The Philosophy of Redemption Quotes
The Philosophy of Redemption
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Philipp Mainländer281 ratings, 4.16 average rating, 45 reviews
The Philosophy of Redemption Quotes
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“But at the bottom, the immanent philosopher sees in the entire universe only the deepest longing for absolute annihilation, and it is as if he clearly hears the call that permeates all spheres of heaven: Redemption! Redemption! Death to our life! and the comforting answer: you will all find annihilation and be redeemed!”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“God has died, and his death was the life of the world.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“Now we have the right to give this being the well-known name that always designates what no power of imagination, no flight of the boldest fantasy, no intently devout heart, no abstract thinking however profound, no enraptured and transported spirit has ever attained: God. But this basic unity is of the past; it no longer is. It has, by changing its being, totally and completely shattered itself. God has died and his death was the life of the world.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El hombre vulgar se abre por completo a la vida; no le da vueltas a la cabeza pensando: ¿de dónde vengo?, o ¿adónde voy? Tiene siempre firmemente ante sus ojos sus objetivos terrenales. El sabio, por su parte, vive en la restringida atmósfera que se ha proporcionado a sí mismo, y ha alcanzado plena claridad sobre sí mismo y sobre el mundo -siendo indiferente por qué camino ha llegado a ella-. Ambos reposan firmemente sobre sí mismos. Pero el humorista es diferente. Él ha saboreado la paz del sabio; ha sentido la beatitud del estado estético; ha sido huésped en la mesa de lo dioses; ha vivido en un éter de claridad meridiana; y, sin embargo, un impulso incontenible le empuja de nuevo al fango del mundo. Huye de él, porque solo tiene un anhelo: el de reposar en la tumba, y solo puede rechazar todo lo demás como una solemne estupidez; pero una y otra vez cede a la llamada que le lanzan las sirenas desde la vorágine, y baila y salta en el sofocante salón, con el profundo anhelo de la paz en su corazón; por eso, se puede decir de él que es hijo de un ángel y de una hija de los hombres. Pertenece a dos mundos, porque le falta la fuerza para renunciar a uno de ellos. Cuando se encuentra en el festín de los dioses, una llamada desde abajo interrumpe su alegría; y, cuando se lanza en sus brazos, despeñándose desde el aire, le amarga el anhelo de puro goce, que le reclama desde arriba. Así, su demonio se ve lanzado de acá para allá, y se siente desgarrado. El talante fundamental del humorista es estar a disgusto. Pero lo que en él no se debilita, ni vacila; lo que se alza, firme como una roca; aquello que ha comprendido, y ya no le abandona, es el conocimiento [Erkenntnis] de que la muerte es preferible a la vida y que «el día de la muerte es mejor que el del nacimiento». Él no es un sabio, y mucho menos un héroe sabio; pero, precisamente por eso, es alguien que puede comprender plena y enteramente la grandeza y la sublimidad del carácter de estos seres tan nobles, y se siente embargado por el sentimiento sagrado que les caracteriza. Lo porta en sí como ideal, y sabe que él, por ser un hombre, puede realizarlo ... «si el Sol [está] en conjunción con los planetas». Con esto, y con el firme conocimiento de que la muerte es preferible a la vida, se las arregla con su disgusto y se eleva sobre sí mismo. Ahora está libre de él, y es ahora -téngase muy en cuenta- cuando llega a hacérsele objetivo [gegenstandlich] el propio estado del que ha escapado. Lo mezcla con el estado de su ideal, y se ríe de la estupidez de su insuficiencia: pues el reír surge siempre cuando descubrimos una discrepancia, es decir, cuando medimos algo con una medida espiritual, y encontramos que se pasa o no llega. Puesto en la relación genial con su propio estado, no pierde, sin embargo, de vista que pronto volverá a caer en la ridícula estupidez, porque conoce su amor por el mundo; por eso, mientras ríe con un ojo, llora con el otro; solo ríe su boca, mientras su corazón sangra y amenaza con quebrarse, ocultando, bajo la máscara de la alegría, la más profunda seriedad.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“La correcta relación del individuo hacia el mundo, y la recta determinación de la esencia de cada uno de los miembros de esta relación forman la verdad, la soberbia luz, cuya huella persigue el noble; la copa del Grial, cuyo dulce licor solo pudo pretender Parzival después de haberse apartado, lleno de odio y con una decisión voluntariosa, de la mesa de la vida.