Chamanes eléctricos en la fiesta del sol Quotes

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Chamanes eléctricos en la fiesta del sol Chamanes eléctricos en la fiesta del sol by Mónica Ojeda
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Chamanes eléctricos en la fiesta del sol Quotes Showing 1-16 of 16
“Leía mucho, como si buscara alguna cosa”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“El miedo respira en el fondo de un hombre desde que este nace hasta que muere, pero fue Dios quien puso allí el miedo para que el hombre se encuentre a sí mismo.

Es un espejo certero. Refleja el pasado y aquella palabra que fue pronunciada varias generaciones antes de que naciéramos.

La música convoca esa palabra.

Basta ser sensible a los sonidos del bosque para entender la diferencia entre un canto natural y uno sobrenatural. Las canciones de mi madre tocan el miedo que Dios puso en los hombres y lo consuelan, pero yo no quiero que nadie consuele mi miedo.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“El amor no puede petrificarse, apenas es una flor y no sobrevive cien años, no alcanza la edad de la obsidiana, ni la del hielo del Chimborazo, ni la de los picos del Altar. El amor es más corto que nosotros, puede llegar a ser más grande pero nunca más viejo. Lloré sobre los pies de Carla y recuerdo que le dije: ojalá me llegue la muerte cuando se acabe lo que siento por ti. Es atroz sobrevivir a lo que nos hace delicados, es pavoroso que la vida siga después.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
tags: amor
“Ninguna ballena ha bebido jamás agua pura de páramo, sus cuerpos no han descansado en la montaña ni recibido la protección del volcán, pero el Poeta hizo que una apareciera frente a nosotras. El encantamiento ocurrió en ese instante, cuando sus versos alimentaron nuestro viaje alucinatorio. La ballena se alzó grande y oscura delante del nevado, atravesando el fuego de los Diablumas con su cola y tragando viento. Sé que lo que digo no puede ser verdad, que ese tipo de animales no existen en las alturas y, sin embargo, la oímos llorar como si le doliera estar allí.

Qué bonita bestia, me dijo Noa. Y con la llegada del ocaso la ballena creció aún más y tomó el color desigual de la luna.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“La escucha cambia, la verdadera escucha es una transmutación”
Mónica Ojeda , Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Quien se atreve a ser feo es grande, decía ella. Los movimientos bonitos se gastan, el infinito está en el accidente y en el error.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Hay que bailarle al sol con nuestros vicios y nuestras virtudes, me dijo el Julián. Cada quien lleva a cuestas su mal y lo danza. Cada quien se mueve con el peso de lo suyo.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Ahora sé que lo que más nos hiere son las ideas que tenemos de las personas. Lo que duele es lo intangible: lo que imaginamos que amamos y odiamos en nuestras horas de mayor indefensión. Solo el sentido calma esa clase de dolor, pero el sentido es una mentira que nos contamos mientras los terremotos y las erupciones destruyen nuestras”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“pero lo era hasta que comenzaba a beber, entonces sus pupilas se dilataban y otra persona ocupaba su lugar: un tipo elocuente y fogoso en sus argumentos, capaz de animar las conversaciones y de hacer sentir a cualquiera interesante. A todos les caía bien, menos a mí, que sabía lo rápido que esa clase de personalidad pasaba de la diversión a la violencia. Lo veía en sus gestos y en sus sonrisas de medio lado. Hace falta ser hija de un alcohólico para reconocer lo malvado asomándose por la boca de quien bebe sin detenerse.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Bajé hasta los pies morenos de mi warmi y la rapté. Cargué su cuerpo lindo entre mis garras. Gritó, gritó, ay, lloró, lloró, pero yo acallé su miedo con mi canto. Negro soy, cóndor malo enamorado. El amor es una música violenta, gritan los volcanes, es una música que quema la quebrada donde caen los animales. Mi warmi lloró y yo me la llevé. Lloró y yo metí mi pico en su sexo. Es feroz el amor de un cóndor. Bebí las lágrimas de mi warmi, comí de ella. Una voz nueva y celeste me nació por culpa del dolor. ¿”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“The ear is the organ of fear. It is a door to that which is not of this world.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Todo era oscuro en el cosmos
el espacio lleno de electrones
que no dejaban pasar la luz
hasta que los electrones se unieron con los protones
y el espacio se volvió transparente
y corrió la luz
y el universo se inició
como en el oratorio de Haydn.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“El dolor del mundo crece por todo lo que no es suficiente.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Cuando el diablo se sube a mi espalda, yo rujo. Tiemblo y me dan ganas de hacer daño. Es un sentimiento enfermizo y culposo.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“La música celebra la vida, dijimos, pero también saca lo peor, aunque eso no lo podíamos todavía ni imaginar.”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol
“Vi a un cóndor planeando detrás de la montaña.
No es normal, pensé, debe haberse perdido.
Aquí no suelen venir, pero él era negro y su tamaño, incluso a la distancia, me confirmó que era uno de ellos.
Las manos me temblaron. Sentí algo caliente bajo la piel: una preocupación irracional y un embelesamiento. Ver a un cóndor es siempre un presagio. Él arrastra el sol fuera de la montaña para que sea de día, y empuja el sol dentro de la montaña para que sea de noche. Desde mi lugar lo vi cubriendo la mitad del cielo. Sé que no es posible, pero en mi memoria ese animal tapó el sol.
Un sol oscuro.
Si no creo en augurios, ¿por qué este temblor?”
Mónica Ojeda, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol