The Great War for Civilisation Quotes

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The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East by Robert Fisk
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The Great War for Civilisation Quotes Showing 1-30 of 92
“Terrorism” is a word that has become a plague on our vocabulary, the excuse and reason and moral permit for state-sponsored violence— our violence—which is now used on the innocent of the Middle East ever more outrageously and promiscuously. Terrorism, terrorism, terrorism. It has become a full stop, a punctuation mark, a phrase, a speech, a sermon, the be-all and end-all of everything that we must hate in order to ignore injustice and occupation and murder on a mass scale. Terror, terror, terror, terror. It is a sonata, a symphony, an orchestra tuned to every television and radio station and news agency report, the soap-opera of the Devil, served up on prime-time or distilled in wearyingly dull and mendacious form by the right-wing “commentators” of the American east coast or the Jerusalem Post or the intellectuals of Europe. Strike against Terror. Victory over Terror. War on Terror. Everlasting War on Terror. Rarely in history have soldiers and journalists and presidents and kings aligned themselves in such thoughtless, unquestioning ranks.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“Soldier and civilian, they died in their tens of thousands because death had been concocted for them, morality hitched like a halter round the warhorse so that we could talk about 'target-rich environments' and 'collateral damage' - that most infantile of attempts to shake off the crime of killing - and report the victory parades, the tearing down of statues and the importance of peace.
Governments like it that way. They want their people to see war as a drama of opposites, good and evil, 'them' and 'us', victory or defeat. But war is primarily not about victory or defeat but about death and the infliction of death. It represents a total failure of the human spirit.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“Governments like it that way. They want their people to see war as a drama of opposites, good and evil, “them” and “us,” victory or defeat. But war is primarily not about victory or defeat but about death and the infliction of death. It represents the total failure of the human spirit.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“For ‘terrorists’, read ‘guerrillas’ or – as President Ronald Reagan would call them in the years to come – ‘freedom fighters’. Terrorists, terrorists, terrorists. In the Middle East, in the entire Muslim world, this word would become a plague, a meaningless punctuation mark in all our lives, a full stop erected to finish all discussion of injustice, constructed as a wall by Russians, Americans, Israelis, British, Pakistanis, Saudis, Turks, to shut us up. Who would ever say a word in favour of terrorists? What cause could justify terror? So our enemies are always ‘terrorists’. In the seventeenth century, governments used ‘heretic’ in much the same way, to end all dialogue, to prescribe obedience.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“We will be told of "mindless terrorism" the "mindless" bit being essential if we are not to realise how hated America has become in the land of the birth of the three religions.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“In just a few moments, the so called liberal Fisk who had worked in the Middle East for a quarter of a century-who had lived among Arabs for almost half of his life, whose own life had been saved by Muslims on countless occasions in Lebanon, Iraq and Iran-yes, that nice, friendly Fisk had turned into a racist, profiling the innocent on board his aircraft because they had beards or brown eyes or dark skin. I felt dirty. But this, I already suspected, was one of the purposes of this day. To make us feel dirty, to make us so fearful-or so angry-that we no longer behaved rationally.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“It doesn't seem right to me. I'd rather folks paid more for oil, than pay for their oil with my life.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“I came to the conclusion that my father's refusal to kill another man was the only thing he did in his life which I would also have done.”