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“La correcta relación del individuo hacia el mundo, y la recta determinación de la esencia de cada uno de los miembros de esta relación forman la verdad, la soberbia luz, cuya huella persigue el noble; la copa del Grial, cuyo dulce licor solo pudo pretender Parzival después de haberse apartado, lleno de odio y con un a decisión voluntariosa, de la mesa de la vida.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“La única causa final que puede admitir el filósofo inmanente es la nada; sin embargo, expresa con determinación que esta causa final única solo puede ser planteada y utilizada de un modo regulativo. Por eso no se puede decir de manera constitutiva que el mundo tiene una causa final, sino que ha de decirse que el mundo se mueve como si tuviese una causa final.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El realismo, plenamente desarrollado, conduce al panteísmo, es decir, convierte al individuo en una marioneta. El idealismo, plenamente desarrollado, conduce, en cambio, al ateísmo, a la autonomía del individuo.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“En la filosofía -en la filosofía honrada-, solo es posible la navegación de cabotaje: ha de tenerse siempre a la vista la experiencia. Quien quiera lanzarse con su nave hacia el «Océano abierto» [de la Metafísica], ha firmado con su propia mano su sentencia de muerte como filósofo.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“Desde el punto de vista de un hombre determinado, la cosa cambia. Aquí es un destino individual [individueles Schicksal] (curso vital individual), y se muestra como el producto de dos factores equivalentes: el individuo determinado (demonio y espíritu), y el azar (la suma de la actividad de todos los individuos). O, como encontramos en la Física: el individuo solo tiene autonomía a medias, porque impele y es impelido por el azar, que es un poder ajeno, que se le opone, y que, es totalmente independiente de él. La independencia restringida, o semi-independencia del individuo, es un hecho que no puede anularse. Incluso en el punto de vista superior, que ahora asumimos, vemos al individuo igual que en la Física. Investíguese dónde y cómo se quiera, lo que se encontrará en el mundo será siempre solo voluntades individuales y semi-independientes. Pero de aquí se sigue, también, que son falsas todas aquellas doctrinas que desplazan esta posición intermedia del individuo entre los dos polos: la plena arbitrariedad y la dependencia total, especialmente aquellas que sitúan al individuo en uno de los dos polos señalados.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“En un universo que está en una sólida conexión dinámica y completamente dominado por la necesidad, no puede suceder absolutamente nada que vaya contra la naturaleza. El santo ingresa en la vida con un carácter y un espíritu completamente determinados, y ambos fueron formados en la corriente del mundo. Así, llegó con necesidad el momento en el que su voluntad se enardeció con el conocimiento y debió introducirse en la negación. ¿Cabe encontrar en todo este proceso de desarrollo individual la más mínima escarpia de la que pueda colgarse alguna tonta objeción? Lejos de actuar en contra de la naturaleza, el santo se sitúa en medio del movimiento del universo, y si al morir su tipo se escapa del universo, esto es algo que ha debido suceder con vistas al fin del todo.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“La filosofía inmanente que hasta ahora solamente ha bebido de dos fuentes: la naturaleza, en sentido amplio, y la autoconciencia, no entra en su última sección, la Metafísica, para, una vez libre de todas las cadenas, poder «delirar con la razón». - En la Metafísica se coloca, simplemente, en el punto de vista inmanente más elevado, y ha ganado el puesto de observación más alto que puede obtener cualquier disciplina, desde el que abarcar todo el ámbito que le compete. Si quisiese, no obstante, que su mirada vagase más allá del límite, montañas más altas le impedirían ver la panorámica. Pero ahora ella se encuentra en la cúspide más alta: se sitúa sobre todas las disciplinas, es decir, mira por encima a todo el mundo, y abarca todo desde un único punto de vista.