Y así sucesivamente Quotes
Y así sucesivamente
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Silvina Ocampo65 ratings, 3.62 average rating, 7 reviews
Y así sucesivamente Quotes
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“Hablar nos priva de pensar; pensar, a mí, me priva de hablar.”
― Y así sucesivamente
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“«Hay que resignarse», dice una viejita que se alegra, pues para ella la resignación es su única esperanza. ¿Resignarse? (...). La he oído en algún sueño en que nadie encuentra lo que busca ni se entristece porque no lo encuentra.”
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“Hablarse a uno mismo es el último subterfugio.”
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“Nada he detestado más que la censura, porque la censura es criminal cuando los que censuran no tienen inteligencia ni discernimiento. Ahora estoy de acuerdo porque estoy de acuerdo con cualquier disparate, ya que todo está fuera de su sitio. Uno no protesta más, uno se resigna.”
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“Dígame algo inolvidable. Haga algo que pueda pertenecer a la eternidad, a la permanencia, si es que la eternidad es permanente.”
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“Usted quiere perdurar no en hijos ni en dominios terrenales, usted quiere perdurar en la historia del mundo, como los helechos. No quiere ser una mera figura televisada, una mera voz que se eleva entre las otras en vano.”
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“Nadie quiere estar solo. La soledad se volvió agreste, hasta peligrosa. Antes, era el canto de los ruiseñores, era la brisa bajo los árboles; en un lecho era el coito, era el sabor de lo que iría a suceder mañana, tal vez pasado mañana, tal vez nunca. Ahora, ¿quiere que le diga lo que es? Es la bomba de agua que se ha tapado, es la corriente eléctrica que no funciona, es el teléfono que llama de parte de nadie (...).”
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“Asimismo, eso de estar sola es simplemente una ilusión, porque uno nunca está solo, uno está habitado por infinitos seres y lugares. Es la primera vez que me asusta más estar con alguien que estar conmigo misma, con esta ilusión de estar sola.”
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“Para vivir hay que morir y para morir hay que ser otros. Por qué no seré un alacrán que se mata a sí mismo con su propio veneno cuando lo rodean de un círculo de fuego. O una hiena que se come a sí misma cuando la contrarían.”
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“Hay cosas más preciosas que la carne y la prueba es que una mano no se come generalmente. Una mano nunca, ni aun cuando acaricia o castiga, se come.”
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“(...) seguimos conversando, aunque se viniera el mundo abajo, porque las palabras que decíamos eran como besos que nunca terminaban, como la aproximación de algo más perfecto, más duradero, más cercano, más sensual, sobre el borde de un abismo (...).”
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“(...) me miraba más bien como a un retrato. Se fue acercando poco a poco, como sin quererlo, y me abrazó. Me abrazó desesperadamente y sentí que sus lágrimas cayeron sobre mi cuello, sobre mi pelo, sobre mi pecho. Y yo no me moví porque sabía que no era a mí a quien estaba abrazando y moviéndome se hubiera suspendido el abrazo y me hubiera quedado sola como una lagartija, porque me quiere como a un retrato.”
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“Entonces no supo para que servía resucitar, ya que se parecía tanto a seguir viviendo, y para sacar alguna conclusión le vino a la memoria un párrafo de Platón: «En verdad el mundo que nos rodea no cesa de destruirnos y dividirnos y de expulsar las parcelas que se desprenden de nosotros hacia las masas de la misma especie».”
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“Un muerto se aleja de sus propiedades, nada es su verdadera propiedad y ese nada es su privilegio, su último patrimonio.”
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“Y después de tanto trabajo, me di cuenta de que era mejor que las cosas no se parecieran tanto a lo que eran.”
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“No comprendo cómo llegué a tan absurda renuncia de mí mismo: ya no tomo en cuenta lo que puedas sentir por mí. Soy un verdadero fantasma: el mundo que me rodea es un recuerdo, solo un recuerdo. Lo actual no me importa. Débilmente vuelven a mí versos que me gustaron y que retuve en la memoria, fortalecida por la nostalgia (...).”
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“Lo más importante de todo para nosotros es olvidarnos del tiempo y saber que estamos viviendo en el mundo de quien nos mira en este instante. Que todo el mundo vive en cualquier instante en el mundo de quien lo mira (...).”
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“Creer que los hombres recuerdan solo el pasado es una mala costumbre; creen en los antepasados, pero no en los postfuturos. Recuerdan el futuro también, con igual nostalgia, con más inquietud tal vez (...).”
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“¿Estaré poniéndome viejo para sentir tantas incomodidades, tantos recuerdos que, a fuerza de ser lejanos, se me antojan ajenos? ¿Qué puede importarme el pasado?”
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“La muerte, que todo el mundo considera tétrica, es simplemente absurda. Como el Diablo, si uno lo reconoce y lo mira fríamente. Es claro que no todos disponen de la misma suerte.”
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