los días del venado Quotes
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“Todavía se prolongó la lucha, y se amontonaron los muertos. Pero al final de la mañana, después de una batalla que mereció canciones, los guerreros de las Tierras Fértiles pudieron mirar su victoria. Eso que quedaba de ellos. Esos pocos vivos, esa montaña de muertos. Eso que no se podía reír, ni amar, ni beber, era una victoria.”
― Los días del venado
― Los días del venado
“—Estamos aquí conociendo lo que vendrá. Porque cuando la esperanza no es posible, es posible la honra.”
― Los días del venado
― Los días del venado
“—Yo estoy montado en este animal. Tú estás bastante cerca, y mirando. Sin embargo, crees que el animal está solo. Te equivocas… Atardecido no avanza solo. Yo, un feroz guerrero, estoy escondido en su costado. Y tú que estás allí, y eres un sideresio, no puedes darte cuenta. Atardecido se te acerca. Tú no comprendes el peligro que trae consigo, tú continúas despreocupado. Entonces, cuando estamos suficientemente próximos, aparezco. Sin darte tiempo a nada, cubro a la carrera la corta distancia que nos separa. Caigo sobre ti y tus extrañas armas, y te mato tres veces —Cucub se arrojó contra Dulkancellin, simulado un hacha con su mano—. Mato a este sideresio por el lulu anciano, lo mato por el joven que corría de prisa, lo mato por el águila amiga…”
― Los días del venado
― Los días del venado
“La Creación es una urdimbre perfecta. Todo en ella tiene su proporción y su correspondencia. Todo está hilado con todo en una trama infinita que no podrían reproducir ni mis amadas tejedoras del sur. Pobres de nosotros si olvidamos que somos un telar.”
― Los días del venado
― Los días del venado
“Cuando la esperanza no es posible, es posible la honra.”
― Los días del venado
― Los días del venado
“Los sideresios habían incendiado las naves inútiles, y esas grandes hogueras le indicaron a Dulkancellin el punto de la costa donde lo que quedaba de la flota enemiga empezaba a alejarse. Espíritu-del-Viento pasó sobre sobre la arena como la sombra de un pájaro en dirección a la huida que ya era inalcanzable. Dulkancellin no llevaba fiebre ni herida porque había dejado de ser un hombre para ser una furia. Dulkalcellin era una furia que quería alcanzar a los sideresios. Pero cuando logro llegar, las naves negras estaban demasiado lejos para cualquier arquero. Dulkancellin grito palabras irreconocibles mientras cabalgaba mar adentro, soñando que no habría distancia capaz de salvarlos.”
― Los días del venado
― Los días del venado
“Quienes crecieron a su par habían muerto años atrás, mientras que ella seguía recorriendo el bosque.
-Me dejaron aquí olvidada –decía Kush cada vez que se hablaba del asunto- Y debe ser porque no hago ruido.”
― Los días del venado
-Me dejaron aquí olvidada –decía Kush cada vez que se hablaba del asunto- Y debe ser porque no hago ruido.”
― Los días del venado
“La gente de las Tierras Fértiles no podía mantener los ojos puestos en esa muerte; y menos que nadie, los guerreros del sur de Los Confines. Un guerrero mataba a un guerrero y la honra se repartía entre ambos. Lo que Kume había sufrido no era muerte. Tenía nombres de vergüenza que un guerrero temía cargar a la eternidad.”
― Los días del venado
― Los días del venado