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El enardecimiento de la voluntad por el conocimiento de que la humanidad se mueve desde el ser al no ser, y que el no ser es mejor que el ser; o, incluso, solo por este último conocimiento, que puede alcanzarse, independientemente de aquel, mediante una clara mirada al mundo, constituye la negación filosófica de la voluntad de vivir individual [die philosophische Verneinung des individual/en Willens zum Leben]. La voluntad así enardecida quiere el estado feliz de la paz cordial, sin interrupciones, hasta la muerte, y quiere en la muerte la total aniquilación, la completa y total redención de sí misma. Quiere ser borrada para siempre del libro de la vida y, mediante la extinción del movimiento, perder completamente la vida, y con ella el núcleo más íntimo de su ser. Esta idea, este tipo o forma determinada, quiere ser quebrantada para siempre.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“La filosofía inmanente, que no puede reconocer otras fuentes que la naturaleza, tal como se encuentra a la vista de todos, así como nuestro interior, rechaza el supuesto de una unidad simple oculta, que se encuentra por encima, o detrás del mundo. Solo conoce incontables ideas, es decir, voluntades individuales de vivir que, en conjunto, constituyen una unidad colectiva, cerrada en sí.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“La transformación de la voluntad mediante el conocimiento es un hecho ante el cual la filosofía no puede pasar de largo, pues se trata, sin duda, del fenómeno más importante y significativo de este mundo. Pero es muy raro. Se cumple en el individuo particular, a veces en silencio, y a veces de forma ruidosa en varios al mismo tiempo, pero siempre con necesidad. El conocimiento -el conocimiento claro de un beneficio seguro y grande- es la condición que prevalece por encima de todos los demás intereses. Esto es algo que debemos retener como una verdad fundamental de la Ética. La acción más santa solo es aparentemente desinteresada; es tan egoísta como la más vulgar y ruin; pues ningún hombre puede actuar contra su yo, ni contra sí mismo: esto es, sencillamente, imposible.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El arte es el reflejo transfigurado del mundo [Die Kunst is die verkliirte Abspiegelung der Welt], y aquel que lleva a cabo este reflejo se llama artista. Los requisitos para ser artista son, en primer lugar, la capacidad de trasladarse fácilmente al estado estético; en segundo lugar, el impulso reproductivo o creador; en tercer lugar, un sentido desarrollado de la belleza; en cuarto lugar, una imaginación vivaz, un juicio certero y una buena memoria; en suma: ha de tener las facultades auxiliares de la razón bien cultivadas. Equipado con todo ello, aprehende las ideas como fenómenos (objetos), y también la idea del hombre, según su esencia más íntima, como cosa en sí, y construye sus ideales [Ideale].”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El estado estético no estriba en una liberación [Befreiung] del espíritu de la voluntad, cosa que es contradictoria y completamente imposible, sino en la carencia de apetitos del demonio, algo que siempre se produce cuando, desde el punto de vista fisiológico, la sangre fluye sosegadamente. Entonces, se pone a actuar preferentemente el cerebro; la voluntad parece como si se hundiese en cada uno de sus órganos, y puesto que el órgano siente todos los movimientos, y no solo el suyo propio, la rodea la ilusión de que reposa completamente. El demonio ve facilitado su ingreso en la relación estética, y se mantiene en ella, gracias a la presencia de objetos que no le aguijonean. Si en la relación estética topa con un objeto que despierta su apetencia, todo el entramado se esfuma. Si la voluntad no está completamente satisfecha, le cuesta mucho convertirse en contemplativa; la mayor parte de los hombres no pueden abandonar su manera habitual de considerar las cosas. Si se pone la más bella imagen, o la grandiosidad de la naturaleza ante alguien que tiene frío, dolor, o le rugen las tripas de hambre, su espíritu no podrá convertirse en absoluto en puro espejo. Por otra parte, es verdad que, cuanto más desarrollado está un espíritu, y especialmente cuanto más educado está el sentido de la belleza, tanto más frecuentemente gozará la voluntad de la alegría estética; pues el espíritu es el consejero innato de la voluntad, surgido de ella misma, y, cuanto más amplio es su círculo visual, tanto más grande es el número de contramotivos [Gegenmotive] que pueden ponerse ante la voluntad, hasta que, finalmente, le da un motivo que, si se apodera de ella ardientemente, la mantiene completamente encadenada, y ahoga todas sus demás apetencias, como veremos en la Ética.