El problema final Quotes

“El duelo en una novela policíaca no es entre el asesino y el detective, sino entre el autor y el lector.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“El único crimen perfecto es aquel donde ningún culpable o inocente parece sospechoso. El que nadie piensa que ha sido cometido.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Por lo general, la gente no responde a lo que se le dice, sino a lo que cree que estás pensando cuando se lo dices.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“El azar es el mayor bromista del universo”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“La edad, tan implacable como un inspector fiscal británico, acaba siempre por cobrar sus impuestos.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Tratándose de seres humanos, nunca hay que atribuir a la locura lo que puede atribuirse a la perversidad.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Uno acaba por deformar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar éstas en los hechos.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Seguro nunca hay nada, excepto la muerte.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Mientras el comportamiento de un número grande de personas resulta previsible hasta la certidumbre matemática, el de un solo individuo es por completo imprevisible.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Nunca fui más feliz que leyendo a Sherlock Holmes”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Es rehén de su propio papel, de esa imagen del detective por excelencia que sus películas nos dejaron a todos. Así que no puede elegir.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“Y es que, a menudo, lo que nos parece nuevo es sólo lo olvidado.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“—¿El asesino es el creador de una obra? —Sí. —¿Y qué es entonces el detective? —inquirí, divertido. —El crítico de esa obra.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“—Conocer el carácter de los padres mediante el estudio de sus hijos.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final

“—Nadie juega más en serio que los niños.”
― Arturo Pérez-Reverte, El problema final