Historia de España contada para escépticos Quotes

“Los políticos lo saben, pero no lo dicen. Con las malas noticias y con los regaños se pierden las próximas elecciones, que es lo único que realmente les preocupa. Ellos anteponen al bien común el mantenimiento de su poltrona y sus privilegios. Ninguno quiere enajenarse los votos afrontando la realidad y explicando a la ciudadanía acostumbrada a la vida regalada de los últimos años que este sigue siendo un país modesto que no puede vivir de las rentas, aunque alguna vez lo haya intentado, y que tanto empleo improductivo es un peso muerto que lastra y retarda el progreso de la nación. En resumen: que hay que ponerse a trabajar, que hay que producir.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“La repercusión mediática y judicial (y en última instancia, política) del asunto de Lasa y Zabala (dos terroristas asesinados por la policía) fue mucho mayor que la que tuvo en Alemania el suicidio, en prisión, de la banda terrorista Baader Meinhof, o en el Reino Unido la eliminación de tres terroristas irlandeses en Gibraltar por agentes de su graciosa majestad. Esas cosas pueden ocurrir en las imperfectas y podridas democracias europeas, pero no en España.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Fernando VII nos privó de su augusta presencia al año siguiente, 1833, y, aunque parezca mentira, hubo súbditos que lamentaron su muerte, anomalía que debemos achacar principalmente a la incultura que aquejaba al país.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Charles de Montalembert: «Cuando soy débil os reclamo la libertad en nombre de vuestros principios; cuando sea fuerte os la negaré en nombre de los nuestros».272”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Dijo Cánovas —¿lo recuerdan?— que «español es el que no puede ser otra cosa». Parece, escéptico lector, que ya vamos siendo otras muchas cosas que acabarán por excluir a España, dejando tan solo su cáscara y su sombra en los libros de historia, un capítulo que quizá con el tiempo se reduzca a una nota a pie de página en la que se preserve el recuerdo de este país de conejos, que un día existió en la punta de Europa, como se preserva el de Nínive, o el del Imperio austrohúngaro, aquel de los valses y de los vistosos uniformes.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Quizá exagero, lo sé. Sé que no todos los jóvenes españoles responden a este esquema, que existen jóvenes bien preparados, responsables, estudiosos y trabajadores, a los que cabe augurar un estupendo futuro, pero también sé que estadísticamente la juventud española está a la cabeza de Europa en fracaso escolar, en el uso de piercings y tatuajes, en consumo de tabaco y alcohol y en la parsimonia para incorporarse al mercado de trabajo. Y sé que casi todos los países de nuestro entorno europeo nos aventajan en productividad, aunque nosotros los aventajemos a casi todos ellos en desempleo y bajo rendimiento escolar.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Admitámoslo: España, que empezó su andadura democrática tan ilusionada, se nos ha convertido en una cleptocracia. «Las corporaciones locales, entes regionales, televisiones públicas y demás organismos inútiles que se han creado en la hiperinflada y politizada Administración española se han convertido en auténticas cuevas de ladrones donde el Alí Babá de turno entierra las fechorías de su predecesor bajo la alfombra a cambio de su silencio cómplice durante su legislatura.»”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Cuando una democracia legítima cae en manos de partidos que basan su clientelismo político en la corrupción y el nepotismo podemos asegurar que disfrutamos de una cleptocracia, por mucho que cada cuatro años acudamos a las urnas pensando que nuestro voto garantiza la decencia del sistema”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Churchill no lo hubiera expresado mejor con su sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas, pero Rajoy no era Churchill. No tuvo bemoles de reducir plantillas en una Administración sobredimensionada, como hicieron los países de Europa al afrontar la crisis. Nunca se preguntó por qué tiene España cuatro veces más cargos políticos que Alemania, si solo cuenta con la mitad de su población. Su solución fue subir los impuestos hasta un nivel claramente confiscatorio para que los que producían siguieran costeando a la clase parasitaria generada por las diecisiete autonomías.