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El estado estético no estriba en una liberación [Befreiung] del espíritu de la voluntad, cosa que es contradictoria y completamente imposible, sino en la carencia de apetitos del demonio, algo que siempre se produce cuando, desde el punto de vista fisiológico, la sangre fluye sosegadamente. Entonces, se pone a actuar preferentemente el cerebro; la voluntad parece como si se hundiese en cada uno de sus órganos, y puesto que el órgano siente todos los movimientos, y no solo el suyo propio, la rodea la ilusión de que reposa completamente. El demonio ve facilitado su ingreso en la relación estética, y se mantiene en ella, gracias a la presencia de objetos que no le aguijonean. Si en la relación estética topa con un objeto que despierta su apetencia, todo el entramado se esfuma. Si la voluntad no está completamente satisfecha, le cuesta mucho convertirse en contemplativa; la mayor parte de los hombres no pueden abandonar su manera habitual de considerar las cosas. Si se pone la más bella imagen, o la grandiosidad de la naturaleza ante alguien que tiene frío, dolor, o le rugen las tripas de hambre, su espíritu no podrá convertirse en absoluto en puro espejo. Por otra parte, es verdad que, cuanto más desarrollado está un espíritu, y especialmente cuanto más educado está el sentido de la belleza, tanto más frecuentemente gozará la voluntad de la alegría estética; pues el espíritu es el consejero innato de la voluntad, surgido de ella misma, y, cuanto más amplio es su círculo visual, tanto más grande es el número de contramotivos [ Gegenmotive] que pueden ponerse ante la voluntad, hasta que, finalmente, le da un motivo que, si se apodera de ella ardientemente, la mantiene completamente encadenada, y ahoga todas sus demás apetencias, como veremos en la Ética.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El estado estético no estriba en una liberación [Befreiung] del espíritu de la voluntad, cosa que es contradictoria y completamente imposible, sino en la carencia de apetitos del demonio, algo que siempre se produce cuando, desde el punto de vista fisiológico, la sangre fluye sosegadamente. Entonces, se pone a actuar preferentemente el cerebro; la voluntad parece como si se hundiese en cada uno de sus órganos, y puesto que el órgano siente todos los movimientos, y no solo el suyo propio, la rodea la ilusión de que reposa completamente. El demonio ve facilitado su ingreso en la relación estética, y se mantiene en ella, gracias a la presencia de objetos que no le aguijonean. Si en la relación estética topa con un objeto que despierta su apetencia, todo el entramado se esfuma. Si la voluntad no está completamente satisfecha, le cuesta mucho convertirse en contemplativa; la mayor parte de los hombres no pueden abandonar su manera habitual de considerar las cosas. Si se pone la más
bella imagen, o la grandiosidad de la naturaleza ante alguien que tiene frío, dolor, o le rugen las tripas de hambre, su espíritu no podrá convertirse en absoluto en puro espejo. Por otra parte, es verdad que, cuanto más desarrollado está un espíritu, y especialmente cuanto más educado está el sentido de la belleza, tanto más frecuentemente gozará la voluntad de la alegría estética; pues el espíritu es el consejero innato de la voluntad, surgido de ella misma, y, cuanto más amplio es su círculo visual, tanto más grande es el número de contramotivos [ Gegenmotive] que pueden ponerse ante la voluntad, hasta que, finalmente, le da un motivo que, si se apodera de ella ardientemente, la mantiene completamente encadenada, y ahoga todas sus demás apetencias, como veremos en la Ética.”
― Die Philosophie der Erlösung
bella imagen, o la grandiosidad de la naturaleza ante alguien que tiene frío, dolor, o le rugen las tripas de hambre, su espíritu no podrá convertirse en absoluto en puro espejo. Por otra parte, es verdad que, cuanto más desarrollado está un espíritu, y especialmente cuanto más educado está el sentido de la belleza, tanto más frecuentemente gozará la voluntad de la alegría estética; pues el espíritu es el consejero innato de la voluntad, surgido de ella misma, y, cuanto más amplio es su círculo visual, tanto más grande es el número de contramotivos [ Gegenmotive] que pueden ponerse ante la voluntad, hasta que, finalmente, le da un motivo que, si se apodera de ella ardientemente, la mantiene completamente encadenada, y ahoga todas sus demás apetencias, como veremos en la Ética.”
― Die Philosophie der Erlösung
“El hombre vulgar se abre por completo a la vida; no le da vueltas a la cabeza pensando: ¿de dónde vengo?, o ¿adónde voy? Tiene siempre firmemente ante sus ojos sus objetivos terrenales. El sabio, por su parte, vive en la restringida atmósfera que se ha proporcionado a sí mismo, y ha alcanzado plena claridad sobre sí mismo y sobre el mundo -siendo indiferente por qué camino ha llegado a ella-. Ambos reposan firmemente sobre sí mismos. Pero el humorista es diferente. Él ha saboreado la paz del sabio; ha sentido la beatitud del estado estético; ha sido huésped en la mesa de lo dioses; ha vivido en un éter de claridad meridiana; y, sin embargo, un impulso incontenible le empuja de nuevo al fango del mundo. Huye de él, porque solo tiene un anhelo: el de reposar en la tumba, y solo puede rechazar todo lo demás como una solemne estupidez; pero una y otra vez cede a la llamada que le lanzan las sirenas desde la vorágine, y baila y salta en el sofocante salón, con el profundo anhelo de la paz en su corazón; por eso, se puede decir de él que es hijo de un ángel y de una hija de los hombres. Pertenece a dos mundos, porque le falta la fuerza para renunciar a uno de ellos. Cuando se encuentra en el festín de los dioses, una llamada desde abajo interrumpe su alegría; y, cuando se lanza en sus brazos, despeñándose desde el aire, le amarga el anhelo de puro goce, que le reclama desde arriba. Así, su demonio se ve lanzado de acá para allá, y se siente desgarrado. El talante fundamental del humorista es estar a disgusto.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“De aquí se deduce, por sí misma, la explicación del objeto bello como un producto de la cosa en sí y de lo bello subjetivo; o el objeto bello es la manifestación [Erscheinung] del fundamento de lo bello, que se encuentra en la cosa en sí. La relación es la misma que la que se da, en general, en la representación de la cosa en sí como objeto. El sujeto no produce nada en la cosa en sí; no amplía, ni restringe su esencia en modo alguno, sino que únicamente objetiva, conforme a sus formas, precisa y fielmente, la cosa en sí. Pero igual que la dulzura del azúcar, o el color rojo de la granza, aunque apuntan a propiedades completamente determinadas de la cosa en sí, no son cualidades que puedan ser adscritas a estos objetos, la belleza de un objeto tiene, desde luego, su fundamento en la cosa en sí, pero esta no puede llamarse bella. Solo el objeto puede ser bello, porque únicamente en él casan el fundamento de lo bello (la cosa en sí) y lo bello subjetivo (sujeto). Así pues, lo bello no existiría sin el espíritu del hombre, de igual modo que, sin el sujeto, no existiría, en general, el mundo como representación. El objeto bello surge y desaparece con lo bello subjetivo en la cabeza del ser humano, igual que el objeto surge y desaparece con el sujeto. «Bello» es un predicado que, entendido de forma material (sustancial) solo conviene al objeto. En cambio, es igualmente correcto afirmar que existe el fundamento de lo bello, independientemente de lo bello subjetivo, igual que existe la cosa en sí, como fundamento del fenómeno, independientemente del sujeto. Mas, igual que desaparece aquí el objeto, desaparece allí también el objeto bello. Ahora bien, si, como se recordará, la cosa en sí, independientemente del sujeto, es inmaterial, tan solo fuerza, voluntad, ¿cuál es, entonces, el fundamento de lo bello, independientemente de lo bello subjetivo? La única respuesta posible a esta pregunta es que se trata del movimiento armónico [die harmonische Bewegung].”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“El espíritu se encuentra respecto de la voluntad del animal en una relación dúplice, y en el hombre triple. Las relaciones comunes son las siguientes: primeramente, el espíritu dirige [lenkt], es decir, indica diferentes direcciones, y acepta la elegida por la voluntad. Luego, encadena a la voluntad el sentimiento, que puede elevar hasta el dolor y el placer más grandes. La tercera relación, que se da solamente en el hombre, es aquella por la que lo que dirige, mediante la autoconciencia, da a la voluntad la capacidad de mirar en su ser más íntimo. Estas dos últimas relaciones pueden dar un gran poder [Gewalt] a su influjo, aunque sea indirecto, y transformar completamente su relación originaria con la voluntad. De ser esclavo, que solo ha de obedecer, pasa primero a poner sobre aviso, y luego a ser un consejero, hasta llegar a ser, en fin, un amigo, en cuyas manos pone confiadamente su destino la voluntad.