Robert Fisk, The Great War for Civilisation: The Conquest of the Middle East
“Ibíd., p. 59, el texto completo de la carta de hach Amin a Hitler, 20 enero 1941, se encuentra en el Apéndice B (pp. 202-5) del libro de Elpeleg.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Los iraquíes querían el final de nuestra presencia así como del régimen de Sadam. Querían controlar su propio país y su propio petróleo. Los sirios querían recuperar el Golán. Los palestinos querían un Estado, aunque consistiera en menos del 22 por ciento del protectorado de Palestina, no un muro de seis metros y ocupación.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“En marzo del 2003, Rachel Corrie, una joven estadounidense que había viajado a Gaza para intentar evitar que los israelíes destruyeran hogares palestinos, se plantó frente a una excavadora Caterpillar israelí para obligar al conductor a detenerse. Pero la arrolló. Y volvió a pasar por encima de ella. Cuando sus amigos corrieron en su ayuda, dijo: «Me he partido la espalda», y murió.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Justo antes de los asesinatos de Samara, varios policías detuvieron mi coche a la salida de la ciudad para advertirme de que los estadounidenses estaban «enzarzados en una batalla con los guerreros santos»—de modo inquietante para las fuerzas estadounidenses, utilizaron la palabra «muyahidines»—y no tardaríamos en descubrir que algunos de esos hombres—quizá muchos—, que eran policías durante el día, se convertían en asesinos por la noche; que era exactamente lo que había ocurrido en Argelia.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Aunque cada vez más iraquíes, como el hombre de Ramadi, afirmaban que antes de la captura de Sadam no se unirían a la resistencia contra la ocupación estadounidense por miedo a que—si los estadounidenses se retiraban—el dictador volviera al poder; bien, el motivo de ese temor había sido eliminado. La pesadilla había terminado; y la pesadilla estaba a punto de empezar. Tanto para los iraquíes como para nosotros.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Durante casi un milenio, Bagdad fue la capital cultural del mundo árabe, la población más cultivada de Oriente Próximo. El nieto de Gengis Jan incendió la ciudad en el siglo XIII y, según se decía, el Tigris fluyó negro a causa de la tinta de los”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Puede ser fácilmente verificado y comprobado por los estadounidenses… si quieren hacerlo. Dice: 30003-704ASB7492. La letra B está arañada, podría ser una H. Se cree que ése es el número de serie. Va seguido de otro código al que los fabricantes de armamento suelen referirse como el número de «lote» del arma. Éste dice: MFR 96214 09. El trozo de metal que lleva los códigos fue recogido pocos minutos después de que el misil explotara la tarde del 28 por un anciano cuya casa se encuentra a tan sólo cien metros del cráter de dos metros.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“La única lección que nos enseña la historia es que nunca aprendemos de ella.1”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Dos soldados británicos yacen muertos en una calle de Basora, una niña iraquí —víctima de un bombardeo angloestadounidense— es trasladada a un hospital con la mitad de los intestinos fuera del cuerpo, una mujer con horribles heridas grita en plena agonía mientras los médicos intentan quitarle el vestido negro. En el centro de Basora, un general iraquí rodeado de cientos de soldados armados anuncia que la segunda ciudad de Iraq resiste firme en manos iraquíes. Las imágenes sin montar de Al Yazira —grabadas durante las últimas 36 horas y recién llegadas a Bagdad— son crudas, dolorosas, desgarradoras.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“«general». Al Qaeda no existió hasta el año 2000, ya que Bin Laden —hacía «décadas»— trabajaba contra los rusos para la CIA, cuyo actual director estaba sentado detrás del señor Powell con gravedad en el semblante. Eran los Estados Unidos los que contaban con al menos una «década» de contacto con Sadam.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“26 de enero pregunté a nuestros lectores de The Independent qué teníamos pensado hacer cuando los iraquíes exigieran nuestra retirada de su país. «Puesto que estaremos ocupando un país extranjero. Estaremos ocupando Iraq igual que Israel ocupa Gaza y Cisjordania. Y cuando Sadam no esté, Osama bin Laden tendrá vía libre para exigir la liberación de Iraq como otro de sus objetivos.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Al cabo de dos meses, Daniel estaría muerto, decapitado por sus captores musulmanes después de ser secuestrado por encargo en Karachi, y de que lo obligaran a hablar de su familia judía en la cinta de vídeo de su vil ejecución. Su asesinato fue tan aterrador como truculento.