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“En la lista de los tropiezos zapateriles hay que agregar la admisión a trámite de la reforma de los estatutos de autonomía, que fue como abrir la caja de Pandora. El artículo segundo de la Constitución que señala: «La indisoluble unidad de la Nación española», consiente jugar con el sufrido lenguaje para que las autonomías tengan «carácter nacional», «realidad nacional», «nación histórica» y cuantas posibles subdivisiones consienta el idioma. Sin embargo, Cataluña, en su nuevo Estatuto, se dejó de subterfugios y declaró lisa y llanamente que era una «nación», una afirmación que despertó los comprensibles celos de las demás autonomías.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Empecinados en la misma senda como dos ciegos que se internan por el camino más pedregoso, Zapatero y su ministro lograron que España pasara en catorce meses del 3 por ciento de superávit al 9 por ciento de déficit.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Zapatero comenzó bien: retiró abruptamente las tropas de Iraq (su promesa electoral) antes de que los aliados lo forzaran a dejarlas,250 y a su vicepresidenta, la grácil María Teresa Fernández de la Vega, le dijo: «Quiero un Gobierno con transparencia absoluta. Quiero los ministros en la calle». O sea, un presidente bienintencionado, honrado, nada maleado por el poder todavía. Un presidente con ganas de trabajar, de hacer cosas, de hacer historia. Después resultó que el santito tenía sus maldades y ciertos apuntes de chulería.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Este rasgo, con ser común a todo político, era más evidente en Zapatero y le socavaba el crédito. A veces resultaba patético, con su rojez impostada y sus extemporáneas alusiones al abuelo fusilado por los rebeldes en la guerra civil.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Sí. Zapatero era blandito, dubitativo e inexperto. Le faltaba un hervor, una apariencia de firmeza y serenidad. Era un político de diseño, prefabricado. Aprobó con notable raspado los cursos de liderazgo que imparte el partido, pero se vio catapultado a ejercer la presidencia sin discurrir previamente por un adecuado cursus honorum que le permitiera madurar.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“En vísperas de las elecciones, la confirmación de la autoría islámica y, por tanto, del origen aznariano del atentado podía resultar tremendamente perjudicial para el PP. Consciente de ello, el Gobierno intentó por todos los medios intoxicar a la prensa y, contra toda evidencia, mantuvo ante la opinión pública la teoría de la autoría etarra, incluso presionando a los medios.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Pacificada y ordenada la casa, Aznar se desentendió de la política interior para dedicar sus atenciones y energías a la exterior, a dejar su huella en la historia con una indisimulada vocación imperial. La política interior se resintió, claro. No se puede estar en misa y repicando, ni trasegar simultáneamente teta y sopas.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“A pesar de sus torpezas, en catorce años de gobierno, los descendientes de Pablo Iglesias realizaron el milagro de elevar España al rango de país europeo. El viejo sueño irrealizado de los ilustrados del siglo XVIII se cumplía con casi dos siglos de retraso. España ingresó en la Alianza Atlántica (1982) y en la Comunidad Europea (1986).”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Felipe González comenzó prometiendo la creación de ochocientos mil puestos de trabajo y terminó la legislatura con un millón de parados más. Además ayudó a las grandes empresas en detrimento de las pequeñas y, aunque saneó las viejas estructuras, no creó otras nuevas ni evitó que las subvenciones engordaran a los especuladores.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“El PSOE perdió en el proceso una parte de su clientela electoral obrera, pero, al propio tiempo, ganó el aplauso y el voto de la emergente clase media, que lo mantuvo en el poder en sucesivas elecciones.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Al contrario que sus modelos Hitler y Mussolini, Franco nunca se sintió ligado a ideología política alguna. Como Groucho Marx, Franco podía decir: «Estos son mis principios, pero si no les gustan los cambio». Su pensamiento político se limitaba al mantenimiento de las dos básicas virtudes cuarteleras: orden y disciplina.