Ifigenia Quotes
Ifigenia
by
Teresa de la Parra551 ratings, 4.06 average rating, 82 reviews
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Ifigenia Quotes
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“EL BALCÓN DE JULIETA"
¡Qué larga es ya mi espera!... En la noche sombría
De mi sed infinita, sobre el camino oteo,
Por ver si antes que alumbre su luz el nuevo día
En mi balcón florece tu escala, mi Romeo.
Pero ¡nada!... no llegas, y en mi melancolía
Sangrando entre las sombras, tu sombra es lo que veo.
¿Qué Teobaldo te ha herido?... ¿Quién cortó la alegría
De tus alas abiertas, amor de mi Romeo?
Ya la Luna, la sabia, con su advertencia fría,
Me ha dicho compasiva: «¡No esperes a los muertos!»...
Pero no he de cerrar mi balcón todavía.
Te aguardaré hasta el alba, y ya el alba encendida
Buscaré tu cadáver, y entre sus labios yertos
con mi boca en tu boca, encenderé tu vida...”
― Ifigenia
¡Qué larga es ya mi espera!... En la noche sombría
De mi sed infinita, sobre el camino oteo,
Por ver si antes que alumbre su luz el nuevo día
En mi balcón florece tu escala, mi Romeo.
Pero ¡nada!... no llegas, y en mi melancolía
Sangrando entre las sombras, tu sombra es lo que veo.
¿Qué Teobaldo te ha herido?... ¿Quién cortó la alegría
De tus alas abiertas, amor de mi Romeo?
Ya la Luna, la sabia, con su advertencia fría,
Me ha dicho compasiva: «¡No esperes a los muertos!»...
Pero no he de cerrar mi balcón todavía.
Te aguardaré hasta el alba, y ya el alba encendida
Buscaré tu cadáver, y entre sus labios yertos
con mi boca en tu boca, encenderé tu vida...”
― Ifigenia
“Desde entonces, Cristina, deduje que los hombres, en general, aunque parezcan saber muchísimo, es como si no supieran nada, porque no siéndoles dado el mirar su propia imagen reflejada en el espíritu ajeno se ignoran a sí mismos tan totalmente, como si no se hubiesen visto jamás en un espejo. Por eso, cuando Abuelita, en la mesa, habla indignada de los hombres de nuestros días, y me previene contra ellos llamándoles alabanciosos y calumniadores yo, lejos de compartir su indignación, me acuerdo de mi amigo el poeta en el momento de buscar sus lentes, y me sonrío. Sí, Cristina, por más que diga Abuelita, yo creo que los hombres calumnian de buena fe, que son alabanciosos porque honradamente se ignoran a sí mismos y que atraviesan la vida felices y rodeados por la aureola piadosísima de la equivocación, mientras los escolta en silencio, como can fiel e invisible, un discreto ridículo.”
― Ifigenia
― Ifigenia
“Cuando empezamos la ascensión tío Pancho me advirtió que aquella montaña que íbamos a escalar estaba formada por un brazo de los Andes; y al momento el paisaje se cubrió para mis ojos de un inmenso prestigio. A decir verdad, el aspecto de la montaña es tan grandioso que no desdice en nada de su filiación. Es arrogante, misteriosa y altísima. Sus cimas dominan a Caracas y la separan del mar. Vista desde la ciudad cambia de color varias veces al día; condescendiente a los caprichos de la atmósfera que la rodea. Estos cambios y caprichos le han dado un carácter muy suyo y para interpretárselo, la copian con amor todos los pintores, la cantan con más amor aún todos los poetas y en recuerdo al conquistador que la tomó a los indios en no sé qué fecha, se llama de su nombre "El Ávila”
― Ifigenia
― Ifigenia