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“Si la voluntad individual tiene un movimiento unitario e indiviso [eine ungetheilte Bewegung], porque ella misma es algo entero e indiviso, entonces, como objeto, es un individuo inorgánico [unorganiches Individuum]. Por supuesto, aquí estamos hablando solamente de impulso [Trieb ], del movimiento interno, dentro de una determinada individualidad. Si, en cambio, la voluntad tiene un movimiento resultante [eine resul- tierende Bewegung], que surge de haberse dividido, es, como objeto, un organismo [Organismus]. La parte separada se llama órgano. Luego, los organismos se diferencian unos de otros como sigue: Si el movimiento de los órganos es solo la irritabilidad [Irritabilitiit], que solamente reacciona a un estímulo exterior, entonces el organismo es una planta [pflanze]. El movimiento resultante es el crecimiento [Wachstum]. Si, además, la voluntad individual está en sí separada parcialmente, de tal modo que una parte de su movimiento se ha dividido en algo que mueve y algo movido, en algo que dirige y algo dirigido, o en otras palabras, en irritabilidad y sensibilidad [Sensibilitaet], las cuales, reunidas de nuevo, constituyen la parte entera del movimiento, tenemos, como objeto, un animal [Thier]. La sensibilidad (y, por tanto, también el espíritu) no es otra cosa que una parte del movimiento, tan esencial a la voluntad, y como tal también una manifestación de la voluntad, igual que la irritabilidad o el resto del movimiento total. Solo hay un principio en el mundo: la voluntad de vivir individual, y, fuera de ella, no hay ningún otro. Cuanto más grande es la parte del movimiento total que se ha separado, es decir, cuanto más grande es la inteligencia, tanto más alto es el grado en el que se encuentra el animal, y más grande es el significado que tiene lo que dirige [der Lenker] para el individuo; y cuanto menos favorable es la relación de la sensibilidad para el resto del movimiento no dividido, tanto más grande es el movimiento total restante, que aquí aparece como instinto [lnstinkt] del que el impulso artístico [Kunsttrieb] únicamente es una ramificación. Finalmente, si como consecuencia de una ulterior división del movimiento restante surge el pensar en conceptos [Denken in Begriffen] en la voluntad individual, entonces tenemos un ser humano [Mensch]. El movimiento resultante se muestra, tanto en el animal como en el hombre, como crecimiento y movimiento voluntario.”
― Die Philosophie der Erlösung
― Die Philosophie der Erlösung
“Si la voluntad individual tiene un movimiento unitario e indiviso [eine ungetheilte Bewegung], porque ella misma es algo entero e indiviso, entonces, como objeto, es un individuo inorgánico [unorganiches Individuum]. Por supuesto, aquí estamos hablando solamente de impulso [Trieb ], del movimiento interno, dentro de una determinada individualidad. Si, en cambio, la voluntad tiene un movimiento resultante [eine resul- tierende Bewegung], que surge de haberse dividido, es, como objeto, un organismo [Organismus]. La parte separada se llama órgano. Luego, los organismos se diferencian unos de otros como sigue: Si el movimiento de los órganos es solo la irritabilidad [Irritabilitiit], que solamente reacciona a un estímulo exterior, entonces el organismo es una planta [pflanze]. El movimiento resultante es el crecimiento [Wachstum]. Si, además, la voluntad individual está en sí separada parcialmente, de tal modo que una parte de su movimiento se ha dividido en algo que mueve y algo movido, en algo que dirige y algo dirigido, o en otras palabras, en irritabilidad y sensibilidad [Sensibilitaet], las cuales, reunidas de nuevo, constituyen la parte entera del movimiento, tenemos, como objeto, un animal [Thier]. La sensibilidad (y, por tanto, también el espíritu) no es otra cosa que una parte del movimiento, tan esencial a la voluntad, y como tal también una manifestación de la voluntad, igual que la irritabilidad o el resto del movimiento total. Solo hay un principio en el mundo: la voluntad de vivir individual, y, fuera de ella, no hay ningún otro. Cuanto más grande es la parte del movimiento total que se ha separado, es decir, cuanto más grande es la inteligencia, tanto más alto es el grado en el que se encuentra el animal, y más grande es el significado que tiene lo que dirige [der Lenker] para el individuo; y cuanto menos favorable es la relación de la sensibilidad para el resto del movimiento no dividido, tanto más grande es el movimiento total restante, que aquí aparece como instinto [lnstinkt] del que el impulso artístico [Kunsttrieb] únicamente es
una ramificación. Finalmente, si como consecuencia de una ulterior división del movimiento restante surge el pensar en conceptos [Denken in Begriffen] en la voluntad individual, entonces tenemos un ser humano [Mensch]. El movimiento resultante se muestra, tanto en el animal como en el hombre, como crecimiento y movimiento voluntario.”
― Die Philosophie der Erlösung
una ramificación. Finalmente, si como consecuencia de una ulterior división del movimiento restante surge el pensar en conceptos [Denken in Begriffen] en la voluntad individual, entonces tenemos un ser humano [Mensch]. El movimiento resultante se muestra, tanto en el animal como en el hombre, como crecimiento y movimiento voluntario.”
― Die Philosophie der Erlösung
