Meta L. Perger

“¿Y para qué leer? ¿Y para qué escribir? Después de leer cien, mil, diez mil libros en la vida, ¿qué se ha leído? Nada. Decir: yo sólo sé que no he leído nada, después de leer miles de libros, no es un acto de fingida modestia: es rigurosamente exacto, hasta la primera decimal de cero por ciento. Pero ¿no es quizá eso, exactamente, socráticamente, lo que los muchos libros deberían enseñarnos? Ser ignorantes a sabiendas, con plena aceptación. Dejar de ser ignorantes, para llegar a ser ignorantes inteligentes. [...] Quizá, por eso, la medida de la lectura no debe ser el número de libros leídos, sino el estado en que nos dejan.
¿Qué demonios importa si uno es culto, está al día o ha leído todos los libros? Lo que importa es cómo se anda, cómo se ve, cómo se actúa, después de leer. Si la calle y las nubes y la existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace, físicamente, más reales.”
― Gabriel Zaid, So Many Books: Reading and Publishing in an Age of Abundance

“Načini in oblike pripovedovanja se spreminjajo s časom in razmerami, potreba po pripovedi in pripovedovanju pa ostaja, pripoved teče naprej in pripovedovanju ni konca. Tako je včasih videti, kakor da človeštvo od prvega pobliska zavesti skozi stoletja pripoveduje samo sebi v milijon variantah vzporedno z dihanjem svojih pljuč in z ritmom svojega utripa ves čas isto pripoved.”
― Ivo Andrić, Izbrana krajša proza

“Anyone can change the direction of his life, any time at all, if only he has enough motivation: that was the moral of the story. The cat found it easier to believe this than to think about what it actually meant: that the word anyone actually referred to a very small group of people, that time has no direction, and that motivation is rarely the salient difference between people.”
― Pajtim Statovci, My Cat Yugoslavia

“We live for books.”
― Umberto Eco