** Volvía a poner de manifiesto no sólo la crueldad de Al Qaeda y sus satélites, sino el grado hasta el que nosotros como periodistas habíamos perdido nuestra inmunidad.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Y en cuanto a nosotros, seguiremos luchando en las montañas como guerrillas si perdemos Kandahar, y si alcanzamos el martirio, habremos obtenido una victoria.» Estoy empezando a cansarme de todo esto, pero empiezo a comprenderlo. La victoria llega con el éxito y la victoria llega con la derrota.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Lo torturaron y mataron antes de colgarlo. Era amigo del mulá Hakzar.» Ahora empiezan a aclararse las cosas. El mulá Hakzar era el ministro de Interior talibán antes de cambiar de bando. Según se decía, encontraron a su amigo —el ahorcado— con un aparato GPS, suficiente para condenarlo por espía estadounidense. Su destino, por supuesto, es importante para nosotros. Es una prueba más de la crueldad de los talibanes, nuestro enemigo en la guerra por la civilización, de su falta de misericordia y de su desesperación. Un”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Cada guerra que ha estallado a partir de 1945 ha dado pie a una gran cantidad de legislación y a la creación de más grupos de derechos humanos para presionar al mundo sobre valores occidentales humanísticos”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“¿Qué había ocurrido con nuestra moral desde el 11 de septiembre? Temía saber la respuesta. Tras la primera y la segunda guerra mundial, nosotros —Occidente— plantamos un bosque de legislación para impedir”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“esta humillación…» y se refería a «cuando la espada ha llegado a los Estados Unidos después de ochenta años». Es posible que bin Laden fuera cruel, malicioso, despiadado o el mal en persona, pero era inteligente. Se refería claramente al Tratado de Sèvres de 1920, redactado por las potencias aliadas vencedoras, que desmantelaron el Imperio otomano y dieron al traste —después de 600 años de sultanatos y califatos— con el último sueño de unidad árabe.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“«Sé que desapruebas lo que ocurrió en Hama, Robert, las matanzas y las ejecuciones —me dijo—. Pero también debes tener en cuenta que si nuestro presidente no hubiera aplastado ese alzamiento, Siria habría sido como Argelia hoy en día. Al principio intentamos hablar con los Hermanos, negociar con ellos. No queríamos que ocurriera este baño de sangre. Les preguntamos: “¿Qué queréis?”. Ellos respondieron: “La cabeza del presidente”.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Permanecí junto al río Orontes mientras los carros de combate sirios bombardeaban la antigua ciudad; vi a los heridos, cubiertos de sangres, tirados junto a sus vehículos blindados, a los civiles muertos de hambre que hurgaban en busca de pan rancio. Se dijo que hasta 20.000 personas murieron en los túneles subterráneos y edificios que explotaron. Quizá la cifra verdadera estaba más cerca de los 10.000, pero la mayor parte de la vieja ciudad quedó destruida.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Hama me resultaba agobiante. Había recorrido esta misma carretera muchas veces como reportero durante el alzamiento de los «Hermanos Musulmanes» de 1982, mientras los rebeldes de Hama atacaban a los funcionarios del partido Baaz. Habían degollado a las familias de los trabajadores del gobierno, habían asesinado a policías, decapitado a maestros de escuela que abogaban por la educación secular; del mismo modo que había hecho el GIA en Argelia, igual que los rebeldes afganos habían ahorcado al maestro de escuela y a su mujer a las afueras de Jalalabad en 1980.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo
“Era la capacidad prácticamente incontestada de Israel de desvalijar las existencias militares estadounidenses lo que disgustaba a los oficiales en servicio y retirados que, en el curso de una investigación de dos semanas llevada a cabo por The Independent sobre la transferencia de armas a Israel, hablaron de su rabia al ver que miles de tanques y unidades blindadas eran sacados de los inventarios estadounidenses a lo largo de un período de veinte años y transferidos a Israel a pesar de todas las objeciones del Departamento de Defensa. A finales de la década de 1970, según un oficial que servía en el norte de Europa, los altos mandos militares protestaron por la gran cantidad de blindados que se retiraban de Alemania y se transferían a Israel.”
Robert Fisk, La gran guerra por la civilización: La conquista de Oriente Próximo

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