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Mientras el país aguantaba los retortijones del hambre y muchos estómagos se habituaban a digerir algarrobas, en las tribunas resonaban las sustanciosas palabras del viejo tronco castellano: viril, jerarquía, imperial, señero, vibrante, augusto.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“La derrota de la República había acarreado el exilio de muchos intelectuales. Nuevos inquilinos, intelectuales de derechas comprometidos con el Régimen, ocuparon los pesebres vacíos de las universidades. Fieles a las consignas que recibían de lo alto, estos estómagos agradecidos suministraron el maquillaje cultural necesario para que España se asemejara lo más posible a sus modelos nazifascistas europeos.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“¿De dónde procedía la autoridad de Franco? Al principio de la guerra los generales rebeldes de la Junta de Defensa Nacional le habían concedido el mando supremo y la jefatura del Estado «mientras dure la guerra».”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Ninguna democracia movió un dedo para ayudar a la República. Todos estuvieron con Franco desde el primer momento, aunque fingieran apoyar al Gobierno legítimo. La única excepción fue la Unión Soviética, que auxilió a la República con material y técnicos. Bajo el filantrópico pretexto de extender la revolución comunista se ocultaba el deseo de Stalin de contar con un Estado satélite estratégicamente situado al otro lado de Europa y con pleno control de una de las puertas del Mediterráneo.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Finalmente, la España y la Antiespaña, el Espíritu y la Materia, el Bien y el Mal, la Verdad y la Mentira, llegaron a las manos como en el entrañable lienzo de Goya, en el que dos labriegos se tunden a palos. Sobre cuál de las dos Españas era la mala y cuál la buena, si es que alguna era buena, hay diversidad de opiniones. Lo que está fuera de toda duda es que cada una se creía la buena y estaba convencida de que la otra no tenía derecho a la vida.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Dado que el país era más fértil en analfabetos y hombres de acción apasionados y montaraces que en caviladores y contemplativos, el bagaje ideológico de cada bando se redujo a media docena de consignas fáciles de recordar. Los del bando republicano, muchos de ellos personas regladas que acataban, por convicción y costumbre, la moral cristiana, fueron acomodándose, no sin cierta íntima resistencia, a los principios del amor libre; al propio tiempo, muchos derechistas de suyo disolutos volvieron a usar el escapulario y acataron, al menos externamente, el magisterio de la Iglesia. Eran contradicciones que, como el personal tenía poca costumbre de pensar por su cuenta, no fueron cabalmente advertidas por los interesados”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“Dos Españas vociferantes entre las que pasaba inadvertida una tercera silenciosa y espantada. Cada una de las dos Españas farrucas pretendía catequizar a la contraria y convertirla a su estilo de vida y, si ello no fuera posible, por lo menos, exterminarla.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“La sociedad, crecientemente politizada, se hallaba escindida en dos bandos cada vez más intransigentes: derechas, predio de burgueses y ricos, e izquierdas, refugio de los parias de la tierra y desheredados en general. Católicos de toda la vida azuzados por la Iglesia, por un lado; agnósticos, muchos de ellos recientes, por el otro. Sombrero flexible, casino, club y Círculo de Labradores por un lado; gorra menestral, taberna, blusón y alpargatas por el otro. Y cada bando considerando al opuesto como una amenaza intolerable.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“«Al votar a la República —escribe Julio Camba— el pueblo no lo hizo precisamente por entusiasmo republicano. Aquel voto, más que un voto en pro, fue un voto en contra, pero no solo en contra del rey [...] sino de todo un sistema.»”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)

“El surgimiento de la conciencia obrera alteró la previa paz social: en los veinte años siguientes, se sucedieron hasta treinta y dos Gobiernos, a cual más inestable.”
― Juan Eslava Galán, Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos)