Eduardo Lima Águila’s Reviews > El idiota > Status Update

Myshkin teniendo un ataque epiléptico en la cena como ejemplo cumbre de la ansiedad social

Una vez leí un chiste de Orgullo y prejuicio que decía algo como “solo es gente inglesa platicando tomando té, yendo de un lado al otro”. Aquí es como la versión desquiciada de eso: “solo es gente rusa gritándose tomando vodka y té de un samovar, yendo de un lado al otro”

Las dinámicas de relaciones tóxicas que aparecen aquí de pronto me recuerdan a varias historias que supe de la gente de la facultad.

¿Se podría hablar de personajes como Lizaveta o Ippolit como una representación de los trastornos límite de la personalidad o algo así?

Qué capitalazos son el 4 y 5 de la segunda parte. Disculpas y proposiciones aparte el miedo que Myshkin siente ante un ataque de epilepsia, me recordó escalofriantemente al miedo y angustia que me dan ante un episodio de migraña.

Me sorprende el ritmo con el que voy leyéndolo. Pero no solo es que lo lea más rápido de lo que leí otros libros de este calibre, sino que además siento que lo voy leyendo mejor. A este paso quizás sea el primero de estos que termine antes de que llegue enero.

¿Es el príncipe Myshkin el opuesto de Raskolnikov?